Viernes 2 de noviembre de 2018
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LAS CAUSAS POR LAS QUE OCURREN TIENEN QUE VER CON
Los factores de riesgos son
prevenibles, como la hiperten-
sión arterial, la diabetes, el ta-
baquismo, el sedentarismo, el
sobrepeso, el estrés, el con-
sumo excesivo de alcohol y
las drogas ilícitas, entre otros.
L
os accidentes cerebrovasculares
(ACV) afectan a unos 15 millones
de personas al año en el mundo y
se estima que 6.7 millones de ellas pier-
den la vida por su causa, lo cual repre-
senta casi el 12% de todas las muertes
anualmente.
En Argentina, se estima que se producen
unos 100.000 ACV al año, 1 cada 4 mi-
nutos, y debido a los que mueren más de
18.000 personas anualmente. Además, se
calcula que los gastos nacionales acumu-
lados por atención médica de la hospitali-
zación inicial para los pacientes con ACV
en Argentina ascienden a unos
USD$434.1 millones.
Según las últimas investigaciones, la tasa
de incidencia de ACV creció un 20% en la
población de entre 20 a 64 años, en espe-
cial en los países en desarrollo. Aunque la
mortalidad general bajó un 37% en los úl-
timos 20 años, hoy constituye la primera
causa de discapacidad en todo el mundo.
En USA, por ejemplo, la cantidad de
casos de ACV en personas de entre 20 y
54 años pasó del 13%, en 1993, al 19%,
en 2005. Como una paradoja, ahora el
ACV se detecta mejor y más precozmente
pero por otro el estilo de vida moderno
implica un retroceso en calidad de vida
por motivos ambientales y polución, el es-
trés, el hacinamiento, la mala alimenta-
ción y el sedentarismo. A su vez, hay
mayor obesidad entre niños y adolescen-
tes, y cada vez más factores de riesgo en
pacientes adultos jóvenes, como el con-
sumo de alcohol o drogas ilícitas.
Otra tendencia que se ha modificado
desde hace 15 o 20 años, es que antes el
hombre era más proclive a padecer un
ACV, pero en los últimos años la mujer ha
equiparado el riesgo de sufrirlo, sobre
todo después de los 50 años, teniendo en
cuenta factores hormonales que suceden
luego de la menopausia y el incremento
de los factores de riesgo vasculares men-
cionados.
El estrés, entendido como una sobre-
carga de tensiones, responsabilidades y
preocupaciones que exceden la posibili-
dad de ser compensadas eficientemente,
afecta actualmente a la mujer quizás más
que al hombre, y es uno de los principales
factores de riesgo de padecer un ACV.
Los accidentes cerebrovasculares condu-
cen a efectos devastadores en los pacien-
tes. El inicio de un ACV es muy repentino,
lo que significa que las personas afecta-
das y sus familias no están preparadas
para enfrentar su carga física, psicológica
y económica.
—¿Se están registrando ACV en
personas más jóvenes que hace
unos 5 o 10 años?
—Sí. De hecho, hoy en día lo llama-
tivo es la aparición de ACV personas
debajo de los 40 años.
—¿A qué lo atribuyen?
—En parte es por calidad de vida, es-
trés emocional, parte por el consumo
de drogas... Hay dos tipos de ACV, el
isquémico y el hemorrágico. A este úl-
timo lo vemos muy frecuente en pa-
cientes jóvenes, en los que una vez
que se descarta que tengan una mal-
formación arterovenosa en el cerebro,
una delas causas puede ser el con-
sumo de cocaína. En el tema calidad
de vida entra el sedentarismo, el taba-
quismo, la alimentación, la falta de
Aumentan los casos de ACV en
personas menores de 40 años
“Para evitar un ACV, hay factores
MARTÍN DIEGO SASSUL- ESPECIALISTA EN MEDICINA
manejo de las presiones arteriales...
—¿El no tener un diagnóstico de hiper-
tensión y el consumo de drogas o me-
dicamentos tomados sin control,
pueden ser factores de riesgo?
—Tal cual. Hay factores modificables y
otros no modificables. Los modificables
son aquellos que ayudan a prevenir que el
ACV no aparezca y los no modificables
tienen que ver con el sexo, la edad o la
etnia del paciente... Lo modificable es el
sedentarismo, la presión arterial, el estrés,
el tabaquismo, la alimentación por el tema
de la dislipemia... esos factores se pueden
modificar para mejorar o evitar un ACV en
un paciente.
—¿Cuáles son los síntomas a los que
hay que estar atentos para saber si se
