El Nuevo Diario - page 11

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LA CALIDAD DE VIDA ACTUAL
Viernes 2 de noviembre de 2018
ROLANDO CHIFFEL, PERIODISTA
“El ACV me sirvió para
fortalecer mi voluntad”
—En noviembre se cumplen 6
meses desde que sufriste un
ACV, ¿cómo estás hoy?
Cambió mi vida completamente.
Bajé 20 kilos, aprendí a comer,
hasta mi transpiración es diferente.
El ACV me sirvió para fortalecer mi
voluntad, fundamentalmente. Antes
comía cualquier cosa, hasta una
vaca entera si me la ponían en-
frente, ahora sé que tengo que
comer.
—¿Tuviste que hacer un cambio
radical de vida?
—Sí. Nosotros los periodistas sole-
mos ser desordenados para comer.
Tomamos un café con uno, con
otro, comemos apurados. Ahora
voy de a poco. Volví al trabajo, voy
dos días por semana a la radio y
sigo en Chimbas, ahora como coor-
dinador de Gobierno, más cerca del
intendente Gramajo. Es un puesto
más político. Y estoy a punto de co-
menzar un programa de radio para
chicos.
—¿Seguís en rehabilitación?
—Sí. Me quedan unos meses más
de rehabilitación. Es bueno que la
gente sepa que del ACV se puede
salir con voluntad y que no es cán-
cer. Con casi 50 años, pasé situacio-
nes denigrantes para una persona,
pero ahora ya puedo afeitarme solo, ir
al baño solo…De estas situaciones
uno sale con el apoyo, el amor de la
familia y de los amigos, eso es muy
importante.
Los ACV son los trastornos
cardiovasculares más co-
munes después de la enfer-
medad cardíaca y afectan a
unos 15 millones de personas
en el mundo.
Causan la muerte a más de
6.7 millones de personas
anualmente en el mundo.
Dejan a 5 millones de per-
sonas discapacitadas per-
manentemente cada año, en
el mundo.
En Argentina, se estima que
hay unos 100.000 acciden-
tes cardiovasculares por año.
Ocurre 1 ACV cada
4 minutos en el país.
Más de 18 mil personas
mueren en Argentina por
causa del ACV.
Por cada minuto que trans-
curre en un ACV, se pier-
den 1,9 millones de neuronas,
explican los especialistas.
ANTONELA GONzáLEz, ESTUDIANTE Y
ExCANDIDATA DE REINA DEL SOL POR ANGACO
“Cumplo promesas de mucha
gente que pidió por mi
—El 6 de diciembre próximo se cum-
ple un año desde que sufriste el ACV,
¿cómo estás?
—Los estudios me han salido muy bien.
Quien ha sufrido un ACV tiene posibili-
dades de tener otro, pero en mi caso
estoy muy bien. No tuve secuelas. Sí
cambié muchas prioridades en mi vida.
Este año dejé de estudiar por decisión
propia y para poder estar tranquila, sin
tener que sufrir estrés. Quiero ir de a
poco.
—En tu caso, el ACV se dio por una
malformación arterovenosa. ¿Cuáles
fueron los síntomas?
—Estaba esperando el colectivo y me
empezó a doler mucho la cabeza.
Nunca perdí el conocimiento. Cuando
me llevaron al hospital, los médicos pu-
dieron absorber la sangre sin tener que
operarme de urgencia, porque hubiera
sido una operación a ciegas y quizás
con consecuencias. Al reabsorberse la
sangre, tuvieron tiempo de planificar la
operación para reconstruir la vena rota.
—¿Cómo vivís hoy?
—Me estoy dedicando a cumplir prome-
sas de mucha gente que pidió por mí,
incluso sin conocerme. Se acercaron fa-
milias de chicos que también sufrie-
ron ACV para ofrecer su ayuda y tam-
bién para charlar con mi familia.
Estoy muy agradecida por toda la
gente que se acercó, las reinas, ex-
reinas, la comisión de reinas, el go-
bierno… Cuando uno pasa por esto
se da cuenta que a veces no valora lo
que tiene.
EDGAR JOFRé, RELATOR DE FúTBOL
“Fueron 2 o 3 años de recuperación”
—Hace casi 10 años, en 2009, su-
friste un ACV, lo superaste y vol-
viste a trabajar. ¿Cómo estás
hoy?
—Muy bien. Yo tenía problemas de
presión hacía mucho tiempo y to-
maba la medicación, pero no me cui-
daba. Cuando me dio el ACV
isquémico, hacía poquito que había
cumplido 60 años. Fueron como 2 o
3 años de recuperación. Ahora, viajo
en colectivo para caminar, camino
mucho, y también practico natación.
—Tuviste que cambiar tu estilo de
vida…
—El médico me dijo que si me cui-
daba, de esto no me iba a morir y
aquí estoy. Ahora tengo una dieta y
la sigo. Tengo un permitido a la se-
mana, pero prefiero no salirme de lo
que puedo comer. Cuando llegué a
rehabilitación, iba en silla de ruedas.
Vivo en un segundo piso, y un día,
me animé a subir las escaleras. Le
dije a mi hijo que se quedara atrás
mío por las dudas que me cayera y
subí agarrado del pasamanos. Ahora
camino solo, a veces con un trípode
porque las veredas están muy rotas.
De hecho, el otro día me caí y me
quebré el codo.
—La familia es fundamental en
esos momentos, ¿no?
—Uno se da cuenta de lo importante
cuando pasan estas cosas. Yo tengo
que agradecer a mi familia.… Hoy
disfruto que mis nietos vengan a
verme todo el tiempo. Y también
tengo que agradecer a los amigos,
como Gustavo Toledano, quien me
dice siempre que tengo que seguir
en su equipo porque ese es mi lugar.
Datos
Algunos casos
del paciente.
—Una vez ocurrido el ACV ¿existen
tratamientos de avanzada que pue-
den revertir las secuelas?
Se puede disminuir la posibilidad de
secuelas con un tratamiento antes de
las 6 horas de ocurrido el ACV. El pa-
ciente entra a la terapia y se adminis-
tra una serie de anticoagulantes, que
disuelvan el trombo para que vuelva
otra vez la irrigación a la zona afec-
tada. Eso es para el tratamiento
agudo. Para comenzar la rehabilita-
ción, hay tratamientos que no tenía-
mos antes, por ejemplo la robótica, la
neuropsicología y la evaluación neuro-
cognitiva del paciente. El plan de tra-
tamiento de rehabilitación que debe
ser integral y personalizado.
que pueden modificarse”
FÍSICA Y REHABILITACIÓN
está frente a un ACV?
—Los síntomas más frecuentes son la de-
bilidad de un lado del cuerpo, que se
llama paresia, o una plejía, que es la falta
de movilidad muscular de una mano, el
brazo o una pierna de un lado del cuerpo,
la caída de la comisura labial y la cara
también tiende a caerse hacia abajo. En
muchos pacientes también aparece la di-
sartria, que es la incapacidad de hablar,
arrastra la lengua y no articula la palabra.
—Cuándo se detecta que una persona
sufre un ACV, ¿cómo se actúa para no
perder minutos valiosos?
—Si se tiene la posibilidad, hay que lle-
varlo urgente al hospital. Si no se cuenta
con movilidad, hay que llamar a la ambu-
lancia de inmediato y transmitir a los ope-
radores de manera detallada los síntomas
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