Viernes 10 de marzo de 2017
La mayoría de los intendentes estuvieron en Casa de Gobierno, durante la entrega de subsidios para estudiantes
política
Los intendentes
tendrán que jugar
V
an a tener que jugar. Quie-
ran o no, en las elecciones
legislativas de este año, los
jefes comunales serán plebiscita-
dos y con un nivel de exigencia in-
cluso mayor que sus propios
candidatos.
Las elecciones de medio tér-
mino son muy complejas para
los partidos políticos. Porque son
pocos candidatos, porque se puede
votar con parámetros diferentes
que cuando se elige a un gober-
nante, porque es difícil movilizar y
más con candidatos que surgen de
las cúpulas partidarias y no de las
bases.
Los intendentes son quienes
deben tener manejo de territo-
rio. Y se nota en las urnas cuando
un intendente moviliza en las elec-
ciones y cuando no.
Para estas elecciones, son varios
los que tendrán que moverse por-
que según se comenta, habrá pre-
mios y castigos según los
resultados obtenidos. Estas eleccio-
nes para legisladores nacionales
serán una especie de plebiscito
para varios jefes comunales.
Hay un grupo de intendentes
que están tranquilos. Son los
que van por su segundo mandato
consecutivo y su nivel de acepta-
ción supera el 60%.
En ese grupo están oficialistas
como Juan Carlos Abarca y Fabián
Aballay y el basualdista Marcelo
Orrego. Si bien no podrán ser can-
didatos en 2019, seguir demos-
trando ser los referentes en sus
departamentos hará que sean los
que impongan su sucesor.
Hay otro grupo de intendentes
con muy buena imagen y les
queda la posibilidad de renovar
mandato una vez más. Están en
ese grupo Cristian Andino, Fabián
Gramajo, Juan Carlos Quiroga Mo-
yano, Mario Martín, Jorge Casta-
ñeda y Fabián Martín. El desafío
que tienen es poder trasladar los
votos. Con una buena elección,
nadie podría discutirles la candida-
tura dentro de dos años.
El caso de Marcelo Marinero es
particular porque si el bloquismo va
en el Frente para la Victoria, el in-
tendente iglesiano deberá motivar a
sus pobladores para que voten un
candidato que no sea bloquista.
Juan Carlos Gioja es otro
caso particular. No es lo
mismo si el candidato del oficia-
lismo es José Luis Gioja o es otro, si
juega o no Mauricio Ibarra que avisó
que si es candidato, su campaña se ba-
sará en criticar al exgobernador. Desde
hace varias elecciones, Rawson y
Chimbas son los departamentos que,
en cantidad de votos, le permitieron al
oficialismo conseguir diferencias holga-
das.
Otro que no va a poder repetir es
José Castro y si bien llegó dentro
de la estructura del Frente para la
Victoria, no es el referente pero-
nista en Angaco por lo que si gana
el candidato peronista deberá com-
partir crédito con Omar Blanco pero
si hace una mala elección, será el
culpable.
Hay departamentos que, por la
cantidad de votos, son comple-
jos a la hora de descifrar. Quizás
200 votos para un lado o para el
otro cambian los resultados pero no
inciden en la votación general.
Pasa en Valle Fértil, en Ullum,
Zonda y 9 de Julio.
Hay tres departamentos en los
que serán muy interesantes
las elecciones para su análisis pos-
terior. Uno es Jáchal. Miguel Vega
llegó en el Frente para la Victoria
ganándole la interna al candidato
que apoyó el exintendente Barifusa.
Y es donde más se politizó el con-
flicto suscitado tras derrames en
Veladero. Hilando fino, será un ple-
biscito para el intendnete pero tam-
bién para la asamblea de “Jáchal
no se toca”.
El otro caso es Capital. Franco
Aranda llegó con poco más
del 40% de los votos y el ciudadano
capitalino es el más propenso a
votar a Mauricio Macri. A eso se
suma que el jefe comunal no ma-
neja la militancia peronista por lo que
Aranda se juega mucho con pocas
herramientas a su disposición. Sin la
militancia y con un elevado porcen-
taje de antiperonistas, Aranda tendrá
que apostar fuerte si quiere contar
con el apoyo de Sergio Uñac en
2019.
Por último queda Caucete, un
mundo aparte y muy difícil de
entender. Julián Gil debería de-
fender los casi 50 puntos que obtuvo
en las elecciones pasadas. Si lo
logra, lo deberían dejar gobernar
tranquilo por los próximos dos años.
Si sus candidatos -Roberto Basualdo
y Eduardo Cáceres- no tienen buena
cantidad de votos, se profundizarán
las críticas y la política caucetera
será caótica por los próximos dos
años.
Tanto Sergio Uñac como Ro-
berto Basualdo son cons-
cientes que si fuese una decisión
de los intendentes, casi todos op-
tarían por no jugar. Sólo lo harán
porque está en juego el 2019...
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COLUMNISTAS
Juan Carlos Bataller Plana
Juanca Bataller @ juancabataller
Juan Bataller