Sábado 2 de enero de 2016
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Esta historia comienza con
Cristóbal Parra y Mariana Ra-
mírez, que llegaron a Argentina
y sembraron la semilla para
que sus hijos se destacaran
como emprendedores y encon-
traran en el rubro de la carne la
posibilidad de desarrollo.
C
uando se habla de los Parra en San
Juan es casi inevitable referirse al
negocio de la carne, a lo largo de
más de cincuenta años se han convertido
en importantes abastecedores en la provin-
cia. Lo que hoy es un importante emprendi-
miento, tiene sus orígenes en una historia
de mucho esfuerzo, no siempre acompa-
ñada por las mejores circunstancias.
De Málaga a Córdoba
Los Parra son oriundos de Málaga, Es-
paña. Vivían en Parauta, un pueblo monta-
ñés, se dedicaban a la agricultura y
trabajaban en tierras que estaban ubicadas
a más de 100 kilómetros de su vivienda. La
familia estaba integrada por Juan Parra, su
mujer Ana y cinco hijos. Uno de ellos era
Cristóbal. Él se casó con Mariana Ramírez
y, en 1916, emigraron a Argentina.
En Córdoba, en la zona de Argüello, ya es-
taba viviendo el suegro de Cristóbal, así
que allí fue la joven pareja. Una vez instala-
dos, el español se desenvolvió como jardi-
nero y uno de sus trabajos lo realizaba en
la casa del gobernador de esa provincia,
Rafael Núñez. Tuvieron once hijos, los dos
primeros fallecieron antes de cumplir los
dos años y el resto fueron:
Cristóbal, Fran-
cisco “Paco”, Ana, Juan, Mariana
“Ñata”, Diego, Dolores “Lola”, Antonio y
María “Mony”
.
Entre la crisis
y la oportunidad
Cuando la más pequeña tenía apenas once
meses, Cristóbal padre falleció de neumo-
nía. Esto complicó la situación económica
de la familia y los varones tuvieron que em-
pezar a trabajar. El mayor, Cristóbal, conti-
nuó con el oficio de jardinero, los demás
pastoreaban animales a las sierras, ven-
dían entradas en el cine y el más chico, con
ocho años, vendía diarios.
En esa situación, surgió la posibilidad de
venirse a San Juan, donde vivían los pri-
mos Villanueva, familiares por parte de su
madre. Estos parientes tenían un lavadero
en Rawson. Los Parra decidieron irse defi-
nitivamente de Córdoba después de que
Francisco, que era técnico constructor, falle-
ciera al caer desde un andamio, en 1948.
Una vez instalados en San Juan:
l
Dolores
, la única de los hermanos que
vive, se casó con Francisco Valverde. Tu-
vieron a:
Daniel
, ingeniero agrimensor y
vive en Córdoba;
Susana
,
Cristian
, comer-
ciante en el rubro automotriz y
Marcela
.
l
Juan
se casó con Elena Gelusini y tuvie-
ron a:
Estela
,
Juan Carlos
, fallecido, tra-
bajó en la empresa familiar;
Nora
,
Marcelo
y
Andrés
, ambos contadores, tienen su es-
tudio y trabajan en la firma familiar.
l
Mariana
se casó con Mario Ruiz, tuvie-
ron el tradicional puesto de churros de la
feria de la Capital y fueron padres de:
Gra-
ciela
, fallecida;
Mario
, comerciante y
Ale-
jandro
, fallecido.
l
María
se casó con Francisco Ruiz. Ellos
tuvieron tres hijas:
Victoria
, secretaria en
consultorio médico;
Myriam
y
Mónica,
co-
merciante.
l
Diego
se casó con Claudina Rodríguez y
tuvieron a:
Oscar
, contador y también dedi-
cado al rubro de la carne;
Betina
, cardió-
loga y vive en Miramar;
Raúl
, dedicado al
rubro de la carne y
Gustavo
, tiene un su-
permercado en La Rioja.
l
Antonio
se casó con María Isabel
Muñoz y tuvieron a:
Roxana
, maestra jardi-
nera,
Adriana
, psicóloga y
Antonio
, conta-
dor; los menores trabajan en Carnes Parra.
l
Ana
fue madre de Myriam Parra, que
está radicada en Córdoba.
