T
engo en mi mano un panfleto
que me dejaron en la puerta.
Veo que dice: “Tarot San
Juan - Sra. Fulana, parapsicóloga”
y abajo sigue diciendo:” soluciona
todos sus problemas por difícil que
sean. Hago trabes y destrabes,
traigo al ser amado por más ale-
jado que esté. Protejo todo tipo de
negocio ¿quiere saber si su pareja
es infiel? Curo impotencia sexual,
unión de pareja ¿sufre algún mal
desconocido?¿sufre en el amor?
Todo trabajo es 100% garantizado,
para cada pregunta una respuesta y
para caso una solución. Consulte
hoy mismo: Tarot $50; consulta es-
pecial $100. Todos los días de 9 a
21hs domingos de 9 a 13 hs, pida
turno”.
Obviamente se me amontonaron los
pensamientos y preguntas, por
ejemplo: Si da tantas posibilidades,
me extraña que no tenga un Deli-
very Sentimental. Si tiene tantos po-
deres, por qué no acertó al
Telekino, así no tendría necesidad
de cobrarme $50. Si protege todo
tipo de negocios ¿por qué hay tan-
tos en bancarrota? será porque no
la conocen o ni les quedan $50.
Pensaba que si yo tuviera la dé-
cima parte de sus atributos y dones,
me haría valer, y cobraría por lo
menos $1.000, etc, etc, etc.
Ahora bien, parece que hay temas
críticos que no se atreve a tocar,
cómo entender a una mujer; cómo
creerle a un político; cómo hacer
para que la PC no se nos cuelgue o
Viernes 4 de diciembre de 2015
12
s
s
Agradecimiento al
ministro saliente
Me preguntaba
TEMAS DE LA JUSTICIA
Escribe
s
s
tilde en lo mejor del trabajo;
cómo conseguir que nos traten
con buenos modos y algo de efi-
ciencia en las reparticiones públi-
cas, o saber qué calles van a
cortar hoy con los piquetes o rom-
perán los municipales; o cómo
saber cuál mecánico entiende de
verdad sobre los nuevos autos y
no tener que caer en una conce-
sionaria oficial. Tampoco opina
sobre el Big Bang ni quién será el
presidente de la AFA.
En resumidas cuentas, parece que
esta chica sabe sobre unos 10.000
temas, pero que a los dos o tres
importantes de la vida los es-
quiva. Salvo que con los $100 de
una consulta especial su concen-
tración sea mayor y suficiente.
¿Cómo saberlo? Primero debo
averiguar si acepta órdenes de
Obra Social, además, los pulsos
de la llamada al celular ¿los pa-
gará ella?}
Cuento todo esto con pretensión de
dejar un mensaje desde los hechos, ello
es que quienes nos desempeñamos como
jueces o fiscales debemos articular con
los gobernantes que elegimos los ciuda-
danos, sin pretensión de pertenecer a un
sector, reconociendo, en cuanto sea pro-
cedente, los logros de quienes se van y
reconociendo –cuando es justo hacerlo-
las virtudes de quienes vienen en su
lugar.
No hay en el país –de eso estoy se-
guro- asociación de gente de la Justicia
que haya articulado y concretado mas
con el gobierno que se va (el equipa-
miento del próximo Laboratorio de In-
vestigaciones Forenses del Poder
Judicial de San Juan es apenas una muy
pequeña muestra) que nuestro Consejo,
y esperamos
que lo mismo pase con el
próximo gobierno
, lo primero no nos
convirtió en K, lo segundo no nos con-
vertirá en PRO.
Nada raro, somos normales, cada
uno de los fiscales y procuradores gene-
rales seguramente tenemos alguna posi-
ción ideológica o política, pero
justamente por ser lo que somos eso
queda reservado a nuestra intimidad, a
nuestra vida privada.
Ser normal, decoroso, recatado, neu-
tral, serio, trabajador y consciente del
honor que significa serlo y de la obliga-
ción de honrar el cargo
, eso se espera
de quienes ejercen cargos como los
nuestros.
Termina para el Consejo que nos
agrupa a los procuradores y fiscales ge-
nerales de las provincias del país, una
etapa de una muy fructífera relación con
el Ministerio de Justicia y DD. HH. de la
Nación, conducido en este último período
por el Dr. Julio Alak, así se lo hemos ex-
presado personalmente y así lo reconoce-
mos públicamente.
En notas anteriores les hice conocer el
listado de concreciones logradas du-
rante mis dos períodos consecutivos ejer-
ciendo la presidencia del Consejo Federal
de Política Criminal de los Ministerios
Públicos de la República Argentina, ello
avala lo que digo.
