Viernes 17 de agosto de 2018
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Muchos más hombres
que mujeres
Qué pasa en el mundo
Qué pasa en San Juan
Unas 131 mujeres conviven con sus hijos menores de 4 años en cárceles argentinas
Foto: La Nación
vados de la libertad un total de 10.274).
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En relación a la franja etaria, solo el
6 % de los presos tienen entre 18 y 20
años, un 17 % entre 21 y 24 años, el 39
% se ubica entre los 25 y 34, el 23 %
entre 35 y 44 años y el resto se reparte
entre los considerados “mayores” en el
ámbito penitenciaria. Entre los 54 y 54
años hay un 11 %, de 55 a 64 hay un 4
% y los de 65 o más apenas represen-
tan un 1 %.
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En el resto de las provincias, la po-
blación penitenciaria se incrementó un
52% y en el Servicio Penitenciario Fe-
deral un 17% en los últimos 10 años.
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El porcentaje de superpoblación au-
mentó un 14,3%. En la actualidad hay
un 12% de sobrepoblación, mientras
que la cifra en 2006 era -2,3%.
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Hay 2.781 personas que gozan de
salidas transitorias, 1.537 que fueron
incorporadas a un régimen de semili-
bertad y 974 condenados a los que les
redujeron la pena.
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Varones jóvenes con bajo nivel de
escolaridad forman el perfil del preso
en la Argentina.
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El 96% de los presos son hombres,
de los cuales el 61% son menores de
35 años y el 69% sólo tenía estudios
primarios o inferiores al ingresar a la
cárcel.
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Contrario a lo que se suele apuntar,
la cantidad de extranjeros detenidos en
el país es mínima. El 94% de los pre-
sos son argentinos. La cifra de extran-
jeros alojados en cárceles argentinas
(hoy del 6%) se mantuvo estable en la
última década.
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El 68% de los condenados eran pri-
marios, es decir, no tenían condenas
previas. El resto se divide en: 21% rein-
cidente (art 50), 7% reiterate, y 4% no
hay datos.
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Varones jóvenes con bajo nivel de
escolaridad forman el perfil del
preso en la Argentina.
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El 96% de los presos son hom-
bres, de los cuales el 61% son me-
nores de 35 años y el 69% sólo
tenía estudios primarios o inferiores
al ingresar a la cárcel.
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Contrario a lo que se suele apun-
tar, la cantidad de extranjeros dete-
nidos en el país es mínima. El 94%
de los presos son argentinos. La
cifra de extranjeros alojados en cár-
celes argentinas (hoy del 6%) se
mantuvo estable en la última dé-
cada.
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El 68% de los condenados eran
primarios, es decir, no tenían conde-
nas previas. El resto se divide en:
21% reincidente (art 50), 7% reite-
rate, y 4% no hay datos.
131 mujeres conviven
con sus hijos menores
de 4 años
Algunas cárceles del país ofrecen di-
versas formas de capacitación laboral
y educativa. En el caso de las capaci-
taciones laborales, el Sneep destaca
que en 2016 sólo el 21% de la pobla-
ción penitenciaria participó. En tanto,
un 44% de los presos accedieron a la
educación formal.
Unas 131 mujeres conviven con sus
hijos dentro de los penales argentinos.
Es la cifra más baja desde que se re-
alizan los informes Sneep. La ley esta-
blece que las mujeres detenidas que
tengan hijos de hasta 4 años de edad
deben ser alojadas con ellos, para fa-
vorecer el vínculo en los primeros
años de vida del menor. En algunos
penales de la provincia de Buenos
Aires se comenzó a implementar
un
sistema de “casitas”
dentro del pre-
dio penitenciario, para generar un am-
biente más propicio para la crianza.
Actualmente, el Servicio Peni-
tenciario tiene alojado el doble
de internos de su capacidad.
El Penal de Chimbas tiene capa-
cidad para 700 internos en la ac-
tualidad. Y la nómina de presos que
existen es de 1.400 entre presos
con y sin condena.
De ese total 16 nacieron en otro
país, lo que significa el 1,17 % de los
recluidos. Los encarcelados son boli-
vianos y chilenos, tras las rejas por
haber cometido delitos contra la pro-
piedad (robos y hurtos) y venta de dro-
gas callejeras (llamados en la jerga
popular dealers).
En cuanto a los robos en los que
estuvieron involucrados los extran-
jeros, no hubo violencia de por medio.
El estudio también compara las ci-
fras de Argentina con las de otros
19 países del G20 seleccionados por
su “relevancia tanto en términos econó-
micos como políticos a nivel mundial”,
porque
tienen aproximadamente el 62
% de la población mundial y el 66 %
de los presos del mundo.
A nivel mundial, en los ‘80 co-
menzó una tendencia homogénea
de crecimiento de la población peniten-
ciaria, pero a partir del nuevo siglo, al-
gunos países europeos y,
fundamentalmente, los Estados Uni-
dos
lograron un estancamiento y ci-
fras menores.
Sin embargo, Argentina
está entre los países que siguen incre-
mentando su población en cárceles,
junto con el resto de las naciones suda-
mericanas.
Los países seleccionados son Aus-
tralia, Brasil, Canadá, China, Fran-
cia, Alemania, India, Indonesia, Italia,
Japón, México, República de Corea,
Federación Rusa, Arabia Saudita, Su-
dáfrica, Turquía, Estados Unidos e In-
glaterra y Gales.
Entre los años 2000 al 2008 se pro-
dujo un incremento del 19 % en la
cantidad de presos mientras la pobla-
ción total de los 19 países creció un 8
%. En la segunda etapa, 2008-2016,
los presos totales disminuyen un 1 %
mientras la población crece en un 6
%,
puntualiza el estudio
, que agrega
que de esta manera, la tasa de pobla-
ción carcelaria aumentó en casi un 10
% durante la primera etapa, entre los
años 2000 y 2008, de 151 presos cada
100.000 habitantes a 165, pero a partir
de ese año comienza una caída que
lleva los valores de la tasa a 155 pre-
sos cada 100.000 habitantes en 2016.
Lo concreto es que Estados Uni-
dos tiene la mayor población car-
celaria del mundo: 2,2 millones de
personas
, según World Prison Brief,
una ONG dependiente de la Universi-
dad de Londres encargada de recopilar
mensualmente datos de las prisiones
del mundo.
Al comparar la cantidad de presos
con la población total del país, Es-
tados Unidos sigue teniendo el triste-
mente célebre primer puesto:
de cada
100 mil habitantes, 655 están
presos.
Una tercera variable indica la cali-
dad de vida dentro de las prisiones
del mundo: la superpoblación (“Occu-
pancy”, según la ONG). El dato más re-
ciente, de 2014, pone a Estados Unidos
en una mejor situación, con un índice
de 104%. Esto significa que las cárce-
les estadounidenses alojaron un 4%
más de presos que lo permitido por los
registros oficiales.
En este sentido, el país con
mayor
hacinamiento en las prisiones es
Haití,
donde hay
casi 4 veces más
presos
que los que las prisiones pue-
den alojar.
A datos de principios del 2017,
en
Argentina había 82 mil presos
, o
sea,
186 cada 100 mil habitantes
,
según la ONG. En cuanto a la superpo-
blación, el índice fue de 112%, aunque
en este cálculo no se tuvo en cuenta
los detenidos en comisarías.
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