Viernes 5 de febrero de 2016
19
C
artas
del lector
El chequeo
auditivo para
los chicos
Sr. Director:
Antes del comienzo las clases,
es importante que los chicos reci-
ban un chequeo médico com-
pleto, con el fin de descartar
cualquier tipo de problema que
pueda perjudicarlos durante el
ciclo escolar.
La Organización Mundial de la
Salud (OMS) recomienda llevar
al niño al médico si presenta do-
lores en los oídos, supuración,
pérdida de la audición, si tiene
problemas para aprender a ha-
blar o bien no entiende cuando
otra persona le habla. Si el niño
no responde, de manera ade-
cuada, a un ruido o a una voz, si
se nota un desarrollo lento del
lenguaje y del habla, o si pronun-
cia mal, podría deberse a una
deficiencia auditiva.
Muchos chicos no suelen darse
cuenta de su deficiencia auditiva.
Algunos de ellos, de manera in-
consciente, utilizan estrategias
para comprender lo que quieren
oír, como leer los labios. Otros,
hablan gritando, o bien no regis-
tran si alguien les habla por de-
trás. Una hipoacusia de leve a
moderada no diagnosticada a
tiempo puede generar severos
problemas y trastornos del len-
guaje, problemas de dicción y, lo
que es más grave, dificultades en
el aprendizaje. Todo esto puede
prevenirse si al niño se le realiza
una audiometría. Este examen,
muy sencillo, podría evitar incon-
venientes durante el año escolar.
Lic. Mónica Matti
Fonoaudióloga
CARTAS A
EL NUEVO DIARIO
Usted puede hacernos llegar sus
cartas de las siguientes formas:
Por fax:
a los teléfonos 4212441 -
4213658 o 4215056.
Por e-mail
a la dirección:
Personalmente,
en
Santa Fe 236 (O) - Capital
Las cartas no deben exceder de
las 20 líneas. El Nuevo Diario se
reserva el derecho de resumir-
las. Aquellas que se refieran a
personas en particular deben
ser acompañadas por fotocopia
del documento de identidad del
remitente.
Sr. Director:
Quizás tengamos que in-
ventar cada cual nuestro
camino, para el reencuen-
tro de la posada, de ahí lo
importante que es la reuni-
ficación de familias y favo-
recer los reasentamientos.
Ciertamente, cada día son
más las personas que
viven fuera de su país de
origen. Ojalá estos cami-
nantes se muevan de ma-
nera segura, ordenada y
protegida, a las órdenes
de una regulación interna-
cional que les ampare.
Desafortunadamente, los
conflictos continúan vivos
y las tragedias migratorias
nos dejan sin palabras.
Con la adopción de la
Agenda 2030, hay un
signo de esperanza, un
soplo de vida, pues los lí-
deres mundiales se com-
prometieron a proteger los
derechos de los trabajado-
res migrantes, combatir el
crimen transnacional y las
redes de tráfico humano.
Desde luego, urge trabajar
sin descanso en la cons-
trucción de otro mundo, de
otra sociedad más respe-
tuosa con los más débiles.
Sabemos que el derecho
humanitario está impreso,
pero a veces no pasa del
papel a los hechos. Tantas
veces nos falta diálogo y
moderación, compasión
por quien sufre, sentido de
responsabilidad, y sobre
todo, corazón para ayudar
a reencontrar el camino
del sosiego.
A estas alturas del conoci-
miento, de la multitud de
avances, debiéramos
saber que el camino ha de
realizarse en conjunto. O
caminamos todos juntos
hacia la paz o nunca la ha-
llaremos por más que se
nos llene la boca de ella.
Las condiciones degradan-
tes en las que muchos mi-
grantes o refugiados
tienen que vivir son intole-
rables. También cuesta en-
tender las restricciones
fronterizas a solicitantes
de asilo. Tenemos que
estar preparados, y sobre
todo dispuestos, para aco-
ger esta movilidad hu-
mana. Precisamente, la
organización internacional
para las migraciones (OIM)
nos sorprende con unos
recientes datos, verdade-
ramente preocupantes:
“Casi 19.000 refugiados
han llegado a Europa por
mar en los primeros días
del nuevo año, en un pro-
medio de 1.700 al día”. Sin
duda, hemos de pensar,
que podríamos ser cual-
quiera de nosotros, y que
las aspiraciones de cual-
quier especie humana
pasa por mejorar su propia
existencia.
Víctor
Corcoba
Herrero
Escritor
La movilidad humana
Sr. Director:
Entiendo que el progreso pueda traer
aparejado algunos inconvenientes, pero
considero que los costos que los sanjua-
ninos debemos pagar por el progreso, a
veces son excesivos. Hablo puntual-
mente del nuevo sistema de cloacas que
se está instalando en la provincia desde
el año pasado y que origina no pocos ac-
cidentes debido al mal estado en que
están las calles. Desconozco cuánto
tiempo falta para la terminación de este
gran proyecto de saneamiento, pero lo
cierto es que motos, bicicletas y autos
terminan destrozados de circular por
estas calles. Las ruedas de los ciclomoto-
res o bicicletas se rompen a cada rato y
Calles en
mal estado
en el caso de los automóviles, el tren de-
lantero no resiste los golpes por más cui-
dadoso que sea el conductor. También
hay personas que han terminado lastima-
das al tropezar o doblarse un pie cuando
cruzaban.
Quizás sería bueno que estas arterias
rotas estuvieran señalizadas con antici-
pación, para que cualquier conductor
pudiera prever con tiempo tomar otro
camino para evitar las consecuencias
que cito.
Peatones,
prioridad de paso
Sr. Director:
Cada día me asombra más comprobar
cuan poco les importan los peatones a
los automovilistas sanjuaninos. Más si
pensamos que estos mismos conducto-
res son los que, de vacaciones en
Chile, por ejemplo, frenan de inmediato
frente a una senda peatonal, aunque no
haya semáforos.
Es cierto también que muchos peato-
nes deben aprender que las calles se
cruzan por la senda peatonal y no por
el medio, zona en que los autos van a
mayor velocidad. En otros países, mul-
tan a los peatones que no respetan las
normas de tránsito tanto como a los
conductores de vehículos, porque la
responsabilidad también es de ellos.
Mientras tanto, cualquiera persona que
en horario pico intente cruzar la calle
Mitre a la altura de Mendoza, frente a la
plaza 25 de Mayo, corre el riesgo de
terminar herida. Sobre todo porque los
conductores no entienden que la priori-
dad de paso es del peatón y que ellos
deben frenar; entonces, suelen tirarles
el auto encima.
Pese a lo expuesto, nobleza obliga, no
ocurre lo mismo en avenida Ignacio de
la Roza, sobre todo en el cruce con
Sarmiento, donde los automovilistas
ceden el paso gentilmente a los peato-
nes, algo que resulta inusual en el resto
de la ciudad.
Si cada uno aportara su granito de res-
ponsabilidad y educación, cuán dife-
rente sería transitar por esta ciudad.
Muchas gracias por el espacio para
esta reflexión.
Irma Fornés