Buenos Aires cuando yo estoy en San
Juan. Te pones a pensar tantas cosas
Juan Carlos.
—Las ausencias pueden pasar con
los años pero están presentes
—Sí, me di cuenta de todas las cosas
que yo le debía a él.
—¿A qué se dedicaba Zaguirre
padre?
—Era viajante de comercio, vendía
ropa por todo San Juan y pueblos de la
Rioja. En ese deambular, fue donde lo
pico una vinchuca y murió muy joven
por la enfermedad de chagas.
Viernes 28 de septiembre de 2018
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s
—¿Ya estabas casado en Buenos
Aires?
—Sí, me casé a los 19 años.
—¿Cómo es casarse a los 19 años?
—(Risas) se dieron un montón de ra-
zones, no me casé de apuro, mi es-
posa en aquel momento era mucho
mayor que yo, esa diferencia de edad
hacia que por parte de mi familia ha-
blaban demás. Sólo era 6 años más
grande que yo.
—¿Ya escribías canciones?
—Recién viviendo en Buenos Aires y
desde la muerte de mi papa comienzo
a escribir canciones. Siempre fue la
tendencia a trasladar los sentimientos
a un papel.
—¿A los 19 años tuviste que po-
nerte a trabajar?
—Demostré lo que me decían que yo
no iba a ser, “era imposible que yo
mantuviera una familia”. En ese tiempo
era perito mercantil, casi contador. Mi
primer trabajo fue jefe de contabilidad
de Canal 8.
—¿Cuándo empezaste con la guita-
rra?
—Tendría 10 años.
—¿Como bailarín frustrado?
—Como bailarín comienzo mucho
antes, de niño. Evidentemente bailaba
en la escuela nada más, luego agarré la
guitarra. Primero venia un profesor a mi
casa y después para comenzar con mú-
sica fui a don “García” en Trinidad. Des-
Cómo lo vi
ENTREVISTAS Y ALGO MAS...
xitoso como intérprete, como autor, como compositor, Mario Zaguirre ha re-
corrido un largo camino, que comenzó muy joven y que lo llevó a transitar
distintos escenarios y desempeñar variados trabajos.
Mario ha llegado al momento exacto en el que un hombre hace un inventa-
rio de su vida.
Y aunque puede exhibir un recorrido pleno de éxitos y aplausos, ve cada
día como un nuevo desafío.
A ver si nos entendemos. Para un hombre exitoso, hay soledades que van
más allá que la falta de compañía. Tanto en la vida como en el canto, Mario
puede reinventarse una y otra vez.
El gran temor es transformarse en un recuerdo. Que no lo quieran como lo
han querido, que no lo aplaudan como lo han aplaudido, que el oficio mate
al arte y las palabras a los sentidos.
Ahí anda. Transitando nuevos caminos, tanteando posibilidades, buscando,
esperando, sin darse por vencido.
Seguramente la chistera del mago seguirá asombrando al público.
JCB
De sombrero, chaleco y camisa a lunares
aparece Mario Zaguirre con sólo siete años,
vestido de español. Su abuela materna, Jo-
sefa Castaño de Uñac, fue la autora de éste y
muchos otros fantásticos vestuarios. La foto-
grafía es del año 1956. (Foto y datos Mario
Zaguirre)
En esta fotografía aparece Mario Zaguirre,
con sólo un año, en brazos de su mamá,
Nelly Uñac. La foto fue tomada en la Plaza Li-
bertad, ubicada en Villa Aberastain, Pocito.
Detrás se puede apreciar la fachada del viejo
Cine Aberastain, que era propiedad de la
abuela y los tíos abuelos de Mario. La ima-
gen es de 1950. (Foto y datos Mario Zaguirre)
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