Robaron millonario botín en
instrumental quirúrgico, ropa
de cama y de uso en el
quirófano. Iban a parar a una
clínica privada. Pese a la
gravedad, la empresa de
seguridad del hospital sigue.
Otro dato llamativo: la
denuncia la motorizó un
anónimo que aportó un CD
con fotos. ¿Investigan una
asociación ilícita?
N
o es la primera vez que ocurre un
robo en el ámbito de la salud pú-
blica. Y no es la primera vez que
sucede en el Hospital Rawson. Por este
motivo el gobernador Sergio Uñac se reu-
nió con el fiscal de Estado, Jorge Alvo, y el
ministro de Salud, Castor Sánchez, y la
bajada de línea fue concreta: hay que de-
nunciar e investigar y que caiga quien
tenga que caer. Incluso en el análisis que
hizo el propio Uñac estableció un parale-
lismo con la causa expropiaciones: en
ambos casos el perjudicado es el Estado,
hay empleados estatales involucrados, es
algo que, de acuerdo a las investigacio-
nes, es sostenido en el tiempo y para lo
que se pusieron de acuerdo.
Por esta razón es que el fiscal de Estado
se hizo parte en la causa, y el ministro
quedó habilitado para realizar cualquier
tipo de cambio o denuncia, y aportar prue-
bas para el esclarecimiento de los hechos.
Entre las varias irregularidades detecta-
das, llama poderosamente la atención que
el accesorio de un ecógrafo de alta resolu-
ción que desapareció en el 2011 nunca fue
denunciado, aunque sí dado de baja. Y
ahora fue encontrado en un centro de eco-
grafías privado. El costo es de 180 mil
pesos.
El profesional al que le encontraron el ac-
cesorio fue jefe de Ecografía y trabajaba
en la maternidad del Rawson y en el 2014
estuvo involucrado en un hecho policial
por presuntas prácticas abortivas. Incluso
algunos testimonios aseguraban que si el
tema no salía bien, a la paciente la iba a
atender en la maternidad del hospital.
La lista de cabos sueltos o interrogantes
que todavía no encuentran respuestas es
larga. La investigación judicial se disparó a
partir de una denuncia anónima. Alguien
llamó a la comisaría 1ra. y dijo que en un
contenedor de basura se encontraba un
CD con fotos. Y fue así. El CD contenía
fotos reveladoras del tráfico de instrumen-
tal.
A partir de allí el tema era saber quién o
quiénes estaban detrás de esto. Pasó una
semana desde el momento del llamado
anónimo y se produjeron los primeros alla-
namientos y detenciones. Dos profesiona-
les que cumplen funciones en el hospital y
en la Clínica Santa Clara fueron los prime-
ros en caer. El cirujano Diego Basualdo y
la instrumentista quirúrgica Patricia Que-
vedo fueron sacados de la clínica por una
comisión policial. Los efectivos debieron
esperar a que terminaran de operar.
En la clínica hubo un operativo para se-
cuestrar los elementos que eran del hospi-
tal. Las iniciales del nosocomio grabadas
en el acero quirúrgico era el dato inequí-
Viernes 1 de septiembre de 2017
6
LOS ROBOS EN EL HOSPITAL, UNA HISTORIA QUE NO ES NUEVA
voco de que esos elementos no pertene-
cían a ese lugar.
¿Quién es el
anónimo que llamó?
E
s la pregunta que se hacen, aun-
que hay algunas especulaciones.
Una de las versiones indica que se
trataría de un enfermero despedido de la
clínica, que como represalia decidió de-
nunciar e involucrar al nosocomio. La otra
versión ubica al denunciante dentro del
Hospital Rawson. Y la tercera versión
habla de una venganza por una relación
amorosa rota.
¿Qué papel
jugó Salud Pública?
C
uando finalizó la conferencia de
prensa convocada por el ministro
de Salud, Castor Sánchez, el pa-
Se les fue la mano
sado martes, los periodistas salieron más
confundidos que cuando entraron. Mien-
tras se dijo en un primer momento que a
través de una investigación interna se
venía siguiendo el tema, luego el propio
ministro dijo que todo se desencadenó por
un llamado anónimo y que esa investiga-
ción casi de oficio fue por la cual se produ-
jeron allanamientos y detenciones.
Una fuente del ministerio fue mucho más
clara con la versión que confió a
El Nuevo
Diario
: no hay apoyo interno en el Hospital
Rawson ni siquiera para una investigación
por un hecho grave, están divididos en
bandos, los que defienden la gestión Bal-
verdi y los que defienden a la actual ges-
tión.
El otro robo
C
uando todavía no pasaba el shock
por el descubrimiento del robo de
material de quirófano, apareció
Parte de los elementos encontrados en los allanamientos realizados en la Clínica Santa Clara.
otro dato más: del depósito de Salud Pú-
blica se habían robado 9 mil dosis de diaze-
pam, droga base del Valium, que tiene
propiedades ansiolíticas, miorrelajantes, an-
ticonvulsivantes y sedantes. El valor esti-
mado de lo robado supera los 100 mil
pesos, pero en el mercado negro ese im-
porte puede triplicarse fácilmente. Es que
ese medicamento solo puede ser vendido o
entregado en farmacia bajo receta archi-
vada. En el mercado negro va a parar a
manos de personas consumidoras de dis-
tintos psicofármacos con el fin de “volar”, ya
que lo combinan hasta con vino picado,
práctica que es común dentro de las peni-
tenciarías y el Penal de Chimbas no está
exento.
Una cifra millonaria
P
rimero se dijo que era solo instru-
mental quirúrgico, después se en-
contró ropa de quirófano y de cama
y ahora hasta se sospecha de prácticas de-
lictivas con las prótesis. Por ese motivo, es
que por orden del ministerio, la directora del
Hospital, Beatriz Salanitro, radicó una
nueva denuncia para que se investigue el
destino de ese material que se usa en qui-
rófano, que no está entre el material se-
cuestrado pero tampoco en el Rawson.
Ahora se suma un accesorio del ecógrafo
de alta complejidad, que ascendería a 180
mil pesos.
Desde que se destapó el caso, la cuantifi-
cación de lo robado fue en aumento. Pri-
mero se habló de 200 mil pesos,
posteriormente 500 mil pesos, luego trepó a
un millón de pesos, pero con el correr de
las horas ya se habla de dos millones de
pesos.
60 pistolas de sutura mecánica
100 pinzas de cirugía
Sierras de corte
Caja de instrumento para
laparoscopía
Guantes
Sueros
Prótesis abdominal
Ropa de cama
Ropa de quirófano
Un accesorio de un ecógrafo
de alta complejidad
Los elementos secuestrados
El listado con los elementos secuestrados hasta el momento es el siguiente:
E
s difícil pensar que entre dos
personas, el cirujano Diego
Basualdo y la instrumenta-
dora Patricia Quevedo, hayan lo-
grado burlar todo un sistema de
seguridad, aunque con falencias, du-
rante un lapso incierto pero que no
debe ser una cuestión de meses.
Sacar kits de cirugía no debe ser
sencillo. Sacar prótesis tampoco.
Ahora la justicia investiga una pre-
sunta red de complicidad y ya se
habla de una presunta asociación ilí-
cita. Para los investigadores, hay so-
brados elementos para que el juez
ordene nuevas detenciones y nuevos
allanamientos. Además los investiga-
dores sostienen que más de tres per-
sonas se asociaron con el fin de
ejecutar una determinada maniobra
delictiva sostenida en el tiempo y por
la cual el Estado es el perjudicado.
El fantasma de la asociación ilícita
