padres proveen el dinero.
Hoy en San Juan los alumnos buscan fin-
cas que se alquilan para eventos. Allí es
donde empiezan las trabas. Los dueños
de esos lugares son reticentes a alquilar a
adolescentes y más si van a pasar la
noche despiertos. No obstante ponen al-
gunas exigencias, como por ejemplo que
varios adultos –por lo general padres de
alumnos- esa noche estén presentes
desde que los chicos ingresan hasta que
se van.
Respecto al costo de alquiler de la finca,
varía entre los 7 mil pesos y los 10 mil
pesos, según la cantidad de personas. El
tema de no generar destrozos es algo que
preocupa a los dueños y hasta el mo-
mento lo asumen como riesgo propio,
dado que no hay mayor que quiera servir
como garantía por si algo ocurre.
El día después
E
l
día después de una noche sin
dormir, saltando y bailando y con
restos de alcohol en el cuerpo, es
la gran preocupación de los docentes. En
algunas escuelas del país hasta se prepa-
ran actividades tendientes a mitigar los
efectos de la amanecida de los chicos,
siendo la ingesta de alcohol el principal
problema.
Otro de los escollos es en qué se trasla-
dan los alumnos desde el lugar de festejo
hasta la escuela. Para ello contratan co-
lectivos, pero no todas las empresas
están dispuestas a arriesgar sus unida-
des, por esa razón es que recurren a las
empresas que habitualmente trabajan con
adolescentes.
Dónde se hace
y a qué precio
E
n algunos puntos del país los mu-
nicipios se han involucrado para
facilitar un lugar cerrado para el
festejo y así evitar disturbios en la vía pú-
blica. Esa “colaboración” no llegó todavía
a San Juan y son los futuros egresados
los que bancan el festejo, mejor dicho los
8
Viernes 9 de marzo de 2018
La presentación en las camperas
E
l tema del último año de cur-
sado de secundaria es motivo
para que los alumnos bus-
quen todo tipo de motivos para feste-
jos. Desde hace varios años la
presentación de la campera de la
promoción también importa un rito.
Al igual que pasa con el UPD, pasan
la noche despiertos, bailando, to-
mando y al día siguiente antes de in-
gresar a la escuela, salen a las
calles con redoblantes, bombos, cor-
alumnos de quinto año que no entren a
la escuela en mal estado. “¡No puede ser
que entren así cuando estamos haciendo
el acto de comienzo del ciclo lectivo! Los
padres de los alumnos de primer año se
llevan a los chicos porque me piden ga-
rantías de que ustedes no entren a la es-
cuela. ¿A ustedes les parece que esa es
una situación lógica?”, suplicaba la do-
cente, intentando llamar a la cordura a
los alumnos.
La moda la impusieron
San Juan y Mendoza. Se da
mayoritariamente en escuelas
de gestión privada. Alquilan
fincas para la juntada y
colectivos para que al día
siguiente los lleven
a la escuela.
L
os adolescentes hacen gala de su
energía a cada momento. La in-
ventiva no tiene descanso. A la po-
lémica por la previa a la presentación de
camperas de la promoción, ahora los es-
tudiantes secundarios le suman otro in-
grediente: el UPD, último primer día.
Esta “costumbre” no lleva mucho tiempo
y las provincias adelantadas en esta
moda son San Juan y Mendoza. El
efecto dominó no se hizo esperar y ya se
extendió por escuelas de todo el país, en
especial las de gestión privada, laicas y
confesionales.
El festejo consiste en que los chicos que
inician el último año de clases en la se-
cundaria, pasan ese último primer día,
juntos.
“Es un día que tenemos para
festejar, por eso nos juntamos todos y
nos vamos a quedar toda la noche
cantando, tomando y bailando”
, dijo
un alumno que prefirió reserva de su
nombre y del colegio.
El no ir significa que durante todo el año
ese compañero será punto de cargadas.
El ir importa someterse a los designios
de la mayoría, alcohol y hasta participar
en grescas y destrozos en el lugar alqui-
lado. Pero el problema más grave
puede llegar a estar representado en la
actitud cómplice de muchos padres, que
ante casos de daños en las instalacio-
nes inmediatamente se hacen cargo de
pagar, sin reparar en que sus hijos no
solo generaron esos destrozos sino que
además, fueron borrachos a la escuela.
Sobre la metodología del festejo, hay dis-
tintas maneras. En algunos casos se
contratan murgas, se utiliza pirotecnia y
se pintan trapos. El problema suele pre-
sentarse en el lugar donde se va a llevar
adelante el encuentro. En los estableci-
mientos confesionales suele empezarse
el año con una misa para futuros egresa-
dos, razón por la cual los estudiantes es-
peran a la noche siguiente para el
festejo.
Normalmente se buscan fincas donde
todo el grupo pueda permanecer durante
toda la noche. Así, sin dormir, con las
caras pintadas, con algunos adolescen-
tes disfrazados, se intenta llegar al día si-
guiente –el primer día de clases- sin
dormir pero todos juntos.
En algunos casos la presencia de alcohol
durante la noche termina desvirtuando el
festejo. El año pasado se viralizó un
video donde se veía a la rectora de la es-
cuela secundaria Media Nº 3, de Misio-
nes, Susana Marcollini, pedirle a los
SE SUMA A LA PRESENTACIÓN DE CAMPERAS QUE HACEN LOS ESTUDIANTES
UPD: El último primer día, un
festejo que genera polémica
netas, trapos pintados y rostros con
colores y alteran el normal despertar
de la ciudad. Después de eso se diri-
gen hasta el colegio donde se gene-
ran roces porque pretenden ingresar
con toda la fiesta que traen encima.
El año pasado una alumna de la es-
cuela Pérez Hernández debió ser
asistida por una ambulancia dado que
se descompensó. Nunca quedó claro
qué ocurrió, pero se habló de exceso
de alcohol y de otras sustancias.