rituales y el buen concepto entre alumnos
y padres era el común denominador.
Fuentes cercanas confiaron que también
mantenía un enfrentamiento con un grupo
de docentes del Colegio Santo Domingo
en San Juan y desde hacía tiempo que-
rían que lo trasladaran.
En las redes sociales los mensajes de
apoyo se multiplicaron y por WhatsAapp
fueron numerosos los mensajes que envia-
ron los dominicos.
Por qué el escándalo
E
l colegio Newman comunicó el
lunes por la noche que echó a uno
de sus confesores, el padre Luis
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Viernes 10 de noviembre de 2017
“Hace algunos días fuimos informados
por los directivos del Colegio Cardenal
Newman de ciertas acusaciones que ha-
bían recibido en relación con fray Luis
Federico Lenzi, fraile dominico de nues-
tra provincia. La investigación interna del
colegio concluyó que fray Luis Federico
no había respetado, en el trato con los
alumnos, el código de conducta de la ins-
titución. Por estas razones, como es de
público conocimiento, el colegio decidió
dar por concluidas sus tareas pastorales.
En cumplimiento de nuestras propias
normas, fray Luis Lenzi ha sido apartado
preventivamente de toda tarea pastoral
en relación con menores.
Los frailes dominicos de la Provincia Ar-
gentina de San Agustín lamentamos pro-
fundamente lo sucedido y renovamos
La comunicación de la orden dominica
nuestro compromiso de vivir nuestro mi-
nisterio con la coherencia y fidelidad que
se esperan de nosotros. Valoramos posi-
tivamente que las autoridades del colegio
hayan actuado con prontitud, poniendo
en primer lugar el cuidado de sus alum-
nos. Las tristes experiencias vividas en
toda la Iglesia nos han enseñado que
hay que evitar incluso aquellas actitudes
que se puedan prestar a una mala inter-
pretación y puedan poner en riesgo
nuestra vida religiosa y la credibilidad de
nuestro ministerio”.
Buenos Aires, 7 de noviembre de 2017
Fr. Javier María Pose OP
Prior Provincial
jando dentro del marco institucional. Sin
embargo, la nota que envió el propio cole-
gio y que trascendió a los medios, desató
la ola de críticas y defensas, parafraseando
la palabra de moda, instaló una grieta.
Luego de conocida la medida adoptada por
el colegio de Buenos Aires, la orden domi-
nica hizo pública su decisión de apartarlo
también de sus tareas en el Colegio Santo
Domingo. La separación de Lenzi de sus
actividades en San Juan, fue informada a
través de la oficina de Comunicaciones del
Arzobispado de San Juan.
El perfil
L
uis Lenzi es un sacerdote de perfil
bajo. Nació el 18 de septiembre de
1950 en Buenos Aires. Criado en el
seno de una familia adinerada, sus padres
poseían una estancia muy importante en
provincia de Buenos Aires, en inmediacio-
nes de San Andrés de Giles. Fue educado
en el Colegio Cardenal Newman, el mismo
que lo separó esta semana de su cargo.
Al morir sus padres, la estancia fue dividida
entre las cinco familias que la trabajaban.
Lenzi hizo los votos de pobreza en la orden
dominica y si bien los bienes pasan a for-
mar parte del patrimonio de la orden, él
prefirió dividir con las familias que histórica-
mente trabajaron con ellos.
Las opiniones son coincidentes en que tra-
taba de una persona de buen carácter, con
una enorme capacidad de comunicación
con los alumnos, a quienes permanente-
mente hacía reír con sus ocurrencias. Fray
Luis participaba siempre en los retiros espi-
EL CASO DEL SACERDOTE DEL NEWMAN APARTADO POR “IMPRUDENCIA”
Lenzi, luego de que lo encontrasen en di-
ferente “situaciones irregulares” con los
alumnos. La información le llegó a los pa-
dres del colegio por medio de un mail de
Alberto Olivero, el director general.
“Luego de haber tomado conocimiento de
situaciones irregulares que tuvieron lugar
en espacios abiertos y que fueron adverti-
das por personal del colegio, se ha deci-
dido su apartamiento”, dice el
comunicado.
Olivero dice que confrontó a Lenzi con las
acusaciones y que éste admitió las “im-
prudencias”. “Jugué con los chicos como
si fuese un niño”, dice Olivero que le dijo
Lenzi. “No sos un niño”, le contestó Oli-
vero.
El dominico también se
desempeñaba en San Juan.
¿Las instituciones se
equivocaron en manejar el
tema o lo tiraron a la hoguera
deliberadamente? Una
muestra concreta de qué pasa
en la opinión pública cuando
algo se comunica mal.
L
uis Federico Lenzi tiene 67 años y
es un sacerdote de la orden de los
dominicos que durante muchos años
fue uno de los confesores del exclusivo Co-
legio Cardenal Newman. Allí estudiaron,
entre otros, el actual presidente de la Na-
ción, Mauricio Macri y varios de sus colabo-
radores actuales. Hace un tiempo se vino a
vivir a San Juan –se desempeñaba en el
Colegio Santo Domingo- y cada dos meses
viajaba a Buenos Aires para asistir durante
una semana al Newman y tomar confesión
a alumnos.
Fray Luis, como lo llaman quienes cotidia-
namente tratan con él, fue separado de sus
actividades pastorales en el Newman y
también el Colegio Santo Domingo como
consecuencia de no haber cumplido el pro-
tocolo impuesto en cuanto al trato con me-
nores se refiere.
Según pudo conocerse, de ser cierto el
hecho y pese a la gravedad que implica, el
Newman no radicó ninguna denuncia penal
y sólo fue informada la desvinculación del
sacerdote haciendo alusión a “un compor-
tamiento imprudente”.
La decisión de removerlo estaba tomada
hacía dos semanas. La conducción del co-
legio Newman se la comunicó y le mostró
la carta. Lenzi habría aceptado pese a no
compartir. Hasta ahí todo se estaba mane-
Luis Lenzi,
¿ángel o demonio?
El mensaje que envió
a los sanjuaninos
F
ray Luis envió un mensaje de
WhatsApp para agradecer las
muestras de cariño. La duración
del mensaje de voz es un minuto, ca-
torce segundos. El texto es el siguiente:
“Queridos guerreros, es impresionante
la cantidad de mensajes que desde
ayer, comenzando en Buenos Aires,
van más de mil y pico de mensajes pro-
fundos de chicos del colegio, de padres,
de todos. Esto es un enorme error que
va a pasar, porque como no hay nada
cuando pase el vientito desaparece. Si
quizás se me hubiera pasado algo así,
bobo, no vería tantos mensajes y no es-
taríamos rezando todos juntos el rosa-
rio. Así que el Señor saca de cosas
tontas, cosas muy bonitas. Estoy fuera
de San Juan un tiempito para evitar la
prensa, las cosas, que pase allí también
un poco el viento, pero volveré. Les
agradezco mucho y lo mejor que pue-
den hacer es pedirle al Señor por mí”.
