D
urante mi carrera como
periodista tuve oportuni-
dad de preguntar a euro-
peos que vivieron la segunda
guerra mundial qué imágenes les
quedaron más grabadas.
-Podría decir mil cosas pero
una de ellas es el ruido. El
ruido de las sirenas anun-
ciando bombardeos. El ruido
de los bombardeos. El ruido de
las sirenas de las ambulancias.
Quienes vivimos en el centro san-
juanino sabemos lo que es vivir
con el permanente ruido de sire-
nas.
A toda hora se escuchan
las sirenas de los patrulle-
ros policiales
con el previsible
sobresalto que significa ver pasar
a toda velocidad un coche policial
con efectivos armados adentro.
Hasta las motos policiales tienen
sirenas.
A toda hora se escuchan
las sirenas de las ambu-
lancias.
Algunos vehículos son
de color blanco, en otros predo-
mina el rojo o el verde pues los
servicios son varios. Pueden ser
ambulancias comunes o unidades
coronarias pero todas tienen sire-
nas y las hacen oír.
Menos frecuentes son las
sirenas de los bomberos
pero seguro que se escuchan al-
gunas veces en el día.
¿Sabe por qué San Juan debe
ser la ciudad del país con mayor
ruido de sirenas?
Muy simple:
porque desde hace
muchos años no existe el pla-
neamiento urbano
.
En cualquier ciudad donde se dé
importancia al planeamiento, lo
primero que se piensa es en dar
una dirección, un sentido, a deter-
minados servicios.
Por ejemplo
, se prohíbe la exis-
tencia de depósitos en la zona
céntrica
No tendría sentido que un mayo-
rista se instalara dentro de las
cuatro avenidas pues el movi-
miento de camiones sería doble,
tanto cuando descargan la mer-
cadería como cuando la despa-
chan a las bocas de ventas
ubicadas en la periferia.
Lo lógico es que esos depósitos
estén afuera y al centro sólo lle-
guen camionetas o pequeños ca-
miones distribuidores.
Con los servicios de urgencia
pasa lo mismo.
Resulta absolutamente ab-
surdo que Bomberos, Policía y
casi todos los servicios de am-
bulancias tengan sus sedes en
la zona céntrica.
Si se produce un incendio
en Rivadavia, las autobom-
bas tienen que atravesar todo el
centro para llegar a destino.
Si un vecino de Chimbas
denuncia la presencia de
delincuentes, son los patrulleros
los que irrumpen en la zona cén-
trica.
Si un señor sufre un ataque
cardiaco en Santa Lucía, allá
van las ambulancias con sus sire-
nas ensordeciendo la ciudad.
Y no se trata sólo del ruido de las
sirenas
sino también de los ries-
gos que implica la presencia de
vehículos que corren presuro-
sos a atender emergencias en
medio de tránsito ciudadano.
Pregunto yo:
¿No sería más ló-
gico que las centrales de esos
servicios estuvieran en las in-
mediaciones de la avenida de
Circunvalación?
¿Para qué creen que se han
hecho los anillos viales?
Sí, adivinó:
se han hecho, en
todas las ciudades del mundo,
para evitar que las zonas céntri-
cas se vean alteradas por las si-
renas, los patrulleros, las
ambulancias, los bomberos, los
grandes camiones.
Le aseguro: el 90 por ciento del
movimiento céntrico de este tipo
de vehículos se eliminaría cam-
biando las centrales de estos ser-
vicios.
Pero no todo pasa por las sirenas.
Alguna vez, hace muchos años,
alguien pensó que era conve-
niente que la Subsecretaría de
Trabajo estuviera ubicada en
pleno centro.
Convengamos: era otro San Juan.
Hoy, la esquina de Entre Ríos y
Santa Fe se ha convertido en un
sitio insalubre.
A veces se trata de cinco manifes-
tantes. Otras de diez, veinte o cin-
cuenta. Inexorablemente
contratan los servicios de redo-
blantes. Y siempre consiguen pe-
tardos y bombas que llegan a
estremecer los vidrios de venta-
nas cercanas.
Paso siguiente aparecen los poli-
cías con sus motos y patrulleros
que cortan el tránsito para que
nadie perturbe el accionar de los
que protestan. Con lo que pertur-
ban a miles de sanjuaninos que
por trabajo deben transitar por
una de las calles con más tránsito
de San Juan.
La historia termina alrededor del
mediodía cuando quienes protes-
tan se van a comer, los dirigentes
les dan unos pesos a los redo-
blantes y los policías vuelven a
sus lugares.
Pregunto:
¿No podría trasladarse las ofici-
nas de trabajo a un lugar lejos
del microcentro?
Una simple cuestión de sentido
común.
No, al contrario. Están haciendo
un edificio aun más imponente
para esas oficinas
en la misma
cuadra
.
Sentido común…
¡quedate piola,
no hagás el ridículo!
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Viernes 5 de agosto de 2016
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Juan Carlos Bataller
Juan Carlos Bataller @JuanCBataller
Juan Carlos Bataller
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COLUMNISTAS
¡Viva el ruido!
