El Nuevo Diario - page 9

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Viernes 12 de julio de 2019
S
ímbolo de la “belle epoque” en San
Juan, el Chalet María Luisa, que fue
construido por don Saúl Aubone y
luego heredado por su única hija, Nydia Au-
bone Luraschi, acaba de ser vendido por los
herederos de María Nydia González Aubone
de Gómez.
Luego de la muerte de sus padres, Saúl y
María Luisa Luraschi, el chalet fue el hogar
de Nydia, su esposo, Francisco González, y
sus siete hijos: Saúl, Armando, Juan Carlos,
Horacio, María Luisa, María Nydia y Veró-
nica González Aubone. Al fallecer Francisco
y Nydia, su hija María Nydia fue quien he-
redó la casa familiar.
“Estamos muy felices”,
contaron los her-
manos Gómez González Aubone en relación
a la venta del chalet.
“No podemos contar
nada porque hay una cláusula de confi-
dencialidad. Nosotros tenemos ya nues-
tros recuerdos y la familia también.
Quizás en un mes se pueda conocer al
nuevo dueño”,
agregaron.
La historia
Alrededor de 1920, un importante industrial
de la época en San Juan, don Saúl Aubone,
mandó construir una hermosa casa, en ho-
menaje a su esposa María Luisa Luraschi.
La casa se levantó en los mismos terrenos
en los que ya se había construido, de adobe,
la bodega de la que Saúl Aubone era propie-
tario junto con su hermano Gonzalo.
El chalet quedó ubicado en lo que se cono-
cía como Tres Esquinas (Gral. Acha y San
Francisco del Monte), en Trinidad.
Las molduras fueron hechas con arena que
se trajo de San Luis en canecas de álamo,
que luego se usaron para las cosechas de
uva.
El chalet “María Luisa” , que fue conocido
como Aubone, primero, y Gonzalez Aubone,
despus; fue en los últimos años de la década
del ‘20 y los primeros del ‘30 del siglo pa-
sado, centro de buena parte de la vida social
sanjuanina. Eran los años en que Nydia Au-
bone Luraschi era una jovencita y aún vivían
sus padres.
En sus orígenes la casa estaba rodeada de
viñedos y aún se conservan añosos árboles
como palmeras, araucarias, alcanfores y
guayabás.
Como desde su construcción no sufrió am-
pliaciones ni modificaciones, su valor histó-
rico es fundamental, más aún, teniendo en
cuenta que son pocos los edificios que se
mantienen en pie después del terremoto de
1944. Esto la convierte en un fiel testimonio
de una época, por lo que en 1991 fue decla-
rado Patrimonio Cultural Sanjuanino.
UBICADO EN TRINIDAD
Vendieron el tradicional
chalet de los González Aubone
Datos de interés
l
Materiales utilizados
Entre otros, se utilizaron ladrillos,
tejas, madera, hierro. Además,
desde San Luis se trajo arena en
canecas de álamo para hacer
molduras. Después de la cons-
trucción estas vasijas se utiliza-
ron para la cosecha.
l
Mobiliario
La casa conservaba algunos
muebles de la época en que se
construyó el chalet. Algunos de
estos eran italianos, pero com-
prados en París. Además, la fa-
milia Aubone Luraschi había
adquirido lámparas y vajillas en
Venecia y Alemania. Gran parte
de la cristalería y algo del mobi-
liario resultó dañado con el terre-
moto de 1944.
En la casa solían lucirse numero-
sas estatuas de mármol, ubica-
das en diferentes ambientes. Una
de las más imponentes era una
Venus de Médici, comprada en
Europa y ubicada en el centro del
hall principal. Ésta reliquia se
cayó con el sismo del 44.
l
Ornamentación
La estructura de la vivienda se
organizaba en torno a un hall.
Por otra parte, los techos tenían
escenas pintadas y grandes ara-
ñas de bronce que colgaban con
botones de cristal.
l
Superficie terreno
:
3338,68m²
l
Superficie cubierta:
668,76m²
l
Número de plantas:
sólo
planta baja
l
Estilo arquitectónico:
Ecléc-
tico (muy utilizado en Europa en
la época de la construcción)
Esta foto es de 1926 y en ella aparece el matrimonio Aubone Luraschi
con su hija Nydia en el chalet que era la residencia familiar
Esta foto es de
1926 y en ella
aparece el ma-
trimonio Au-
bone Luraschi
con su hija
Nydia en el
chalet que era
la residencia
familiar
Fuente: Fundación Bataller,
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