Viernes 23 de septiembre de 2016
Una pasión compartida
El terremoto de 1977 fue una de las ex-
periencias más fuertes que compartie-
ron Antonio padre e hijo. En esa
épocaAntonio (h) estaba en el último
año del Colegio Don Bosco y pensaba
en ser médico como su padre.
El día del terremoto Antonio (p), que así
como era exigente consigo también lo
era con sus hijos, llevó a Nito a la es-
cuela como si se tratara de un día igual
a cualquier otro y se fue a trabajar al
hospital. Estaban al tanto de lo que su-
cedía gracias al programa El Moscar-
dón, que conducían por Radio Colón
Rony Vargas y Mario Pereyra.
Por supuesto las clases estaban sus-
pendidas, así que Nito se fue al nosoco-
mio y comenzó a ayudar a su padre en
lo que podía. Apenas tuvo oportunidad
se coló, sin que su papá lo supiera, en
una de las ambulancias en la que viaja-
ron a Caucete para ayudar al que fue el
departamento más afectado. La mitad
de la plaza departamental quedó un
metro hacia abajo. Recuerda que
cuando pararon allí, detrás de ellos
llegó una camioneta de canal 9 de Men-
doza y que el periodista lloraba por lo
conmovido que estaba.Después regre-
saron al Hospital Rawson y Nito se
ocupó de ayudar a llevar los cuerpos a
la morgue, como la medicina estaba en
sus planes no tenía miedo a ese tra-
bajo.
Después del terremoto Antonio (p) ela-
boró un plan de defensa civil basado en
el sistema de salud para futuras posi-
bles catástrofes similares a la de 1977.
Era tan exigente consigo y su trabajo,
que solo tomaba alcohol en una de las
dos fiestas de fin de año. Además,
siempre practicaba costuras utilizando
una caja grande de fósforos. Allí metía
sus dedos, un hilo y practicaba costura
sin ver. Trabajó al frente de Urgencias
del Rawson mientras su seguridad se lo
permitió. En homenaje a su intensa
labor, la sala de cirugía del hospital
Rawson lleva su nombre.
El desafío de estudiar en
plena dictadura
Con la firme idea de seguir medicina,
Nito se fue a Mendoza a hacer el cursi-
llo en la Universidad Nacional de Cuyo.
Eran tiempos agitados en la casa de
altos estudios, porque estaban en plena
dictadura militar. Los militares tenían la
ciudad universitaria tomada y con fre-
cuencia tiraban a los estudiantes al piso
y les pedían su documentación.Ade-
más, en alguna oportunidad, regre-
sando en colectivo desde la provincia
vecina, los detuvo un operativo móvil
que los dejó al costado de la ruta prácti-
camente durante una hora. El sanjua-
nino rindió el cursillo y quedó dos
lugares afuera después de la lista que
logró ingresar. Le ofrecieron estudiar in-
geniería en Petróleo pero no aceptó y
regresó a San Juan. La dictadura era
mucho más severa en Mendoza, así
que el resultado en el examen más esa
difícil realidad política y social lo condu-
jeron a optar por otra carrera, abogacía.
Se formó en la Universidad Católica de
Cuyo y aunque la institución no tenía
centro de estudiantes, a su manera co-
menzó a militar, siguiendo no solo el ca-
mino de su padre, sino también, de otra
manera, el de su tío Rogelio Ferreiro,
que era del Partido Conservador Popu-
lar, cercano al peronismo.
Los últimos años de la dictadura fueron
de intensa actividad para Nito. En 1982,
después de que terminara la Guerra de
Malvinas, se afilió a la Unión Cívica Ra-
dical con Domingo “Chuzo” Usin. Ese
día llegó a su casa y durante el al-
muerzo contó que se había afiliado en
un partido. Se hizo un silencio y su
Notas preparadas por
Usted puede encontrarlas en
y
FUNDACIÓN BATALLER
padre respiró aliviado cuando supo que
era a favor del partido fundado por Lean-
dro Alem. Los que no estaban muy con-
tentos eran el hermano de su madre, que
era presidente del Partido Conservador
Popular, y su abuelo Rogelio Ferreiro. En
esa misma época, participó de lo que fue
la Asamblea Permanente de los Dere-
chos Humanos, donde recibieron las pri-
meras denuncias de torturas de San
Juan. Esto era en calle Santa Fe, entre
Sarmiento y Entre Ríos y frente al lugar
solía apostarse algún auto FORD Fal-
cón, pero hacían todo para cuidar los
nombres de quienes iban a denunciar.
Desde la UCR, en defensa
de la democracia
La democracia era algo tan esperado
que, una vez recuperada, Nito pensaba
que había que defenderla sobre todas
las cosas. En especial durante el levan-
tamiento en la Semana Santa de 1987,
cuando el entonces teniente coronel del
ejército Aldo Rico encabezó un alza-
miento militar que puso en riesgo lo que
tanto costó conseguir. Nito recuerda que
en esos días muchos militantes de su
propio partido se fueron a Uruguay, para
cuidarse de un posible nuevo golpe.
Mientras, él y otros jóvenes se pusieron
a disposición del dirigente Miguel Mora-
gues. Él les dijo que lo principal era que
los militares no se apoderaran de los me-
dios de comunicación y les ordenó que
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El casamiento por civil de Nélida Ferreiro, quién está sen-
tada firmando el libro de registro civil de matrimonio, detrás
su esposo Antonio Falcón Nebro.
Leandro Antonio
Falcón, Daniela Fal-
cón, Nito Falcón,
Patricia Fraifer y Ja-
vier Hugo Falcón.
Nito Falcón en la sesión inaugural de la convención constituyente que reformó la constitución
provincial de 1986. Con 25 años fue el más joven de la convención. En la foto también están
Mario Gerarduzzi y Miguel Moraguez.
tomaran Radio Nacional para resguar-
darla. Como sabían lo que habían su-
frido muchos jóvenes militantes
durante la dictadura del 1976 andaban
armados para defenderse en caso de
un encuentro con los militares, pero las
armas que tenían eran viejas. Des-
pués de tomar la radio, junto a jóvenes
de otros partidos se apostaron frente a
la Legislatura Provincial para marcar la
defensa, pero el levantamiento militar
no prosperó en San Juan. Ellos logra-
ron seguir con la actividad política nor-
mal y los radicales que se habían
escapado pudieron retornar.
Desde entonces Nito se dedicó con
fervor a la Unión Cívica Radical, ade-
más de su actividad como abogado
penalista. Ha sido vicepresidente de la
UCR, delegado al Comité Nacional,
presidente del Comité Capital y secre-
tario de la Convención reformadora de
la Constitución provincial de 1986.
Además fue concejal de la Capital en
el período 91-95, secretario de Go-
bierno de la Ciudad en el 99 y candi-
dato a diputado nacional en 2005 y
2015. Además, de su labor en el dere-
cho y la política, Nito está casado con
Patricia Fraifer, odontóloga, llegó a ser
jefa del Departamento de Odontología
del Ministerio de Salud Pública de la
provincia. Además, es padre de Lean-
dro Antonio, Javier Hugo y María Da-
niela Falcón.