El Nuevo Diario - page 4

Viernes 12 de agosto de 2016
historia
4
UN CASO QUE CONMOCIONÓ
A SAN JUAN EN 1872
Un gobernador asesinado
por un problema de polleras
El caso tuvo todos los elementos para transformarse en
el novelón del siglo. Un gobernador sanjuanino asesi-
nado en plena noche y las sospechas de que no se tra-
taba de un crimen político. Atrás había toda una historia
en la que no faltaban ingredientes como un hombre rico
y poderoso, una sobrina bella y casada, un suegro que
había sido gobernador y obispo, cuestiones de herencia
y asesinos contratados.
V
alentín Videla, a los 53 años,
no era un simple gobernador.
Era un político de larga tra-
yectoria emparentado con las
familias más prominentes social, polí-
tica y económicamente en aquella
época.
Estaba considerado uno de los hom-
bres más ricos de la ciudad.
Pero su gran pasión era la política. Y
en ese terreno, había ganado tanto
amigos como enemigos.
Su trayectoria había sido realmente
larga.
Acompañó a Francisco T. Coll en su in-
terinato en 1860 para detener la reac-
ción del gobierno nacional de Paraná.
En 1861 fue ministro de Antonino Abe-
rastain, y protagonista de los sucesos
que culminaron con la muerte del mártir
de la Rinconada. Aunque apoyó total-
mente al prócer, don Valentín prefirió
quedarse en su oficina, en lugar de su-
marse a los defensores de la autono-
mía provincial y quizás por ello salvó su
vida.
Después de este hecho, la vida pública
de Videla se eclipsó un tiempo pero con
el regreso a la provincia de Domingo
Faustino Sarmiento, adquirió nuevo
protagonismo.
En 1862, Ruperto Godoy fue designado
gobernador interino y nombró ministro
a Videla.
Un año Después Sarmiento lo designó
su ministro.
En 1869, durante un nuevo interinato
de Ruperto Godoy —este Godoy debe
haber sido un hombre de reserva en la
provincia pues cada vez que renun-
ciaba o moría un gobernador lo desig-
naban a él interinamente—, Videla
ocupó el ministerio.
Videla aprovechó su ministerio para ha-
cerse elegir senador el 9 de febrero de
1869.
Dos años más tarde, don Valentín re-
nunció a su banca por haber sido de-
signado gobernador interino el 17 de
mayo de 1871 y confirmado como go-
bernador el 2 de julio siguiente.
Un crimen pasional
-¡Han matado al gobernador¡ ¡Han
matado a Valentín Videla!
En la calurosa mañana del 13 de di-
ciembre de 1872, la noticia corrió como
reguero de pólvora.
Los primeros en llegar al lugar pudieron
ver el cuerpo, tirado sobre la vereda y
apoyado en la pared, casi en la esquina
de las calles Ecuador (hoy Sarmiento) y
Laprida.
No pudieron menos de horrorizarse.
-¡Le han destrozado la cabeza!
Efectivamente, la cabeza del mandata-
rio estaba deshecha a golpes, efectua-
dos sin duda por un objeto muy
contundente.
Y para que la escena fuera aún más
macabra, los asesinos habían dejado
parte de la masa encefálica en el inte-
rior de la galera del mandatario, la que
colocaron al lado del cadáver.
Los legisladores fueron convocados de
inmediato.
Esa misma mañana del 13 se reunió la
Legislatura y repudió el hecho.
Se dispuso el traslado de los restos a la
Casa de Gobierno, para que se velasen
durante toda la noche por una guardia
de gran parada y que el entierro se re-
alizara el día siguiente a las 8 de la ma-
ñana.
El paso siguiente fue analizar la situa-
Un trabajo de Juan Carlos
Bataller publicado en el libro
“Revoluciones y crímenes
políticos en San Juan”
1,2,3 5,6,7,8,9,10,11,12,13,14-15,...28
Powered by FlippingBook