Viernes 2 de junio de 2017
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A
veces, la vida enfrenta a las per-
sonas a desafíos que no hay ma-
nera de eludir, más cuando
involucran a los seres queridos. Este es el
caso de Carlos Guerrero (53 años), ci-
clista, quien hoy se prepara para la ca-
rrera de su vida.
Carlos conoce el dolor que origina la
muerte de un hijo y sostiene que no
quiere volver a vivirlo. Por eso, le planteó
a los médicos la posibilidad de ser el do-
nante de riñón que ponga fin a los padeci-
mientos de su hija María Laura, quien
desde hace tres años se dializa tres
veces por semana.
La cotidianeidad de la joven está limitada
por la enfermedad, que la lleva a perío-
dos de depresión que terminan afectando
a su pequeña hija de siete años.
Carlos, harto de verla sufrir, un día le dijo
“un riñón mío va a ser para vos”, sin medir
riesgos o la posibilidad de limitaciones
para su propia vida. El lunes pasado, los
médicos le confirmaron que en los prime-
ros días de junio harán la operación.
—¿Cómo determinó que sería el do-
nante de un riñón para su hija?
— La veía angustiada, llorando y tratando
de cumplir con lo que puede con su hija y
el trabajo. Desde hace tres años que está
en diálisis. Eso la limita. Veo el deterioro y
cómo va perdiendo la alegría. Un día, al
ver a mi nieta de 7 años limitando sus ac-
tividades porque su mamá no la puede
acompañar, le dije a mi hija: ”Un riñón mío
será para vos”. Así de una, sin más vuel-
tas es una decisión que tomé y creo que
es la mejor de vida.
—¿Está en lista de espera?
—Ingresó a la lista, los médicos explica-
ron que pueden pasar años hasta encon-
El ciclista se prepara para ganar la carrera de su vida
trar un donante cadavérico compatible. Yo
no iba aguantar tanto dolor más tiempo.
Conozco el dolor de perder un hijo… ten-
dría que tener cuatro pero uno se sui-
cidó...han pasado diez años. Él tenía 22
años y se mató. María Laura es la única
mujer, tiene 29 años; también está Hernán
de 25 y Agustín de 15.
—¿No le atemorizaron los riesgos ?
—Temor cero, estoy feliz. Es la vida de mi
hija, vamos a salir bien. Creo en Dios y no
me va abandonar. Como siempre, vamos
a pedalear a la par. Aparte los médicos me
explicaron que en un mes o dos, ya tendré
una vida normal. No pienso en riesgos,
pienso en el futuro de mi hija y nieta. Co-
nozco el dolor, ese que se lleva en el
alma, que se siente siempre, no se va. No
quiero sumar otra pérdida.
—¿Cuál fue el resultado de compatibili-
dad?
—Ciento por ciento.
—¿Qué riñón le van extraer?
—Aún no sé,.Mi hija tiene comprometido
el izquierdo, es como si estuviese seco, y
el otro no funciona muy bien.
—¿Qué dijo su hija de su decisión?
— Lloraba y me besaba agradecida di-
ciendo que iba darle otra vez vida.
— ¿Y su esposa y sus hijos?
—Cuando en una familia alguien sufre o
está enfermo, todos tenemos la misma an-
gustia. Y si no me apoyaban, ya lo tenía
decidido. Cuando uno se pone una meta,
sabe que hay que pedalear y entrenar
hasta el día de la competencia. Ese día te
subís a la bicicleta y hasta que no llegas,
no aflojas. Estoy preparado. Esta es la
carrera de mi vida y por la vida de mi hija.
No me bajo y esta vez seremos dos levan-
tando los brazos y atravesando la meta en
la bajada de bandera.
CARLOS GUERRERO DONARÁ UN RIÑÓN A SU HIJA
Carlos Guerrero tomó la decisión de donarle un riñón a su hija María Laura,
que se dializa tres veces por semana. Ambos son 100% compatibles.
Cómo ser donante
l
Ser mayor de 18 años.
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Registrarse a través del sitio
web
o llamar al te-
léfono 4201029.
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Asentarlo en el momento de tramitar
el Documento Nacional de Identidad
(DNI) en los registros civiles.
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Firmando un acta de expresión de
voluntad en el INAISA – INCUCAI.
Hospital Dr. Guillermo Rawson, 1º Piso
Edificio Verde, ingreso por calle Gral.
Paz.