Viernes 29 de marzo de 2019
Juan Carlos Bataller Plana
Juanca Bataller @ juancabataller
Juan Bataller
política
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fenestrar a alguien, generalmente el
afectado no puede hacer nada.
Y se puede afectar la honra de una
persona.
Quedarse sin referentes es un
problema para toda sociedad.
Una cosa es exigir el recambio y la
renovación permanente, otra muy dis-
tinta es buscar el vacío, la anarquía,
el que se vayan todos.
Con la propagación de las noticias
falsas, se busca vacíos de poder, que
Hay una nueva forma
de hacer política
F
altan horas para abrir el ex-
tenso calendario de votaciones
en San Juan. Las PASO no
serán recordadas por sus grandes
debates. Tampoco se caracterizó la
campaña por sus novedosas pro-
puestas. Es más, hasta era fácil de-
ducir lo que iban a prometer los
candidatos a intendente, fue la cam-
paña de proyectos de espacios ver-
des. Poco y nada más.
El oficialismo tanto provincial
como en cada departamento,
hizo lo que se esperaba: mostrar ges-
tión. Lo que faltó fue el discurso que
rompa los esquemas de parte de la
oposición. Incluso, por primera vez
había candidatos que trataban en lo
posible de evitar las entrevistas.
También se vio en todo su esplendor
el recurso de las redes sociales.
Hubo una apuesta fuerte a mostrarse
sonriente en búsca de mayor canti-
dad de “me gusta”.
Algunos rompieron la rutina y mostra-
ron publicidades ingeniosas.
Más allá de tres o cuatro excepcio-
nes, la mayoría sólo se preocupó de
dar la imagen de ser un candidato
moderno, con onda, opinando similar
a los que exigen determinadas líneas
de pensamiento.
Los referentes nacionales pasa-
ron desapercibidos. Las redes
sociales son muy útiles a la hora de
denunciar, de criticar, de destruir.
Poco sirven si lo que se busca es
construir una imagen. A lo sumo, con
fuerte presencia, equiparan lo que es
la propaganda callejera, dan visibili-
dad a alguien. Pero nadie busca en
las redes sociales lo que piensa tal o
cual candidato.
Son fotos abrazando vecinos, disfru-
tando un mate, dando un beso a un
bebé o bailando zumba con las inte-
grantes de un centro de jubilados.
Y a partir de esa imagen, compartida
por sus seguidores, comentarios a
favor o en contra según el lado en el
que se encuentra el usuario de la red
social.
También irrumpieron como
nunca antes los trolls. Era lla-
mativo cómo se viralizaba alguna crí-
tica. En pocas horas, inundaban
Facebook o Whatsapp con memes o
comentarios que buscaban apoyar o
criticar a alguien.
Y era evidente que buena parte de
esos “opinadores” eran truchos. Per-
files con fotos de paisajes eran indi-
cios de que atrás de ese comentario
había un troll.
Esta práctica dejó en evidencia que
es una necesidad regular las redes
sociales. Quizás para después de
las elecciones pero el anonimato,
los perfiles truchos, crean un clima
que termina perjudicando a todos.
El poder de daño que tiene una
campaña de desprestigio es grande
y principalmente, asegura impunidad.
Una buena legislación de delitos ci-
bernéticos pasa a ser indispensable
si se quiere garantizar una sanidad
institucional.
Es un daño a las instituciones
porque estas “fakenews” atacan
principalmente desde el anoni-
mato.
Cuando un medio tradicional publica
una denuncia debe hacerlo basado
en testimonios, en pruebas, en pre-
sentaciones oficiales, consultando a
varias fuentes.
Y hay responsabilidades patrimonia-
les cuando esa información es falsa.
Cuando se publica un mensaje anó-
nimo o se crea un sitio que busca de-
s
s
s
s
“
Hay que
acostumbrarse a
las campañas con
ejércitos de trolls
que buscan
destruir a los
contrarios.
todo quede en un manto de dudas.
Las caminatas se repitieron en
todas las fuerzas políticas.
Verdaderos ejércitos de militan-
tes partían en grupo hacia un barrio
determinado para repartir volantes,
para buscar llegar con las propues-
tas. En muchos casos, las caminatas
se centraban en vecinos ya convenci-
dos. Algunos candidatos no querían
pasar el mal rato de ir a convencer a
alguien de la contra. En esos casos
iban a lo seguro.
Tampoco vinieron figuras nacionales.
Sólo estuvieron para la Fiesta del Sol.
Los funcionarios nacionales no pisa-
ron la provincia.
Y se dice que fue por un pedido de
los propios candidatos del frente Con
Vos.
Hoy la figura del presidente Mauricio
Macri está muy cuestionada y Mar-
celo Orrego no quiso cargar con una
mochila que lo tira para abajo.
A tal punto el intendente de Santa
Lucía buscó no identificarse con el
presidente, que casi no dio entrevis-
tas.
Basó su campaña en caminatas y
evitó todo enfrentamiento con el go-
bernador Sergio Uñac.
s
s
Las redes sociales se utili-
zaron más para destruir que
para construir imagen