Asumirá como nuevo ministro de Justi-
cia de la Nación un jurista que proviene
de los Ministerios Públicos, tal así que
como
fiscal general del Ministerio Pú-
blico Fiscal de Ciudad Autónoma ejerció
la Vicepresidencia Segunda del Consejo
,
se trata, como ustedes saben, de
Germán
Garavano.
De algo podemos dar fe, conoce en
profundidad la Justicia Argentina, es
un experto en modificaciones procesales,
de fondo, estructurales, de gestión y de es-
pecialización; conoce, también, con nom-
bre y apellido a los Titulares de los
Ministerios Públicos y de los Tribunales
Superiores de cada provincia.
Ya se han acordado reuniones, antes o
después de su asunción para articular
lo que viene, y posiblemente el día 18 de
diciembre nos acompañe en nuestra reu-
nión final en Salta, cuando se inaugurará
la morgue construida en ella y también,
un día antes, la de Jujuy, equipadas en
gran parte por donaciones del Consejo.
Eduardo Quattropani*
Escribe
ALGO DE ALGUIEN
* Vicepresidente Consejo Federal de
Política Criminal de los Ministerios
Públicos de la República Argentina
LA COLUMNA DE LA TANA
s
s
Escribe
Alejandra Araya*
Hoy: Natura
Zooilógico
—Aquel está para la parrilla y éste de
acá es mejor para aprovechar el
cuero.
—Shhh, mamá. Que te escuchan los
niños.
—Abu, ¿qué decís? Mirá qué lindas
las cabritas.
—Les dan leche en mamadera.
Visita de Leandro y Agustina al Par-
que Faunístico. Habían insistido tanto
que a Estela, la mamá, no le quedó
otra que llevarlos. Para que la salida
fuera amorosa, Estela había invitado a
su madre, Teresa, que se había criado
en Valle Fértil entre chivos, ovejas,
vacas, burros, caballos.
—¡Las ovejitas! Mirá, Agus, cómo la
persiguen a la mamita para que les dé
la teta.
—Oveja vieja y cansada. Hay que sa-
carle a los corderos, corren peligro de
que los mate. La solución es esquilar y
faenar.
—¿Esquilar? ¿Faenar? ¿Qué es eso,
abu?
—Shhh, Teresa. ¡Por favor! Lea,
vamos a ver los conejitos, dale…
—Allá, en el puesto, los teníamos
sueltos a los animales. Los perros tra-
bajaban organizándolos y trayéndolos
al corral a la oración.
Teresa era la hija mayor de don Frías.
De niña se crió en el campo. Para lle-
gar a la escuela andaba dos horas en
su burra llamada Gringa con su her-
mana menor en ancas. Aprendió a
arriar animales, enlazar, ordeñar,
hacer queso antes de dividir y multi-
plicar. Natura, delicada y fatal, estuvo
ahí, en la punta de sus dedos hasta que
a los 18 años se vino a la ciudad.
—¿Qué le está haciendo ese burro a
la burra? Agus pregunta.
—Eh... nada… nada. Vamos para
donde están los pajaritos.
—¿Qué le sale al burro de ahí abajo?
Agus insiste.
—¡Uhhh! ¡Mirá, Agus, mirá lo que le
met…!
—Shhh, chicos, qué barullo.
—La está cubriendo, Agus. Es para
que la hembra quede preñada. Con-
testó Teresa.
—¿Pre… qué? ¿Qué significa eso?
¿Por qué?
—Eh… eh… ¡Y para que tenga hijitos!
(Si sabía esto, nos íbamos al shoping.
Dijo Estela agobiada)
—Otras especies tienen muchas, la
burra tiene una sola cría por pari-
ción. La gestación es de un año. Me
acuerdo que una noche, mi tata se
había ido de veranada y con mi mama
tuvimos que meternos al corral. Yo la
ayudé a la Gringa que pujaba y el
animal no salía. Con mis manos, lo
tomé de las patas delanteras, revisé
que viniera mirando para abajo y lo
tiré fuerte. ¡Cuando salió el burrito!
Venía envuelto en una telita blanca
con líquido y sangre. ¡Ahí nomás se
paró y empezó a caminar como bo-
rracho! ¡Una alegría!
Estela, que había intentado cambiar
de tema, interrumpir a su madre, dis-
traer a sus hijos, se había desparra-
mado en un banco, dándose por
vencida.
Teresa había captado con su
narración genuina y simple, no sólo
la atención de sus nietos, sino de un
grupo de chicos de una escuela.
Alguien aplaudió y otros lo siguieron.
Teresa se sorprendió y aún se pre-
gunta cómo la educación puede
matar tanta sabiduría.
*Profesora en Letras y escritora
Gustavo Ruckschloss