res. La vida del juzgado, los turnos,
nunca se suspendieron, ni se pasaron a
otro magistrado, porque la causa
10024/10 (expropiaciones) es una más
entre las que radican en el tribunal.
—¿Se sintió presionado?
—Jamás tuve presión ni en esta causa
ni en ninguna que me ha tocado tramitar
en la corta carrera que tengo como juez
de Instrucción. Trabajo ajustándome a
derecho y con total tranquilidad.
—A medida que las Salas confirma-
ban las resoluciones llevaban tran-
quilidad, ¿la verdadera tranquilidad
llegará si hay condenados en juicio?
—A medida que he dictado distintos pro-
cesamientos en la causa, todos han ido
en alzada ante la interposición del re-
curso procesal correspondiente. El
hecho que la Sala confirme las resolucio-
nes dictadas, marca la pauta que la tarea
de uno ha realizado es correcta en
cuanto a valoración, calificación y que en
el proceso no se han generado nulida-
des.
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Viernes 13 de octubre de 2017
PALABRA DE BENEDICTO CORREA
—¿Todos estos planteos respondían re-
almente al derecho de defensa o en al-
gunos casos eran solo chicanas?
—Está contemplado en el Código, en defi-
nitiva son recursos defensivos que pueden
plantear y están en su derecho y así lo han
hecho. Desde que me avoqué a la causa
jamás se ha conculcado el derecho de al-
guna defensa, todos han sido llamados a
ejercer la defensa material, además de la
técnica que han tenido.
—¿En algún momento le pesó la
causa?
—No, en ningún momento, además
cuando me presenté a concursar el cargo,
sabía a lo que me enfrentaba, me llevó
muchas horas de lectura, de estudio, in-
cluso tuve que interiorizarme en temas es-
pecíficos, como tasación, avalúos,
métodos aplicables.
—Usted ha visto pasar muchas causas
complejas y muchos actores del Poder
Judicial, ¿le pesó tener que citar a de-
clarar a exmagistrados, exfuncionarios?
—No, tampoco me ha pesado eso, porque
más allá de los cargos, si un ciudadano tie-
nen una vinculación o hay motivos como
indica la ley para ser llamados a indagato-
ria, deben ser citados y de esta manera se
ejerce su derecho de defensa.
—Siete años para llegar a clausurar la
instrucción, ¿esto muestra que el sis-
tema está desbordado?
—Causas de este volumen no se tramitan
o culminan de un día para otro. El sistema
penal como la justicia en todo el país no
atraviesa por el mejor momento y procesos
de esta magnitud en juzgados que no po-
seen grandes planteles de empleados, lle-
van a resentir o modificar su
funcionamiento para poder dar respuesta a
casos complejos. En este caso puntual
tengo a una persona exclusivamente para
esta causa.
—Se dijo que usted era un juez para
una causa, no para un juzgado, ¿al-
guna vez le suspendieron los turnos?
—No, nunca me suspendieron un turno
para que me dedicara exclusivamente a
la causa. Es más, durante algunos perio-
dos estuve a cargo de dos juzgados de-
bido al fuerte proceso de renovación del
Poder Judicial. No obstante, la causa
siempre ha estado en constante movi-
miento. Días atrás resolví un incidente de
nulidad planteado por uno de los defenso-
La famosa vereda de San Vicente ed Paul. Por ese terreno se pagò entre capital, intereses y
honorarios la suma de 23 millones de pesos. Abajo tres de los imputados.
Santiago Graffigna
Horacio Alday
Carlos Macchi