Viernes 6 de mayo de 2016
Edda sigue
parando el
tránsito
cuando se lo
propone.
Su actuación
en la serie
“Graduados”
en Telefe.
Edda Busta-
mante y su
papel en
“Matrimonios
y algo más”
7
Reagan llegó a presidente de Estados
Unidos.
—¿Te faltó tiempo para intentar eso?
—No, tuve mil ofrecimientos pero en mo-
mentos en que no me podía dedicar.
Ahora estoy más tranquila y podría.
—¿Agarrarías si llega la propuesta?
—Si, dependiendo de quién me la haga.
La religión
—¿La religión tiene lugar en tu vida?
—Ninguna ocupa lugar. La religión está
llena de dogmas, entonces si hablamos
de eso, no me uno. Si me uno a los sen-
timientos que genera un movimiento reli-
gioso. Lo que ocupa mi vida como alma
o cordón de plata es el judaísmo. Des-
pués, en mi vida cotidiana, me muevo a
través de la causa y efecto en la base
del budismo, pero lo que me llena y por
lo que lucharía en defensa de un ideal,
es el judaísmo.
—¿Cómo surge este sentimiento en
vos? Porque tu familia no tiene raíces
judaicas.
—También nació conmigo, las cosas que
tengo muy seguras las arrastro desde
antes de nacer. Mi familia no tiene raí-
ces, pero creo que todos somos judíos a
lo largo de nuestra existencia.
—El origen con el Dios Judeocris-
tiano es el mismo. ¿Esto lo sentiste
tuyo cuando empezaste a tener con-
ciencia?
—No, es difícil de explicar, pero yo soy
más judía que cualquier judío. La mayo-
ría de mis parejas han sido judíos y siem-
pre me han dicho lo mismo.
—¿Evaluaste convertirte oficial-
mente?
—Estoy estudiando, pero muy mal
(risas). Mi rabino debe estar enojado por-
que este año no empecé, pero he leído la
Torá y el Talmud. De cualquier manera ya
me dicen que soy una rabina más. Me
gustaría conocer Israel, pienso ir este
año.
El futuro
—¿Qué proyectos tenés para el futuro
desde lo laboral y lo personal?
—Nunca pude hablar de proyectos. Me
gusta hablar cuando tengo contratos fir-
mados. Siempre tuve un común denomi-
nador, me meto en un proyecto y a veces
cuesta hacerlo o se desvía y sale otra
cosa… es rara mi vida en ese sentido. Sí
tengo espectáculos programados en
Buenos Aires que tengo que redondear.
—¿Preferís que te lleve la corriente
antes que tener cosas planificadas?
—Siento que las cosas que deseo de
verdad llegan a mi vida, pero también
vivo de esto y los artistas tenemos que
estar alerta. No tenemos jubilación ni
protección y eso me parece un atraso
asqueroso, por eso estamos conectados
siempre con nuestro trabajo. Lunes, sá-
bado, domingo… un artista no des-
cansa. Para mí las vacaciones no
existen, las tenía cuando era chica, pero
para tenerlas ahora hay que tener libe-
rada la mente. Es dejar esta vida estruc-
turada y cambiar. Los artistas no
podemos, ya que vivimos en el mundo
de la fantasía. Para mí, vacacionar es
enamorarme y descansar con un cuerpo
que quiero y que dé paz. Ir al mar o
comer en un lugar con gente me mo-
lesta, no me gusta vacacionar en Argen-
tina. Cuando me he ido, elegí lugares
donde no supieran quién era o no hu-
biera argentinos. Escuchar el castellano
o el rollo de una conversación de argen-
tinos me pone loca. Me gusta irme lejos,
donde se hable otro idioma y se coma
otra comida, y sino…enamorada.
El amor y los hijos
—¿Has tenido grandes amores?
—Por suerte si, y varias veces, así que
en eso he sido afortunada.
—¿Por qué elegiste no tener hijos?
—Fue una decisión propia. Todos hemos
sido hijos y siento que los hijos no pue-
den retribuirles a los padres todo lo
dado. Es así, uno se va y tiene que
hacer su propio camino.
—¿Te fortalece el apoyo que te da una
pareja?
—No, no me apoyaron nunca y por eso
los dejé. Yo si apoyo pero no creo que
en mi próxima relación apoye. Hace tres
años me aparté de mi última relación
porque quería asegurarme de no caer en
la misma historia de nuevo. Soy una per-
sona de poner el hombro, de mirarte y
saber adónde tenés que ir. Tengo gran
intuición, por eso siempre apoyé a mis
parejas, ellos han ganado con eso y yo
he terminado agotada, dejándolos. Hoy
quiero otro tipo de relación.
—¿Por ejemplo?
—No creo en las relaciones pares, ni si-
quiera entre las mujeres, porque cada
uno es un ser distinto y único. Lo que
quiero es que sea más pareja la relación,
no tan en contra mío.
—
Cuándo alguien te pide una foto o
un autógrafo en la calle, ¿te gusta, te
sentís reconocida?
—Viví con eso, me encanta. Me gusta el
público y les agradezco que se detengan
conmigo. Ellos me dicen gracias, pero yo
les doy gracias a ellos. Lo mío nunca fue
buscar el aplauso, nací con la pasión del
baile que va más allá de eso, me importa
tres pepinos. Es bueno porque significa
éxito y me encanta una sala llena. Des-
pués veo la historia como Liza Minnelli,
que dijo una frase que tiene que ver con
mi forma de ser: “no hay que creer de-
masiado en el aplauso”.
—¿Te arrepentís de algo en tu vida?
—Si, de haber conocido gente que no
tendría que haber conocido ni tratado, es
lo único.
—¿Tenés alguna meta por cumplir?
—Nada de lo que me venga podría cum-
plir algo que no haya hecho. Yo tendría
que nacer de vuelta para que me viniera
todo lo que quiero o quise. Tendría que
nacer en otra sociedad que me dé más
rápidamente lo que necesito para nu-
trirme. Desde el movimiento artístico, me
gustan Estados Unidos e Inglaterra. En
este momento Berlín es un centro impor-
tantísimo, pero me quedo con Broadway.
“
”
En mi vida cotidiana, me muevo a
través de la causa y efecto en la
base del budismo. Pero lo que me
llena y por lo que lucharía en de-
fensa de un ideal, es el judaísmo