Viernes 29 de abril de 2016
política
El peligro de escrachar
buscando justicia
D
ebe ser muy difícil para Car-
los Zannini pasar de ser uno
de los tres o cuatro dirigen-
tes con mayor peso en el país a,
cuatro y medio meses después, ser
abucheado cuando va a ver a un
partido de fútbol o cuando sube a un
avión. Es más, los escraches no pa-
saron a la agresión únicamente por-
que Zannini optó por bajar la cabeza
ya que su mínima reacción hubiese
provocado una batahola.
Es fácil no simpatizar con Zannini
pero el tema de fondo no es el ex-
candidato a vicepresidente, es deba-
tir si le hace bien a la democracia el
escrache como forma de protesta y
justicia popular.
La primera reflexión ante estos
escraches debe ser de la pro-
pia justicia. La gente que reac-
cionó lo hizo porque está
convencida que la única sanción
que tendrá Zannini será social. No
confían en que la justicia lo investi-
gue, lo juzgue y, si encuentra prue-
bas, condene al exsecretario de
Legal y Técnica de la presidencia de
Cristina Fernández de Kirchner.
La segunda reflexión es hacia
la política. Los escraches no
son nuevos, si bien fueron re-
alizados con diferentes métodos.
Cuando Néstor Kirchner pidió reali-
zar un boicot a la empresa Shell o
cuando desde el mismo Gobierno se
dio a conocer la situación fiscal de
los padres de una estudiante que en
Harvard criticó a la expresidenta,
también fueron escraches.
Los escraches también son
mensajes a la democracia. Si
después de 33 años del re-
greso de la democracia, hay una
grieta tan profunda entre sectores
que ven en forma tan diferente al
país, los políticos en general deben
replantearse si sirve destruir todo lo
que sea opositor. Digo en general
porque hay muchas excepciones de
políticos que trabajan para pacificar
y no para dividir.
Los escraches son para mu-
chos una forma de justicia po-
pular. Una sanción social hacia
alguien que repudian. Y siempre, en
todos los lugares y todos los tiem-
pos, una justicia masificada, popular,
termina mal.
Es más, estos escraches están muy
cerca del fascismo, de la intoleran-
cia, de la manipulación de las masas
para hacer justicia por mano propia.
Si los escraches terminan naturali-
zándose, basta que mañana alguien
acuse en público y a viva voz a una
persona para que sea agredida por
quienes pasaban por ese lugar.
Zannini tiene que ser investi-
gado por la justicia. Y si hay
motivos para enjuiciarlo, debe
ir preso. Las instituciones están en
crisis de credibilidad y deben mos-
trar que actúan para ir recuperando
de a poco esa fe pública. Y no
ayuda en ese proceso que el ahora
renunciado juez Oyarbide se pro-
ponga como jurado del programa de
Marcelo Tinelli. Esta mezcla de fa-
rándula con justicia y políticos ter-
mina transformando todo en un gran
circo, regido por el dios rating que
eleva o hunde a cada uno de sus
protagonistas.
Desde el mismo gobierno na-
cional salieron a criticar los es-
craches. El jefe de Gabinete
Marcos Peña afirmó en el Congreso
que están en contra de este tipo de
manifestaciones al asegurar que no
hay escraches buenos y escraches
malos. Y no lo dijo para quedar bien
con los diputados kirchneristas. Es
más, Peña afirmó que
"debe ser
muy duro para muchos de uste-
des ver las imágenes de lo que
esta pasando con Lázaro Báez en
este momento. Pero no somos
todos iguales, no lo somos. Pri-
mero expliquen lo suyo, y des-
pués, en todo caso, demanden
con esa hipocresía que a veces
hacen"
. Criticó la gestión anterior en
el PAMI y acusó de corrupta a la an-
terior gestión:
"Si prefieren defen-
der a (el ex titular del PAMI,
Luciano) Di Cesare, nosostros
creemos que es una gestión co-
rrupta. Hubo un cambio porque
hubo un hartazgo de los argenti-
nos con la corrupción, hiprocre-
sía y cinismo".
El que estrenó la presidencia
del Partido Justicialista fue
José Luis Gioja. Si bien falta
que se realicen los pasos de rigor,
tras la decisión de la Cámara Electo-
ral Nacional, Gioja dio un discurso
de jefe partidario marcando la can-
cha al jefe de Gabinete:
-¿Pobreza cero?, por lo que dice
la UCA vamos en sentido contra-
rio. ¿Lucha contra el narcotrá-
fico? Tuvimos Cromañon 2. ¿Unir
a los argentinos? Un embarazo
dura 9 meses, y ustedes llevan ya
5, y sigue con el tema de la pe-
sada herencia. Dejen de meter el
dedo en la llaga para evitar histo-
rias, que este país ya vivió y fue-
ron muy dolorosas, y que muchos
de los que estamos acá las vivi-
mos.
Los próximos meses serán
muy difíciles para el país.
Nadie desconoce el freno que
se produjo en la economía. La falta
de dinero en plaza se nota porque
cayó el consumo. Desde el PRO
buscan convencer que lo peor ya
pasó y que el escenario cambiará a
partir de julio. Gremios y oposición
piden salvavidas para que la gente
aguante hasta que llegue la reacti-
vación.Indudablemente en este con-
texto altamente inflamable,
los
escraches y la justicia popular
son un tema muy preocupante
como para que sean utilizados
políticamente.
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COLUMNISTAS
Juan Carlos Bataller Plana
Juanca Bataller @ juancabataller
Juan Bataller
Carlos Zannini fue escrachado dos veces en menos de 24 horas.
Primero en la cancha de Boca, después en un vuelo a Miami.