Viernes 23 de junio de 2017
política
¿Tiene sentido
mantener las PASO?
Q
ue se gasten 2.800 millo-
nes de pesos para las
PASO, para muchos argen-
tinos es una barbaridad. Para
otros, un costo necesario en la de-
mocracia. En realidad, más impor-
tante que lo que se gasta es saber
si termina sirviendo realizar las Pri-
marias Abiertas, Simultáneas y
Obligatorias.
Las PASO se crearon como el
mecanismo para evitar que
dos o tres dirigentes por fuerza po-
lítica decidieran quiénes iban a
conformar la oferta electoral. Los
partidos políticos, tras la modifica-
ción de la Constitución Nacional en
1994, tienen el monopolio de las
candidaturas. En el sistema político
argentino, sólo se puede ser candi-
dato si hay un partido político que
lo avale. Y en casi todos los parti-
dos políticos -por no decir todos-
no hay democracia interna. Es muy
difícil competir sin la estructura ya
que si alguien quiere presentarse
en una interna, lo más probable es
que no pueda hacerlo.
Si con las PASO se creía que
podían democratizarse los
partidos políticos, se falló total-
mente.
Y 2.800 millones de pesos
es un gasto innecesario que sólo
sirve como una especie de en-
cuesta oficial y obligatoria que
ordene la oferta electoral para
las elecciones generales.
En
esto, no se salva nadie, ni en la
Nación ni en las provincias.
Incluso, con la limitación que en los
frentes sólo puede haber un candi-
dato por partido político, deja fuera
del juego a todo el que no tenga el
sello partidario o lo obliga a jugar
por afuera de donde está afiliado.
Las PASO son una buena
idea. El problema es la vo-
luntad de respetarlas. En todo con-
trato o sociedad, la buena fe es un
requisito indispensable para poder
tener éxito, en política pasa lo
mismo. Si hay ánimo de democrati-
zar los partidos, están las herra-
mientas. Si la intención es
monopolizar las candidaturas,
las leyes se realizan con tantas
lagunas jurídicas que siempre se
permiten artilugios para evitar
las internas.
Cuando la expresidenta Cris-
tina Fernández crea un frente
político sin el justicialismo, es
una muestra que las PASO están
de más. Cuando el PRO en San
Juan no deja competir a sus afilia-
dos porque la única candidatura
será la de Eduardo Cáceres, es una
muestra que la poca democratiza-
ción de la política es un patrimonio
de todas las fuerzas, tanto los que
se autodenominan la nueva política
como los que tienen años y mañas
acumuladas.
En la práctica no hay
diferencias y todos terminan de-
fendiendo el “kioskito” con uñas
y dientes sin importarles cuestio-
nes básicas como la instituciona-
lidad, la participación ciudadana
y la necesidad de motivar que
gente común, que no quiere
saber nada con la política tradi-
cional, se anime a pelear por sus
ideas.
El principal argumento que
tienen los dirigentes políticos
cuando se les reclama por ese mo-
nopolio de candidaturas es decir
que participen, que se comprome-
tan. Que no se quejen de afuera.
Es un lindo discurso con argu-
mentos falaces.
Hoy en día se ha
profesionalizado tanto la actividad
política que han hecho indispensa-
bles las estructuras y mucho di-
nero. La tan manoseada reforma
electoral quedó en nada y sigue vo-
tándose con listas sábanas, en
donde uno elige al primero y entran
escondidos los profesionales de la
política en ese listado. La estruc-
tura que hay que tener para afron-
tar una elección, como ser un
ejército de fiscales propios que
controlen que hayan votos en cada
mesa y no se pierdan sufragios,
hace imposible que un ciudadano
común sea parte de la oferta elec-
toral.
Le aseguro que si salimos por
cualquier barrio sanjuanino a pre-
guntar quiénes son los seis legisla-
dores nacionales a los que se
terminan su mandato el próximo 10
de diciembre, a lo sumo la gente
dirá que conoce a dos o tres.
Y si
le pregunta a cualquier sanjua-
nino si sabe qué proyectos pre-
sentó ese legislador durante su
gestión, será casi un milagro en-
contrar a alguien que responda
positivamente.
No es un problema sólo de San
Juan, ocurre lo mismo en todo el
país.
E
l sistema político argen-
tino es personalista. No se votan
ideologías, se eligen personas.
Esto es lo que le permite a Cristina
Fernández decirle al peronismo
que no los necesita, que son un
lastre en estos momentos para ella.
Y busca formar su fuerza electoral
de centro izquierda eligiendo sus
socios.
En Cambiemos, quien competirá
contra la expresidenta en la provin-
cia de Buenos Aires será la gober-
nadora María Eugenia Vidal, que
no es candidata pero será quien
lleve a sus espaldas el peso de la
campaña.
En San Juan, en el oficialismo la
principal figura también será el go-
bernador Uñac que tampoco com-
pite directamente pero su apellido
figurará en las boletas.
Y en Cambiemos, se puede juntar
el basualdismo -con base pero-
nista- con el PRO e ir de aliados
los radicales junto a Dignidad Ciu-
dadana, bloquismo disidente y Cru-
zada Renovadora.
Imposible que
acuerden un programa electoral
pero todos van tras la figura del
senador Roberto Basualdo.
El sistema argentino no
cambiará voluntariamente.
Los
que tienen la posibilidad de hacer-
los, son los principales beneficia-
rios de cómo están actualmente las
cosas.
Incluso, el sistema no le da valor al
voto en blanco o no ir a votar, lo
que sería una forma de protesta
ciudadana si no está de acuerdo
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COLUMNISTAS
Juan Carlos Bataller Plana
Juanca Bataller @ juancabataller
Juan Bataller