El Nuevo Diario - page 5

Viernes 6 de mayo de 2016
s
siempre ha sido mi ámbito, mi hábitat.
El teatro es lo que más disfruté siempre
y es lo más arriesgado.
—Y lo más natural, ¿no? Porque en
cine y televisión te equivocás y cor-
tás…
—Si, además depende de las cámaras
y de la mirada del director. En teatro
también hay una mirada del director,
pero una vez que estás en el escena-
rio, sos tu propia creación.
—Trabajaste con grandes figuras
como Susana Giménez y Juan Car-
los Calabró, ¿Cómo te nutrieron
esas personas?
—Si, hice una temporada. Yo estaba
aprendiendo y ellos ya eran estrellas,
capos en cine y televisión, pero como
yo era la chica hermosa del momento
fui llamada para trabajar con ellos. Eran
figuras importantísimas y yo acompa-
ñaba. En la marquesina iban sus nom-
bres arriba y abajo el mío. Era “…y
Edda Bustamante”. Lo que me interesó
fue la dinámica teatral, con compañe-
ros excelentes y yo estaba muy prote-
gida. Además, como el escenario era
mi hábitat yo tenía mucha audacia. Qui-
zás otros tenían miedo, pero yo no,
nací en el escenario. Con esas grandes
figuras potencié lo mío.
Objeto de deseo
— Dijiste que fuiste la chica hermosa
del momento, ¿te considerabas un
objeto de deseo para la platea mas-
culina?
—Yo siempre fui un objeto de deseo.
Desde que tuve conciencia de que era
mujer a los 14 años, siempre me sentí
“agredida” por el sexo masculino ante
tanto avance. Siempre fui muy avan-
zada por el hombre, o por los chicos de
15 y 16 años en su momento. Siempre
sufrí eso. Me ayudó hacer televisión y
me coloqué en pensar que se me acer-
caban, no por hermosa, sino por estar
en televisión y ahí me aflojé un poco.
Pero siempre sufrí ser linda.
—¿No era muy buena tu relación con
los hombres en ese momento enton-
ces?
—No, ese no es el tema. Mi relación
con los hombres siempre ha sido fan-
tástica. Pero mi ser interior sentía que,
al ser tan asediada, era tímida y
desconfiada. Era rara la situación,
no era uno, eran todos.
—Para colmo después llega tu
tapa en la revista Playboy,
¿cómo aparece la propuesta?
—Y… era mi momento y ellos com-
pran eso. Yo no lo quería hacer,
pero mi marido quería que lo hi-
ciera. Él consideraba que era impor-
tante para mi carrera, pero yo no
quería, no quería hacer un desnudo
que estuviera quieto, no me intere-
saba.
—¿Recomendarías hacerlo a las
actrices y vedettes de hoy que ten-
gan la propuesta?
—Por supuesto que sí. Cada uno
tiene que hacer lo que quiere y cons-
truir su camino.
—Además de esa revista, que es de
las más importantes del mundo, una
banda de punk rock llamada Ataque
Pasa a página siguiente
77 te dedicó una canción, y
eso no le pasa a cualquiera…
—Bueno, pero a mí sí (risas).
—¿Te sentiste halagada?
—Si, todas esas cosas… hay
algo importante que hay que
entender. Yo nací en el esce-
nario, nací siendo mirada. Hay
mucho que a la gente le pa-
rece mágico y para mí es coti-
diano. La canción de Ataque
77 me divirtió, no me volvió
loca ni me desmayó. Me en-
cantó, considero que en mi
vida artística es una de mis
mejores cosas, por todas las
satisfacciones y lo que ha
significado para mí y para
los chicos jóvenes. Además,
5
nos queremos con los chicos de Ata-
que. Hay todo un ida y vuelta en el
mundo del rock y en ese sentido he
sido una privilegiada. Pero como he na-
cido en esto, no me quita el sueño. Eso
le pasa a la gente, “¿Qué sentís al
tener una canción?” Nada, me divierte.
—Es un lindo homenaje.
—Si, lo re contra agradezco, por eso
digo que es de lo mejor que me pasó
en la vida. Pero desde mi punto de
vista, ya estoy acostumbrada a una
serie de cosas.
1,2,3,4 6,7,8,9,10,11,12,13,14-15,16,...28
Powered by FlippingBook