Viernes 2 de diciembre de 2016
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GUSTAVO ALCALÁ, MÉDICO CARDIÓLOGO
“
”
El Alzheimer disminuyó
un 25% y todavía no se
conoce la causa pero es
evidente que la medicina
está modificando el
contexto en que esta
enfermedad se presenta
alguna se rompa.
—¿Cuál es la clave del nuevo descu-
brimiento?
filmar 1 o 2 años después.
—¿Cuáles son las consecuencias de
tener niveles altos de colesterol?
—El problema más grave es que es un
fenómeno similar al sísmico porque al
igual que no se puede predecir un terre-
moto, no se puede saber cuál de esos
múltiples depósitos de colesterol se va a
romper y va a poner en contacto el coles-
terol con la sangre. Cuando eso pasa
nuestro sistema interpreta que hay una
agresión desde afuera. Piensa que la ar-
teria se rompió porque muchas cosas se
rompieron y forma un coágulo para tapar
y evitar que nos desangremos. Como no
se puede predecir, sirve medir la canti-
dad porque mientras más tensión y volu-
men haya, más posibilidades hay de que
“Se puede revertir la arterioesclerosis
—Hasta ahora con los mejores tratamien-
tos se podía llevar el colesterol malo
hasta 60 miligramos por decilitro. Lo que
hicieron en este estudio es llevarlo a 30
miligramos por decilitro. La gran noticia es
para las personas que ya tuvieron un
aviso, porque si quisiéramos predecir
quién se va a infartar en San Juan en los
próximos dos años tendríamos que salir a
buscar a los que ya se infartaron una vez.
Existe un tratamiento que hace retroceder
esas lesiones o que las estabiliza, les
quita tensión. Disminuye las revasculari-
zaciones, angioplastias o bypass, los in-
fartos y las muertes.
—¿Cómo es el medicamento?
—Se va a venir la vacuna contra el infarto
porque este nuevo remedio es inyectable
y ya están intentando que se inyecte solo
tres o cuatro veces por año. Todavía es
caro pero van a abaratarlo y empezará a
haber un tratamiento individual. La heren-
cia importa y también inciden los ayudan-
tes del colesterol porque cuando alguien
fuma, tiene diabetes, obesidad o es se-
dentario obligado es candidato al infarto.
—¿Sirve de algo subir el colesterol
bueno?
—Ese viene en decadencia porque es un
protector pero no se puede manipular. Lo
han incrementado los investigadores con
fármacos que están disponibles en las
farmacias pero no se ha visto que retro-
ceda la arterioesclerosis ni que se eviten
las complicaciones. Hasta ahora el único
mecanismo garantizado es bajar el coles-
terol malo. Lo que más importa es la
suma de distintos factores. Antes del co-
lesterol bueno, está la edad, el cigarrillo,
la presión arterial. Aún en los diabéticos
importa más el colesterol que la glucemia.
Si quiero saber si un diabético se va a in-
fartar y le puedo medir una sola cosa,
prefiero medirle el colesterol, que es el
factor “estrella” de la arterioesclerosis.
—¿Los tratamientos que bajan los tri-
Los últimos avances de la
ciencia provocaron un cambio
trascendental: a partir de
un nuevo medicamento
inyectable, se podrá revertir
la arterioesclerosis en solo un
año y medio y en 2/3 de las
personas.
“Es una revolución”, dice Gustavo Alcalá
sobre uno de los estudios científicos más
importantes de los últimos tiempos. Según
explicó el médico cardiólogo, se trata de
una herramienta nueva para “bajar el co-
lesterol a niveles que nunca se habían
visto” y lograr así revertir la arterioesclero-
sis en 2/3 de los enfermos. El mayor
avance reside en el tiempo en que se
logra obtener este resultado: solo un año
y medio, un periodo que da grandes ex-
pectativas a quienes ya tienen avanzada
la enfermedad.
“Antes pensábamos que había que hacer
un cambio a 5, a 10 o a 15 años y para al-
gunas personas no hay tiempo”, indica el
médico, que afirma que uno de los mayo-
res peligros es intentar combatir la enfer-
medad con “soluciones mágicas como
aceites naturales” que no tienen ningún
resultado. En esta nota, Alcalá explica
cómo beneficiará esta novedad a las per-
sonas que padecen esta enfermedad.
—¿Qué es la arterioesclerosis?
—Es la acumulación de colesterol en un
lugar que no corresponde. El colesterol es
útil pero cuando sobra, se deposita en el
sistema de transporte y la arteria tiene un
rosario de depósitos de colesterol que se
llaman ateromas. Ahora esto se puede
medir con mayor precisión, desde adentro
de la arteria, con una sonda de ecografía
que tiene menos de 3mm. Una máquina la
mueve y filma el depósito y en el mismo
lugar y con el mismo sistema se vuelve a