TAPA ATLAS LINGUISTICO TOMO 1 - page 192

Atlas Lingüistico y Etnográfico del Nuevo Cuyo
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ante pausa o ante las consonantes n, l, d
19
.
Solamente en las voces “matarlo” “faenarlo” “carnearlo” que
no presentan láminas, se produce la confusión con l.
En tal caso, Navarro Tomás lo señala como un defecto de
pronunciación, que “ocurre en el habla popular de varias regio-
nes de España y América”
20
. Por ende, no es exactamente el
caso de nuestra región pues responde a la media española en la
articulación con
n
pero no ocurre lo mismo cuando aparece
ante
l
.
La Vibrante múltiple rr
En cuanto a este sonido sólo lo encontramos en el Alecuyo
en posición intervocálica e inicial de palabra con las variantes
dialectales conocidas como las asibiladas.
En líneas generales pude anotar que de las encuestas realiza-
das existe una menor tendencia a asibilar en la provincia de
Mendoza pero sólo sucede esto al comienzo de la entrevista
pues las asibilaciones aparecen al poco de avanzar en la encues-
ta. También se advierte en los informantes de esta misma pro-
vincia que, la preferencia por la vibrante simple se da en posi-
ción inicial mientras que en interior de palabra sólo la encon-
tramos bajo las dos formas de articulación asibilada. Cabe se-
ñalar entonces que es contundente el uso de las asibiladas en el
habla rural del Nuevo Cuyo.
La s y sus realizaciones aspiradas
Es sabido que
“… la pronunciación de algunas regiones espa-
ñolas, y principalmente en pronunciación andaluza, toda s final
ante cualquier consonante o ante pausa se reduce a una simple
aspiración, generalmente sorda…”
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. Las palabras que presenta
el Alecuyo bajo estas características permiten afirmar que este
rasgo es una característica dialectal que distingue nítidamente
a la región ya que, aunque esté en otras regiones del país y del
mundo hispánico, es imposible que se trate de un rasgo
polimórfico cuyano.
Ahora bien, se advierte que el prefijo des-, en la provincia de
La Rioja, siempre se aspira, si es seguida la
s
de las consonantes
p, t, k, m, y: “
despampanado” “destripar” “descuartizar” “des-
montar“, “desyemar“. No obstante en posición intervocálica se
encuentran aspiradas voces como “desatar”
dehatar
y
“desangrar”
desangrar;
cosa que, en las otras provincias no suce-
de, pues la s se articula en “desangrar” y “desatar”. Destaco este
particular uso del prefijo pues los hablantes riojanos solían usar
mucho las voces con este prefijo y en la conversación, fuera de
la encuesta, utilizaban también la aspiración en otras voces.
como
nohotros.
Es por lo tanto un hecho polimórfico de la pro-
vincia mencionada que aún no podemos explicar. Quizás ten-
ga que relacionarse con las pausas que en esta provincia se rea-
lizan en una misma palabra después de un grupo fónico. Sería
interesante estudiarlo en otro trabajo para confirmar esta hipó-
tesis.
Pero, una pregunta substancial, ¿de dónde proviene esta as-
piración ante consonante?
Menéndez Pidal basa los cambios fonéticos en la
polisecularidad de los mismos aunque para explicar lo que hoy
se ha descubierto, sin más remedio, tenemos que volver a Alvar
quien dice: s+ cons> h+ cons.
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Con respecto a la aspiración final de palabra, una cuestión
no menor advertimos en la región, cuando el informante aspi-
ra ante preguntas en las que se espera una voz en singular. Es el
caso representado con la lámina de “uva” en la que la pregunta
elaborada es ¿Cómo se llama el fruto de la vid? La respuesta
con o sin aspiración final de la vocal nos hace pensar en que la
aspiración de la vocal equivale a una respuesta en singular o
que la respuesta está dada en plural y se ha aspirado la s final.
Seseo y ceceo
En cuanto a este punto nos encontramos con informantes
en los que el seseo es absoluto ya que no hemos podido advertir
la menor intención de distinguir entre s y z. En cambio el ce-
ceo aparece con mayor claridad y con una realización posdental
apoyando el ápice de la lengua en los incisivos superiores. La
lámina de “aguacero” representa esta realización en algunas lo-
calidades de las provincias del Nuevo Cuyo lo cual no significa
que aparezca este sonido como propio de la localidad.
Yeísmo
No se advierte el uso de la lateral
ll
en los hablantes mascu-
linos de las provincias encuestadas, es por lo que podemos su-
poner que puede ser un fenómeno que tenga que ver con la
edad (mayores de 70 años), sexo(mujeres) o con el grado de
instrucción (con estudios sistemáticos). Es decir que podemos
encontrar la grafía ll articulada como
y
fricativa con tendencia
a vocalizarse en las tres provincias, de San Juan, Mendoza y
San Luis pero desaparece en la provincia de la Rioja en voces
como alcantarilla (alcantaría) que es la palabra que esta repre -
sentando esta característica en la provincia mencionada.
Son numerosísimas las voces que presenta el Alecuyo con
ll
,
cito sólo algunas ejemplos. con desaparición del sonido en vo-
ces como morcilla (morsía), cuchillo (cuchío), semilla (semía)
cuchillo (cuchío).
Una realización rehilada se manifiesta en posici ón
intervocálica tanto para la grafía
ll
o
y
que dan muestra del
estado en que se encuentra este sonido.
La velar fricativa sorda j
En cuanto a este sonido se advierte que hay un uso extendi-
do en el Nuevo Cuyo de una realización aspirada velar sorda
con un timbre de una simple aspiración. Este es el caso de x en
posición inicial pero se representa en la lámina de la voz “ho-
llejo” en posición intervocálica que es sonora.
La interdental z
Las voces “perdiz”, “avestruz” “raíz” se ensordecen o se pier-
den. La lámina diez muestra la pérdida de z en
rái
y se ensorde-
ce en
perdí, avehtrú.
19
Op.Cit. NAVARROTOMÁS, pág. 119
20
Ibidem. pág. . 119
21
Ibidem. pág. . 106
22
Ibidem pág. 341
1...,182,183,184,185,186,187,188,189,190,191 193,194,195,196,197,198,199,200,201,202,...230
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