FAMILIAS SANJUANINAS
Notas preparadas por FUNDACION BATALLER
Usted puede encontrarlos en
y
LOS PARRA
Los inicios en
el rubro de la carne
Diego tuvo un corralón y almacén. La fami-
lia de su mujer se dedicaba a la venta de
carne y lo animó a que incorporara carnice-
ría. A su vez, Antonio, alentado por su sue-
gro, Pedro Muñoz, histórico abastecedor,
comenzó a trabajar en la compra de ha-
cienda en pie, en la faena y comercializa-
ción de carne. La familia Muñoz ha sido
propietaria del frigorífico Control y otro de
los parientes es dueño de El Vasco.
En 1963 Antonio y Diego, más tarde se su-
maron Cristóbal y Juan, formaron “Parra
Hermanos S.R.L”. Diego se ocupaba de la
comercialización y distribución y Antonio de
las compras de hacienda para su posterior
faena. Cristóbal y Juan trabajaban en la
distribución de la carne y, al principio, la ha-
cían en carreta; cubrían Rawson, Pocito,
llegando hasta Carpintería. La familia se re-
partía entre la empresa y también los mo-
mentos de reunión social. Los carneos eran
una oportunidad de encuentro, solía ser un
fin de semana de trabajo para los más
grandes y de diversión para los primos.
La llegada de las
nuevas generaciones
Diego y Antonio no se limitaron al trabajo
dentro de su empresa, también tuvieron
una importante tarea social, estuvieron
entre los fundadores del Rotary Club de
Rawson. Además, Antonio fue presidente
del Club Boca Junior de Rawson, antece-
dente del Club Unión, presidió la Cámara
de Abastecedores de San Juan, fue vice-
presidente de la Asociación de Matarifes y
Abastecedores de la República Argentina.
Aparte fue militante del Movimiento de Inte-
gración y Desarrollo, fue cercano al gober-
nador Américo García y con 27 años fue
director de la Caja de Acción Social.
Además de trabajar con la carne, incursio-
naron en la vitivinicultura, comenzaron a
producir uva para vino bajo la firma BACO
S.A.C.I.F.I.A. Aunque ese emprendimiento
no prosperó, siguieron creciendo en su
rubro y de a poco comenzó a entrar la se-
gunda generación. Para adaptarse a ese
cambio, decidieron que Diego siguiera tra-
bajando junto con sus hijos con la firma ori-
ginal, mientras que Antonio y Juan
formaron una nueva sociedad “Carnes
Parra”, en la que hoy trabajan sus hijos An-
tonio (h) y Adriana y sus primos Marcelo y
Andrés, que vende carnes a prácticamente
todos los departamentos de la provincia.
Antonio Parra como director de la Caja de Acción Social. De iz-
quierda a derecha, es el segundo hombre que aparece en la foto y,
justo en el medio, está el entonces gobernador Américo García.
Los hermanos Parra Ramírez en los setenta años del mayor, Cristó-
bal. En la foto están: Mariana, Dolores, Juan, Antonio, Ana, Diego y,
sentado, Cristóbal. En la foto falta Mony, que ya había fallecido.
La tercera ge-
neración de la
familia Parra
en San Juan,
los nietos de
los hermanos
que llegaron a
fines de los
cuarenta a la
provincia.
La familia que llegó a ser la gran
proveedora de carne de la provincia
Los primos Parra:
arriba están Anto-
nio Parra, María
Isabel Muñoz, Raúl
Parra, Elena Gelu-
sini, Marcelo Parra,
Oscar Parra, Mario
Ruiz, Nora Parra y
Adriana Parra.
Abajo están: An-
drés Parra, Marcela
Valverde, Victoria
Ruiz y Roxana
Parra