Viernes 6 de mayo de 2016
entrevistas
Hablando de épocas
—¿Cómo ves a las chicas y mujeres
que siguen el camino de la actuación
y el vedettismo? ¿Tu época fue
mejor?
—No, no hay caminos iguales. Tengo
una forma de pensamiento del hoy, no
me quedo instalada en lo que se vivió.
No hablo de “mi época”, la época mía es
ésta, la que estoy viviendo con vos, y
con todo el mundo hasta que me muera.
Cuando muera, pasaremos a otra
época. Tengo una mente con una diná-
mica del hoy, cada uno tiene su camino
y son las reglas del juego.
—¿Harías de mentora si recurren a
vos por temas del espectáculo?
Como Moria Casán amadrinando a
Vicky Xipolitakis.
—A mi recurren constantemente. Mi
consejo es que piensen lo que les gusta.
No podés ayudar a nadie si no saben lo
que quieren.
—¿Cómo creés que juega el miedo en
ese tema? Porque hay gente que
teme arriesgarse.
—Eso es porque no tienen pasión.
Cuando hay pasión por algo, no se tiene
miedo.
—¿El miedo es una excusa?
—No, la falta de pasión. El miedo no es
excusa, el miedo va a existir siempre
pero si te frena, es porque la pasión es
débil.
—¿Alguna vez le tuviste miedo
a algo?
—A los presentimientos. A cosas
que no existen y después pueden
ser o no. No es incertidumbre, es pre-
sentimientos.
Los hombres
—¿Cómo es tu relación con los
hombres hoy?
—Como siempre, los amo, me
encantan. Me gustan más que
las mujeres. Mis shows los hago
para mujeres porque tengo
mucho para decir y coincidir,
pero defiendo mucho al hom-
bre.
—Cuando ves hoy en día
que hay movimientos fe-
ministas fuertes, que dicen que se co-
sifica a la mujer que sale en paños me-
nores en televisión y se la disminuye
en su calidad de persona, ¿creés que
es así o hay una exageración?
—Lo que veo mal en ese sentido es a la
sociedad. Al no cambio de valores ni al
movimiento del hoy, donde eso ya no
existe. Pero en forma individual, aquella
persona que quiere buscar o agarrarse
de las reglas del juego que le ofrece al-
guien, me parece bárbaro. Las oportuni-
dades que se te ofrecen en la vida tenés
que aprovecharlas. El objeto me parece
un atraso de la sociedad. Me gustan
aquellas personas que defienden eso
porque están ayudando a un cambio de
mentalidad. Tampoco me quita el sueño,
sí me lo quita que la sociedad esté así,
que el país esté mentalmente atrasado.
—Es un tema recurrente. Cuando falle-
ció Gerardo Sofovich muchos lo valo-
raron por lo que hizo en el mundo del
espectáculo desde lo artístico y lo em-
presarial, pero también lo atacaron y
tildaron de usar a la mujer como ob-
jeto semi desnudo y de hacer progra-
mas machistas. Se lo acusó de
misoginia.
—Si, pero acá hay un tema, ¿no? Qué
elegís vos para mirar y para vivir como
espectador. Yo a Sofovich lo quería mu-
chísimo y nunca pensé que me iba a
afectar tanto su muerte. Él hacía su histo-
ria y vos te plegabas o no. Yo trabajé con
Rodolfo Ranni, siendo dirigidos por él y
no lo hice más. Me di cuenta que no
podía trabajar con Gerardo. Yo elegí con
quién laburar. Si alguien entra en ese
juego y sigue, es porque quiere estar y si
vos, como espectador, lo ves, estás eli-
giendo un programa que no tenés que
ver.
—Estás consumiendo un producto
voluntariamente.
—Claro, si no te gusta, decile que no al
televisor o cambiá de programa. A mí no
me afecta porque no me divierte ese tipo
de programa, casi no veo televisión ar-
gentina. Entonces como espectador,
¿por qué criticás algo que estás viendo
constantemente?
—¿Qué te gusta ver en televisión y en
teatro?
—En teatro me gusta ver a mis amigos y
a gente que es poderosa actuando, sino
me aburro, me levanto y me voy, como
hice miles de veces.
—¿Quién es poderoso actuando?
—Manuel Callau me gusta mucho y
otros del Teatro San Martín, pero no son
populares. Por nombrar a alguien fa-
moso, diría Soledad Silveyra. Me gusta
la gente con experiencia y fogueada en
teatro. Es difícil encontrar a alguien que
sea joven y muy talentoso. Suar ha sa-
bido sacar buenos productos.
La política
—¿Te interesa la política?
—Me interesa como influye en mi vida,
pero no me interesa ningún político.
—¿Qué opinás de la farandulización
de la política y de la politización de la
farándula que se ha dado en los últi-
mos años?
—Me parece genial. Si cualquiera puede
ser político, ¿Por qué no un artista? Me
hubiese encantado ser diputada o tener
un puesto en Cultura, porque está dentro
de uno. Los artistas puede ser políticos,
s
Viene de página anterior
EDDA BUSTAMANTE
6
“
”
Me hubiese encantado ser diputada
o tener un puesto en Cultura, por-
que está dentro de uno. Tuve mil
ofrecimientos pero en momentos
en que no me podía dedicar. Ahora
estoy más tranquila y podría
Edda Bustamante en 1986.
Edda Bustamante, la sanjua-
nina que triunfó en Buenos Aires, fue entrevistada para El Nuevo
Diario en 1986. En esa oportunidad fue tomada esta fotografía, en
la que aparece con una de las ediciones del primer año de vida de
este semanario. Edda había debutado en Buenos Aires convocada
por Eber Lobato para trabajar junto a una de las grandes figuras de
la revista porteña: Nélida Lobato y otra gran vedette del momento,
Zulma Faiad. En esta foto, está en su camarín del Teatro Tabaris,
donde estaba protagonizando la comedia Revueltos a la francesa.
Con el ballet de Nebita.
La fotografía muestra al grupo de bailarines de la escuela
de danzas de Nebita Alladio de González, que participaron en la primera presentación reali-
zada en el Salón Cultural Sarmiento. En las dos últimas hileras de arriba están Beatriz
Pérez Olivera, Susana Lucero, Ñuri Perez Olivera, Kiky Gutiérrez, Juan Carlos, Evangelina
Burgalat, Nebita Alladio, Carlota Sánchez, Edda Bustamante, Silvia Enrico y Cristina Hi-
dalgo. Entre los niños se puede distinguir a Matilde Baressi y Carlota Ruffa.