cuestión de manejar herramientas y des-
pués ponerlas en práctica, por eso es bueno
simular juicios.
—¿Todos tienen estas habilidades?
—No, no nos han preparado como aboga-
dos para litigación oral ni en las universida-
des ni en el ejercicio profesional, porque en
lo que es no penal, estamos acostumbrados
a escondernos detrás de escritos. A su vez,
y me hago cargo por lo que voy a decir,
hace falta en la Argentina cambiar la menta-
lidad de la justicia. Todavía seguimos aferra-
dos a prácticas antiguas, a un sistema
básicamente hecho para la autoridad y no
en un sistema pensado para la persona que
recurre a la justicia. No tenemos que caer
en el error de seguir construyendo los hospi-
tales para los médicos sino para los enfer-
mos y ojala que en esta oportunidad lo
hagamos.
—El cambio tiene que ser de fondo.
—La oralidad es importante pero no es un
modelo de justicia, por eso hubo muchos
casos donde fracasa, porque simplemente
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“
”
Seguimos aferrados a
prácticas antiguas, a
un sistema hecho para
la autoridad y no para
la persona que recurre
a la justicia
Viernes 4 de mayo de 2018
GUSTAVO CALVINHO, DOCTOR EN DERECHO Y MAGISTER EN DERECHO PROCESAL
es una forma de comunicación. El problema
está en el modelo de justicia que vamos a
implementar: En qué confiamos, quién tiene
la recarga de la actividad. Entiendo que te-
nemos que empezar por respetar algo muy
elemental que es que los jueces están para
dictar sentencias. Estamos pidiendo y po-
niendo en cabeza de los jueces funciones
administrativas y de litigio, inclusive, que es
imposible que las puedan cumplir. Eso tam-
bién hay que revisarlo en algún momento.
L
a Escuela de Capacitación Judicial,
dependiente del Poder Judicial de San
Juan, organizó la semana pasada un
Curso de Litigación Oral y Civil para funcio-
narios y magistrados, que estuvo a cargo de
los especialistas Gustavo Calvinho y Miguel
Kessler.
Abogado experto en Litigación, doctor en
Derecho y Magister en Derecho Procesal
(Universidad Nacional de Rosario); coordina-
dor del Departamento de Derecho Procesal
Civil (Universidad Austral, Buenos Aires) y
profesor adjunto regular de la Facultad de
Derecho de la Universidad de Buenos Aires,
entre otros cargos, El Nuevo Diario entre-
vistó a Calvinho, quien aseguró que es ne-
cesario, además de implementar la oralidad,
discutir el modelo de justicia argentina por-
que el actual no está pensado para la gente.
—¿Qué cambios traerá la oralidad en el
sistema de justicia argentino?
—En Argentina hay un problema con la justi-
cia porque no está dando la repuesta que la
sociedad requiere. Hace un tiempo que se
viene trabajando intensamente, sobre todo
para poder dar una mejor respuesta. Una de
las alternativas que se viene manejando es
la implementación de la oralidad en el pro-
ceso no penal, en los procesos llamados ci-
viles y también en laboral administrativo. Eso
es un cambio importante, que tiene la ven-
taja que los operadores tienen que trabajar
de otra manera y dar una respuesta impor-
tante. Se está trabajando en todas las pro-
vincias; hay comisiones en muchas
provincias redactando nuevos códigos al
respecto y esto es un desafío porque que es
hora que en Argentina empecemos a discutir
sobre el modelo de justicia.
—¿Es sólo cambiar los códigos de proce-
dimientos o hace falta algo más?
—No es una cuestión de código, sino que in-
cluye muchos aspectos, sobre todo de pre-
paración de operadores, capacitación,
obviamente una parte legislativa y un es-
fuerzo importante por parte de los jueces y
los abogados
El especialista estuvo dictando un curso sobre oralidad para
funcionarios y magistrados del Poder Judicial de San Juan.
Sostiene que hay que revisar el sistema actual porque no
está pensado para la persona que recurre a la justicia.
“
”
No podemos ir a
los tribunales y a las
audiencias a pescar
información y ver
qué pasa
“La oralidad es importante,
pero no es un
modelo de justicia”
—¿Se puede incluir la oralidad en cual-
quier tipo de juicio?
— No es para toda clase de juicios porque
hay algunos en los que es mejor mantener
la estructura, porque son estándar o de vo-
lumen como ejecución fiscal y demás. Fun-
ciona bien para juicios de cierta complejidad
y donde hay alternativas probatorias impor-
tantes. Básicamente se pone un procedi-
miento donde hay una audiencia inicial,
luego de contestada la demanda ahí se in-
tenta una conciliación, se ve la posibilidad
de sanear algún defecto que haya en el pro-
cedimiento hasta el momento y luego se
empieza a trabajar en la fijación de los he-
chos que hay que probar y en la prueba que
se va admitir. Luego de esta primera audien-
cia, se fija una segunda en la que se termina
de producir la prueba y se agrega la prueba
producida entre ambas audiencias o sea lo
que se hace es tener un proceso por au-
diencia en la etapa probatoria, que justa-
mente es la que más se demora en los
procesos civiles en Argentina.
—¿Las capacitaciones deberán incluir,
además de la teoría necesaria, oratoria y
teatro?
— Es todo un tema porque la oralidad es
muy cruel para todos o sea nos expone ante
el público. En esto se basa el sistema de au-
diencias públicas y hay que estar muy entre-
nado y muy capacitado y no es un tema
solamente de los jueces sino también de los
abogados.
—¿En oralidad también se verá quién
sabe y quién no?
—Básicamente la oralidad insume un cono-
cimiento importante, no solamente el conoci-
miento general que tiene un magistrado o
que tiene un abogado, sino también un co-
nocimiento específico en Derecho Procesal
Civil, porque hay que tomar decisiones ins-
tantáneas y también un conocimiento pro-
fundo del caso. No podemos ir a los
tribunales y a las audiencias a pescar infor-
mación y ver qué pasa. La buena litigación
oral es aquella de carácter adversarial,
donde las partes llevan una teoría del caso y
la tienen que probar y el juez recibe informa-
ción de calidad durante las audiencias y
luego falla teniendo información de calidad
que sale de la prueba del proceso.
—Debe haber un autoconocimiento per-
sonal para controlar las emociones.
— Si, tal cual, sobre todo lo que son las téc-
nicas de interrogatorio y contra interrogato-
rios de testigos, que es ahí donde aparece
la información controlada. Todas esas son
destrezas que se aprenden más allá del co-
nocimiento jurídico que uno tiene. Todas
estas habilidades las pueden desarrollar, es