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Viernes 14 de septiembre de 2018
EL ACUSADO POR EL CRIMEN DE TALÍA RECABARREN PODRÍA QUEDAR LIBRE
L
a posibilidad de que Ángel Gabriel
Morales, acusado de haber asesi-
nado a la joven Talía Recabarren,
recupere la libertad, hizo ruido en el de-
partamento Zonda, más allá que la familia
de la víctima se cambió y ahora vive en
otro departamento de la provincia.
La defensa de Morales que encarna la
abogada Mariela López –abogada oficial-
pidió la excarcelación argumentando que
lleva dos años detenido y no hay con-
dena, ni siquiera fecha de juicio, aunque
el fiscal pidió en tres oportunidades al
juez Jorge Toro que fije fecha de audien-
cia.
La molestia viene como consecuencia de
que si el acusado sale e intenta volver a
Zonda, nadie asegura que no pueda ge-
nerarse no solo una protesta, sino hasta
que pueda quedar en riesgo la integridad
física del acusado. Es que Ángel Morales
confesó el crimen en su declaración ante
la jueza María Julia Camus, diciendo que
“
después la asfixié yo a ella y se me
pasó la mano, la asfixié de más,
fuerte…
”.
Un sujeto peligroso
A
l momento del crimen de Talía, Mo-
rales estaba de novio con Débora
Zamora. Ella misma declaró que
recibió un mensaje de él luego del crimen
diciéndole “
ya está
”, a lo que ella respon-
dió
“¿ya está qué
?”. Morales dijo que lo
habían rasguñado y ella le pidió que fuera
a su casa y le contara todo.
Ya en su domicilio, Morales le contó a Za-
mora que “
me creerías si te digo que
maté a Talía Recabarren
”. Pero además
el acusado manifestó que “
ahora vamos
a estar tranquilos, nadie nos va a mo-
lestar
”.
Estos datos fueron utilizados por el fiscal
Para el fiscal, Morales
“es una persona de alto riesgo”
penal de Niñez y Adolescencia, Adolfo
Eduardo Díaz, para describir la peligrosidad
del acusado y oponerse a la excarcelación
de Morales. Según el fiscal, el sujeto puede
actuar sin remordimiento, situación que lo
transforma en peligroso para sí o para ter-
ceros ya que sabe lo que hace pero me-
nosprecia el resultado.
Con este antecedente, a Morales se lo de-
fine como una persona con conducta anti-
social y existen razones que hacen pensar
que es una persona de
alto riesgo de vio-
lencia
.
T
alía Recabarren murió como
consecuencia de asfixia en
medio de un juego sexual. El
acusado dijo que se había juntado
con Talía en la puerta de la finca Las
Moras, cruzaron la calle y fueron a
un descampado. Cerca de un olivo
se acostaron y llevaron a cabo una
práctica que para ellos era muy
común, de asfixia manual, según dijo
en junio de 2016 el fiscal de la
causa, Carlos Rodríguez. A conse-
cuencia de esta práctica la menor fa-
lleció. Él en ese momento la cubrió
con la campera que llevaba puesta y
se dio a la fuga porque le dio temor.
Luego avisó a los familiares y a la
autoridad policial. Talía estuvo cinco
días desaparecida.
Todo indica que Talía y Ángel se jun-
taban una vez por semana para
tener sexo, pero él estaba de novio
con otra chica.
El hecho
El antecedente
de otro caso grave
E
l fiscal usó como argu-
mento, un fallo de la Corte
local sobre el caso Navea,
que al momento de cometer un cri-
men era menor. El Tribunal le en-
dureció la pena y llevó la condena
de 10 años de prisión a 15 de re-
clusión, razón por la cual se le
ahogó la salida en breve.
Si bien en el caso del acusado de
matar a Talía cabe el pedido de ex-
carcelación, no es menos cierto
que se busca que el hecho ilícito
no quede impune. Dicho de otra
forma, apartarse de la ley sin violar
la ley para que no quede impune
una conducta delictiva.
En el caso Navea se hace referen-
cia a prescindir del principio de cul-
pabilidad y se apela al concepto de
peligrosidad, que también está
sentado en un fallo de la Cámara
Nacional de Casación Penal.
Ángel Gabriel Morales
Talía Recabarren
