Viernes 13 de octubre de 2017
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—¿Qué fue lo primero que
descubriste, positivo y nega-
tivo, de tu trabajo en la TV?
—Mi carrera en TV comenzó
en 1999 cuando cursaba el se-
gundo año de la Licenciatura
en Comunicación Social. Co-
mencé en la producción de Pe-
cados Capitales y rápidamente
la magia de la televisión captó
mi atención hasta la actuali-
dad. Lo positivo de la televi-
sión se relaciona al impacto
directo de un medio de expre-
sión popular que supo darme
un lugar privilegiado. Lo nega-
tivo sería la banalización de
los contenidos.
—¿Alguna vez te sentiste
más expuesta que un con-
ductor?
—Si bien la preparación y exi-
gencia es igual para ambos,
hay diferencias muy marcadas.
La atención en el conductor
pasa por la palabra, en la con-
ductora muchas veces pasa
por la imagen, no es exclu-
yente por supuesto pero al-
guna vez me dijeron “me gusta
cómo conduce, pero no use
aros largos porque no le que-
dan bien”.
—¿A veces deseaste no
tener tanta exposición?
—La exposición nunca ha sido
algo negativo, por el contrario,
siempre destaco las muestras
de afecto y hasta las críticas
que con respeto he aceptado y
sigo aceptando como desafío.
En el momento más doloroso
de mi vida quizás busqué ais-
larme pero no tardé en darme
cuenta que el reconocimiento y
respeto están por encima de
cualquier comentario.
—¿Cambió el tratamiento de
los temas femeninos desde
que comenzó Nina hasta
hoy?
—Nina marcó un estilo y su
impronta sigue intacta en la te-
levisión sanjuanina. Creo es
una referente para todas, no
diría en el tratamiento de
temas femeninos sino en el
tratamiento de temas desde
una mirada femenina. Ese es
el punto de inflexión que
marcó un antes y un después
en la televisión.
—¿Alguna vez te sentiste
presionada a contar aspec-
tos de tu vida privada en la
TV?
—No me sentí presionada
nunca, pero sí observada.
Aprendí a separar las cosas y
ubicar la familia y la intimidad
en el lugar que corresponde.
—¿Tenés alguna anécdota o
situación extraña que te
haya pasado en la TV?
—Hay una que siempre re-
cuerdo por la situación incó-
moda que me tocó vivir. La
protagonista fue Cristina Fer-
nández de Kirchner, en ese
momento senadora. Luego de
la bienvenida, la pregunta ini-
cial fue: ¿Primera vez en San
Juan y en campaña para su
marido? A lo que respondió:
“Ninguna de las dos cosas. Ni
es la primera vez que vengo a
San Juan ni estoy en campaña
para mi marido”. Se quedó ca-
llada y me miró fijo… me subió
un calor por todo el cuerpo que
sólo atiné a decir… Bueno…
dígame entonces el motivo de
su visita. O que una mujer en
Caucete me dijera en la cara:
“Ahh… pero usted no es tan
fea como en la tele”. A lo que
respondí: no sé si agradecerle
o matarla por la sinceridad bru-
tal…
“En el momento más
doloroso de mi vida
busqué aislarme”
CAROLINA MUÑOZ
