Viernes 23 de noviembre de 2018
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A
l igual que la obesidad, la diabe-
tes es una enfermedad preocu-
pante a nivel mundial. De
acuerdo con la Organización Mundial de
la Salud y la Federación Internacional de
Diabetes, se estima que 22 millones de
niños en el mundo de menos de 5 años
son obesos o tienen sobrepeso, ponién-
dolos así en un alto riesgo de desarrollar
diabetes tipo II.
La diabetes tipo I es la que requiere in-
yectarse insulina porque el cuerpo no
puede fabricarla y generalmente se pro-
duce en chicos y adultos por debajo de
los 30 años. La tipo II es la más frecuente
y está asociada a otros trastornos meta-
bólicos, como la obesidad. Es decir, un
diabético es casi necesariamente obeso
primero.
En Argentina, la diabetes afecta a 1 de
cada 10 personas mayores a 18 años,
mientras que San Juan está un poco más
arriba de la media nacional. Se estima
que un 10% de la población padece dia-
betes y que este porcentaje crecerá en
2019, cuando se realice la nueva medi-
ción Nacional de Factores de Riesgo. ¿A
qué se debe este aumento? Principal-
mente a que en San Juan aumentaron
los casos de obesidad, sobre todo en
niños.
Según las estadísticas del Programa
Sanjuanino de Diabetes (Prosadia), de-
pendiente del Ministerio de Salud Pú-
blica, en el último tiempo hubo un
retroceso de la franja etaria de enfermos,
que pasó de 40 a 30 años. La mayoría
con diabetes tipo II, y que representan el
90% de los casos. En los niños, los casos
más numerosos se dan en la infancia y
corresponden al tipo I, pero un dato alar-
mante es que en esta franja y en la ado-
lescencia se han detectado varios casos
de tipo II, básicamente por sobrepeso.
Para hablar sobre el tema, El Nuevo Dia-
rio entrevistó a la responsable del Prosa-
dia, Laura Otiñano.
—¿En San Juan se ha registrado un
aumento en los casos de diabetes in-
fantil debido a la obesidad?
—El Programa de Salud Escolar detectó
niños en primeros y sextos grados en los
distintos departamentos con ciertos gra-
dos de sobrepeso y obesidad. Se ob-
servó que desde el 2015—2017, el
sobrepeso había descendido un 15%
aproximadamente, pero en la misma pro-
porción aumentó la obesidad en los niños
y de 8.000 niños que se detectaron con
sobrepeso y obesidad, 4.000 están con
obesidad y hay aproximadamente 390
niños que tendrían alguna otra enferme-
dad agregada a la obesidad, como hiper-
tensión, diabetes o alguna enfermedad
cardiovascular .
—¿Cómo se está trabajando para con-
trarrestar estas cifras?
—El Programa de Obesidad está pronto
a ponerse en marcha en la provincia. Es
importante abordar este tema
no solamente desde el ámbito del Minis-
terio de Salud Pública puesto que es una
problemática que concierne a muchos
ámbitos, hablamos de deportes, nivel
educativo y desde lo social y comunitario
también. Para San Juan, las cifras son
muy alarmantes con el trascurrir de las
distintas encuestas nacionales de facto-
res de riesgo. De hecho, en la última que
se hizo en Argentina, los datos para San
Juan revelan que es la provincia de Cuyo
que está en peores condiciones respecto
a sobrepeso, obesidad, inactividad física
y a consumo de frutas y verduras, de
acuerdo a la recomendación de la Orga-
nización Mundial de la Salud. Estos chi-
cos van a ser los adultos que en algún
momento puedan tener enfermedades
que aumentan el riesgo cardiovascular,
diabetes, de hipertensión, colesterol ele-
vado, hígado graso. La verdad es que la
situación preocupa y tenemos que empe-
zar a tener un abordaje distinto, integral e
interdisciplinario desde chicos.
—Si no se cambia este paradigma se-
guirá habiendo más chicos con diabe-
tes tipo II
—De la mano de la obesidad por su-
puesto que vamos a seguir teniendo
mayor cantidad de pacientes con diabe-
tes tipo II. La epidemia de obesidad es
mundial y se espera que para el 2030 au-
mente un 50% más. Sin lugar a duda, la
obesidad lleva a que la diabetes también
sea una epidemia. Lo bueno, si podemos
tener algún horizonte positivo, es que se
puede prevenir el tema. Tenemos que
poner en marcha, además de políticas de
“
”
Para San Juan, las cifras
son muy alarmantes con
el trascurrir de las distin-
tas encuestas nacionales
de factores de riesgo
La profesional manifestó que las cifras en relación a la obesi-
dad infantil son preocupantes. Se detectaron 8.000 niños con
sobrepeso; de ellos, 4.000 tienen obesidad y casi 400 tendrían
diabetes tipo II u otra enfermedad asociada.
LAURA OTIÑANO, RESPONSABLE DEL PROGRAMA SANJUANINO DE DIABETES
“Como la obesidad,
la diabetes es
una epidemia”
Estado y de políticas sanitarias, políticas
de educación a la comunidad y de con-
cientización para adquirir mejores hábitos
de vida. El hecho de tener una vida tan
sedentaria, de incorporar gran cantidad
de azúcar, grasas y no de frutas y verdu-
ras a nuestra dieta, va acompañando
todo este proceso. Argentina es un país
de la región que más hidratos de carbono
consume por capita y por supuesto existe
la oferta tan al alcance de la mano.
—¿Cómo se trabaja desde el Pro-
grama de Obesidad?
—Ese programa detecta en el colegio a
los chicos que tienen cierto grado de so-
brepeso y obesidad, entre otras enferme-
dades, y hace la derivación oportuna y
directa al centro de salud que tengan
más cercano en las inmediaciones del
colegio. Quizás hay que reforzar la lle-
gada de los papás o de la familia a los
centros de salud, hay todavía una baja
percepción de que el sobrepeso y la obe-
sidad son una enfermedad y que además
van producir otras enfermedades de alto
impacto cardiovascular.
—¿Qué pasó con la implementación
de los kioscos saludables en las es-
cuelas?
—Hay una buena noticia: se ha comen-
zado a trabajar desde Nación en una mo-
dificación de la ley, ya no sería una ley de
kioscos saludables sino de entornos salu-
dables. La propuesta es mejorar un poco
la oferta de los alimentos para los chicos,
desde la provisión de agua, mejorar la
currícula escolar respecto a la actividad
física y pareciera ser que la intención es
que quien comande todo esto sea el Mi-
nisterio de Salud. De hecho hay varias
estrategias que desde Nación comienzan
a bajarse para poder trabajar de otra ma-
nera en este 2019 respecto a la obesi-
dad.
—¿El Programa 1.000 Días podría ser
un comienzo para cambiar los hábitos
desde niños?
—
El tema es que hacemos después de
esos 1.000 días con respecto a la obesi-
dad y a la diabetes, que tiene muchos
factores que comienzan aparecer y a
descubrirse, incluso ya se conoce desde
el mismo entorno gestante de la mamá.
Entonces deberíamos ver la alimenta-
ción, la actividad física, hábitos de vida
saludable, exposición a sustancias toxi-
cas, como por ejemplo el tabaco, en una
mamá embarazada. Los primeros 1.000
días sin lugar a duda son importantes
para desde allí abordar tanto lo que
queda del crecimiento de los niños como
el entorno escolar y luego los adolescen-
tes. Tenemos que arrancar desde la pre-
paración para el embarazo.