Viernes 2 de diciembre de 2016
Algunos de los asistentes y disertantes a las Jornadas Nacionales de los Min-
isterios Públicos
Escribe
Eduardo Quattropani*
temas de la justicia
Desde el 30/11 al 02/12 del co-
rriente año –es decir hoy esta-
mos en eso- celebramos las XXIX
Jornadas Nacionales de los Minis-
terios Públicos, organizadas por los
Consejos que nos agrupan a los
Procuradores y Fiscales Generales
dela totalidad de las provincias del
país y Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, esta última es su sede.
Si todo ocurrió como está pro-
gramado, ayer participamos del
panel titulado: “
Justicia y Comuni-
cación”
junto a Martín Angulo y
Adrián Ventura, reconocidos perio-
distas del orden nacional.
Todo ello sería –casi- puro ego-
centrismo o, como mucho, sa-
tisfacciones corporativas o
personales si las Jornadas no tuvie-
ran como objetivo de fondo, los si-
guientes:
Concluir un muy circunstanciado
trabajo para proponer, ante los Po-
deres del Estado,
la modificación
de varios artículos del Código
Penal, de modo tal de receptar la
temática de la Violencia de Gé-
nero.
Ello es imperativo.
Hacer un balance del operativo
más espectacular llevado a cabo en
el país contra la
Cyber Pedofilia
llamado
“Ángel Guardián”
coordi-
nado por el Ministerio Público Fis-
cal de Ciudad Autónoma y 13
Ministerios Públicos Fiscales de las
provincias donde radican las vícti-
mas de ese flagelo y sobre las cua-
les el victimario operaba desde
Perú.
El operativo se planificó en nuestra
última reunión en CABA (La sede
fue la Casa de Salta en Buenos
Aires) y generando otra reunión de
los Fiscales y Procuradores Gene-
rales de las provincias donde ha-
bían menores víctimas para
coordinar acciones.
El operativo fue
conjunto y simul-
táneo con equipos de abordaje y
contención de menores y pa-
dres.
La vinculación en la materia –la de
los Fiscales y Procuradores Gene-
rales- tiene origen en el Convenio
firmado hace más de un año lla-
mado 24/7 contra Pornografía In-
fantil.
Mas detalles no doy, pues no hay
que darle clases gratis a los depra-
vados.
Recomiendo leer artículo sobre
operativo aparecido en edición del
Diario Clarín el día sábado 26 de
noviembre del corriente año.
Concluir un trabajo sobre la situa-
ción del
Narcotráfico y Narcome-
nudeo
en el país, exponiendo la
absoluta falta de política uniforme
en la materia y requiriendo de los
poderes públicos definiciones de
política criminal al respecto, como
plataforma básica para combatir el
flagelo.
Hacer un balance
de la inversión
en más aparatología para los La-
boratorios Forenses de cada Pro-
vincia, ello en el marco del
programa llevado a cabo por los
Consejos desde hace casi 4 años,
y que ha permitido el cambio de
paradigma en la investigación
penal de la totalidad de las provin-
cias del país.
Cuando permanentemente re-
clamamos desde esta columna
una visión integral y federal en ma-
teria de Seguridad y Justicia,
cuando pedimos con asiduidad que
levantemos la mirada sobre ”la me-
dianera de la aldea”,
creo nace al
mismo tiempo la obligación de
demostrar con hechos que se
puede, que existe un camino
que, para mas, es sencillo, si se
sabe y se quiere.
Dicho de manera quizás dema-
siado cruel, va siendo hora que
dejemos de mentirnos entre noso-
tros.
Dicho casi “animalmente”, va
siendo hora de desechar la
teoría de la ligustrina, me parece.
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8
COLUMNISTAS
algo de alguien
Del barrio
E
n muchos barrios hay un
Don Manolo. Llamémosle
así a ese almacenero que
siempre está cuando nos hace falta
algo. Es alguien que nos trata bien
siempre y no un empleado indife-
rente que nos atiende.....como em-
pleado, por más que lo escrito en
su ropa diga que está para hacer-
nos la vida más feliz. Él no tiene la
concesión de ninguna cadena de
negocios exclusivos. Es decir, no
es franquiciante de los locales o
productos que se publicitan por
todos lados. Apenas si tiene todo
lo que un buen almacén tiene. Es
decir, que no le falta nada de lo que
a los vecinos del barrio les hace
falta. Él les conoce los gustos y, en
especial, las necesidades de cada
familia. Sabe cuándo cobran y tie-
nen plata y cuándo, con la cola
entre las patas, vienen a pedir
fiado. Y él, como buen Manolo, les
fía, sin tarjeta de crédito, ni en 18
cuotas; a lo sumo, recurrirá a la
consabida “libreta” donde anotará
el fiado. Su buen olfato y los años
de mostrador le enseñaron a quien
sí y a quien no fiar.
La contrapartida es que, en gene-
ral, no es el lugar donde se compra
más barato. Pero vaya una cosa
por otra, él nos fía, nos trata bien,
con buenos modales, está abierto
a cualquier hora, nos conoce, sabe
qué traer para conformarnos y,
además, es un vecino más del ba-
rrio, no una multinacional que
chupa los recursos del barrio.
Mucho de lo que le pagamos a él
por comprarle, queda aquí, entre
nosotros, de una u otra manera.
Nos presta los envases y nos reta
cuando no los devolvemos; sabe
cuándo tenemos visitas y compra-
s
Vicepresidente Primero del
Consejo Federal de Política Cri-
minal de los Ministerios Públi-
cos de la República Argentina
Escribe
Gustavo Ruckschloss
mos más de lo habitual; trae paña-
les previendo que la vecinita está
por parir y vino en damajuanas
para algunos muy amantes de lo
nuestro.
Jabón de lavar y mortadela; con-
servas y cigarrillos; pilas y tomates
o fiambres y velas. Ese es el uni-
verso dentro del que se mueve. Y
se mueve, porque desde temprano
anda trajinando, limpiando, lle-
vando y trayendo y muchas veces,
como era costumbre antes, les
convida algún caramelo a los más
chicos. Esa era su yapa, algo que
casi nadie usa, si ni siquiera saben
de qué se trata.
Siempre que se presentaba una di-
ficultad para el vuelto, lo da a favor
del cliente. Nunca pidió colabora-
ción para alguna institución lejana
que ni sabemos de qué se trata. Él
es de aquí, del barrio, de nosotros.
Más hechos, menos palabras