El Nuevo Diario - page 10

A
los 51 años, el licenciado en
Psicología, especializado en
criminalística, Alejandro Rei-
noso, pasó a disponibilidad y en seis
meses más tendrá el retiro obligato-
rio. Durante 16 años se desempeñó
como integrante del Gabinete Inter-
disciplinario del Servicio Penitencia-
rio Provincial. No se va solo,
también en las mismas condiciones
están Santiago Salinas y Nancy Pa-
lacios, así el Servicio Penitenciario
pierde a tres profesionales de expe-
riencia.
Alejandro Reinoso siem-
pre estuvo dispuesto
a hablar de los
temas urticantes
sin llegar a violar
el secreto profe-
sional ni las
normas inter-
nas del regla-
mento
penitenciario.
Siempre es-
hombre y no el delito que cometió.
—¿Cuál fue el caso más complicado
que le tocó tratar en el Penal?
—El caso Barceló. Eran 8 procesados,
quedaron 6 y tuve que trabajar cuando
los condenaron hasta que los trasladaron
a Córdoba. Fue el caso más complejo.
—¿Por qué complejo?
—Primero, en las circunstancias en las
que se dio. Para San Juan era algo atí-
pico; hicieron un trabajo planificado con
un nivel de violencia inusitado. Fui sa-
cando los perfiles, un trabajo muy com-
plejo, además era gente profesional.
—¿Cuál es el caso con mayor saña
que le haya tocado?
—Sigue siendo el caso Barceló por cómo
actuaron. La violencia me sorprendió.
Tuve que consultar con otro colega para
evitar que mintieran, que me manipula-
ran. Hacer esas entrevistas entre dos
profesionales es normal.
—¿En algún momento sintió temor?
—No, nunca, porque siempre hice los in-
formes de maneja ajustada, lo más pro-
fesionalmente ético. Sí hay que tener
cuidado, siempre hay que tenerlo, hay
que tener cautela.
—¿Nota más violencia en los hechos
desde que ingresó hasta ahora?
—Hay una escalada de violencia, los he-
chos están empañados por mucha saña.
Por ejemplo el caso de Desamparados.
Hay que partir de la base que todo acto
delictivo es violento, que te saquen el ce-
lular o la cartera es un hecho violento, no
hace falta la connotación sexual, cual-
quiera defiende su propiedad. Hay mu-
chos casos en que un arrebato de
cartera terminó con la víctima golpeando
la cabeza contra el piso y murió.
—¿Bajó la edad de los autores de deli-
tos, son más precoces?
—Bajó la edad de los que delinquen,
mucho. Es complejo decir por qué. Ha ba-
jado, aunque los delitos más complejos si-
guen siendo mayores de 30 años. Sí bajó
tuvo ligado al Estado y paralelamente
atendía su consultorio particular. Estu-
diar para él no fue fácil, más teniendo en
cuenta que se formó en la Universidad
Católica de Cuyo. El título de licenciado
en Psicología lo recibió en el año 94,
pero al Penal llegó en el año 2000. Allí,
en una época complicada, dice haber
visto “robos por hambre”. La devaluación
de De la Rúa y lo que implicó eso, ge-
neró un incremento en los hechos contra
la propiedad, según revela Reinoso.
Atendió a represores, realizó un perfil
detallado de los autores del secuestro
de María del Carmen López de Barceló,
vivó la fuga de 26 presos en noviembre
del ‘99 y el sangriento motín de febrero
del 2000, además de varias protestas
carcelarias.
—¿Cómo fue su llegada
al Penal?
—Llegué en el
2000, coincidió
con la salida del
gobierno de De
la Rúa. Allí vi
robos por hambre.
—¿Cómo queda el
Gabinete con su sa-
lida?
—El Servicio Penitenciario
debe tener otras miradas de
la Psicología. Por ejemplo, una
cosa es evaluar en condición de encie-
rro a una persona y otra la evaluación
clínica, cuando la persona acude al con-
sultorio. En la evaluación en condicio-
nes de encierro siempre se ve el lado
negativo. Hay que encarar un trabajo in-
tegral con trabajadores sociales, psicó-
logos y psiquiatras.
—¿Qué le quedó pendiente?
—Me hubiera gustado contar con más
recursos, me tuve que adaptar a traba-
jar con lo que había. Respecto a cosas
pendientes, no creo que las tenga.
Nunca me impidieron hacer mi trabajo,
eso fue muy importante.
—¿Le habría gustado trabajar en otro
lugar que no fuera el Penal?
—Siempre tuve el sueño de trabajar en
un psiquiátrico o en el Penal, creo que
se me cumplió.
—¿Quién fue clave en su carrera?
—Nora Goransky. Ella es licenciada en
Trabajo Social, me enseñó cómo entrar
a una villa y cómo encarar el trabajo con
gente complicada.Además, ya adentro
me enseñó mucho Santiago Salinas.
—¿Cómo es el Penal que deja res-
pecto al que entró?
—Hoy me voy de un Penal profesionali-
zado, donde hay licenciados en Seguri-
dad que intercambian opiniones con
trabajadoras sociales, psicólogos y psi-
quiatras.
—¿Cómo hacía con algunos conde-
nados por casos aberrantes?
—Es que el profesional tiene que ver al
Viernes 4 de marzo de 2016
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ALEJANDRO REINOSO - LICENCIADO EN PSICOLOGÍA, ESPECIALISTA
Trató con represores, violadores y
pungas. Cómo es la vida de un
psicólogo del Servicio Penitenciario.
“Vi casos de robo por
Hay internos que se
institucionalizan y
encuentran su
identidad en el sistema
carcelario. Esto se da
por carencia de figuras
parentales y porque
no tuvieron niveles de
autoestima.
¿Tiene miedo por sus informes? Un
repaso a fondo por los 16 años de
trayectoria en el Penal de Chimbas.
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