Viernes 29 de abril de 2016
agenda
Juan Carlos Bataller
Juan Carlos Bataller @JuanCBataller
Juan Carlos Bataller
E
l aumento de los acci-
dentes de tránsito es
una historia de hipocre-
sías, simulaciones y mentiras.
Todos nos rasgamos las vestidu-
ras cada vez que hay un acci-
dente con muertos pero cerramos
los ojos ante situaciones que son
causas directas de graves sinies-
tros.
Basta entrevistar a entendidos
que están en contacto directo con
el problema para advertir que no
toda la responsabilidad es de jó-
venes que manejan ebrios los
fines de semana.
Veamos algunos datos:
1
Más del 30 por ciento de
los vehículos no está en
condiciones de circular.
Pero -¡qué curioso! – lo hacen
porque no deben pasar la revi-
sión vehicular obligatoria,
como ocurre en otras partes.
¿Por qué no se hace más la re-
visión? Hay varias respuestas:
A)
Sería “políticamente inco-
rrecto” sacar de circulación a 40
mil vehículos. El resultado: es
preferible que continúen circu-
lando sin frenos o con problemas
de luces o con las cubiertas gas-
tadas. Demagogia y muerte son
parientes.
B)
Si se ralearan 40 mil automó-
viles no habría donde depositar-
los. En otros países se los
convierte en chatarra. Hacerlo
acá demandaría un proceso judi-
cial y administrativo de años.
C)
Ante eso y al revés de lo que
ocurre en el mundo, se premia al
que tiene un auto más viejo ha-
ciendo que pague menos im-
puestos.
2
Se exige que los automo-
vilistas lleven a todos
sus pasajeros con cintu-
rones de seguridad pero se
permite que no los usen los co-
lectivos que paran y arrancan
en todas las esquinas. Pre-
gunte por qué.
3
En los colectivos hay un
cartel que indica cuál es el
número de pasajeros que
puede viajar en cada unidad.
Todos saben que esto no se res-
peta en las horas pico.
4
En todo el país es obli-
gatorio que taxis y re-
mises lleven un cartel
visible para el pasajero en el
que figuren la foto y el nom-
bre del propietario del vehí-
culo y del chofer que en ese
momento conduce. Pregunta-
mos por qué no se lo hace en
San Juan y nos dieron tam-
bién dos motivos: para no
dejar expuestos a los truchos
y para evitar que se sepa
quiénes son los dueños de
los remises.
5
Se calcula que en la pro-
vincia circulan 140 mil
motos o motociclos. La
mitad de ellas no están inscrip-
tas ni sus conductores poseen
licencia. Por si no lo sabe, diga-
mos que el 60 por ciento de los
accidentes son protagonizados
por motoristas y que casi el 75
por ciento de los muertos en
accidente son motoristas.
6
Aunque se exija el se-
guro automotor, la
mitad de los vehículos
–léase autos, motos y hasta
camiones- no lo poseen. Es
decir, si un padre de familia
tiene la mala suerte de ser
atropellado por algunos de
los ellos, queda en el más
total desamparo.
7
Según denuncias de “le-
gales” hay centenares o
miles de remises “tru-
chos”. Muchos de los “truchos”
–siempre según los legales- cir-
culan conducidos por conducto-
res sin carnet profesional y
hasta autos sin seguros.
8
Un conductor ebrio es
mucho más peligroso que
otro que estaciona en
doble fila. Sin embargo es abru-
madoramente mayor la cantidad
de multas por mal estaciona-
miento que por conducir borra-
cho. Evidentemente, prima el
afán recaudatorio.
9
Si bien en ciertos casos
se hacen controles de
alcoholemia, lo común
es que las inspecciones se li-
miten a pedir los papeles del
auto, seguro y licencia para
conducir. Ahora se pretende
que también se agregue el
pago de patente. Si usted
cumple con esos requisitos,
podrá seguir conduciendo sin
problemas aunque haya fu-
mado tres porros o dos líneas
de cocaína. En San Juan no
se hace control de drogadic-
ción ni tan siquiera se obser-
s
11
COLUMNISTAS
Una historia
de hipocresías
van signos de consumo de es-
tupefacientes en los conducto-
res.
10
Según las estadísticas
la mayoría de los heri-
dos por accidentes de
tránsito que llegan a Urgencias
del Hospital Rawson lo hace bajo
los efectos de alcohol o drogas.
11
Todos los conductores
saben en qué lugares,
qué días y a qué horas
se hacen los controles de trán-
sito.
12
El sistema de scoring
funciona a medias y las
contravenciones –aun-
que un conductor acumule nume-
rosas- no son impedimento para
renovar una licencia. Además,
siempre queda la opción de con-
seguir una en ignotos departa-
mentos de otras provincias que
incluso lo mandan por correo si
uno les envía una foto y el dinero.
N
ada de esto es nuevo.
Viene de lejos. Pero
después de leer esto es
fácil advertir por qué fracasan
todas las campañas para evitar
que la gente se siga matando en
calles y rutas.