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esde hace décadas, las diferen-
tes generaciones de los Antuña
son apasionadas por el Club At-
lético San Martín. De diferentes mane-
ras, algunos como jugadores, otros
como dirigentes, y todos desde las tribu-
nas, han sido protagonistas en la historia
del club, sobre todo de su etapa de con-
solidación y crecimiento.
Francisco “Pancho”, “el terremoto” An-
tuña, fue uno de los jugadores más des-
tacados del verdinegro. Sus hermanos
Galileo y Espartaco también fueron co-
nocidos en el club, se desenvolvieron
como dirigentes. Trabajaron en la época
en que la institución compró la cancha
tuña, a principios del siglo XX. Era alba-
ñil, un hombre trabajador. Venía empa-
pado por las ideas comunistas, lo cual
de alguna manera sería una herencia
para sus hijos y nietos, porque varios
se metieron en el mundo de la política
y militaron en el Partido Justicialista.
En San Juan Adolfo conoció a Julia
Lucero, con quien se casó y
tuvie-
ron seis hijos: Espartaco, Gali-
leo, Aracelli, Francisco, Corina y
Ricardo.
El mayor de los herma-
nos Antuña Lucero nació en 1914 y
con solo nueve años comenzó a
jugar en San Martín, llegó a estar en
primera. Después se sumaron sus
otros hermanos varones y fue Fran-
cisco el que logró destacarse. “El terre-
moto” Antuña era un delantero de gran
velocidad. Aunque era derecho podía
patear con las dos piernas e incluso ha-
cerlo a la carrera. Mientras él jugaba,
sus hermanos Espartaco y Galileo esta-
ban en la dirigencia del club, que era su
segunda casa. Ambos trabajaban en
Chevrolet y cuando terminaban su jor-
nada laboral partían directo a la sede de
la institución, sobre calle Mitre, antes de
Entre Ríos.
1944: Un año crucial
El terremoto de 1944 fue un antes y un
después para la provincia, para el Club
San Martín y también para la familia An-
tuña. Ese día Adolfo Antuña estaba tra-
bajando en el techo de la vivienda de su
hijo Espartaco, en calle Pedro Echagüe
y Santiago del Estero. Se acababa de
mudar a esa zona, donde vivieron tam-
bién otros familiares. A raíz del fuerte
movimiento, Adolfo cayó desde el techo
Viernes 1 de julio de 2016
que hoy tiene y vivieron uno de los mo-
mentos más duros del club, cuando per-
dieron todo lo que tenían en la sede, a
causa de la Revolución Libertadora. Con
estos tres hermanos, Antuña Lucero, co-
mienza la pasión histórica de una familia
sanjuanina.
Desde Asturias
a San Juan
Los Antuña tienen sus orígenes en Astu-
rias, España. Desde allí llegó Adolfo An-
y falleció.
Después de la tragedia, Pancho Antuña
dejó por un tiempo el verdinegro para
irse a San Lorenzo de Almagro, donde
estuvo hasta 1946 e integró un equipo
histórico de ese club, junto a Imbelloni,
Farro, Pontoni y Martino, entre otros.
Luego jugó en Atlanta hasta 1953,
cuando sus hermanos, que seguían en
la dirigencia, lo trajeron de vuelta San
Martín. De regreso fue campeón con la
selección sanjuanina de fútbol de la
Copa Adrián Béccar Varela, en 1957.
Además, luego del terremoto, la dirigen-
cia de San Martín comenzó a trabajar
para comprar un nuevo terreno.
La nueva cancha
La cancha la tenían en la zona de Ave-
nida Rioja y Chile, muy cerca de la de At-
lético, que entonces era su principal rival.
Los dirigentes consiguieron que un hom-
bre de Buenos Aires les vendiera la pro-
piedad ubicada sobre calle Mendoza,
donde hoy está el club. En esas gestio-
nes estuvieron los hermanos Antuña,
que fueron parte de la comitiva que fue a
recibir al propietario, que llegó en el tren
“El cuyano” un día lunes. El hombre par-
tía el miércoles de la misma semana en
la madrugada, así que el martes tenían
que tener listo el dinero.
Para reunir la plata, vendieron el alam-
brado de la vieja cancha, las tribunas, in-
cluso 50 centímetros de tierra del nuevo
terreno. Aún así no lograron juntar la
suma necesaria. Sin embargo, el propie-
tario dijo que cerraban el acuerdo con
ese monto. Así fue que se pusieron a tra-
bajar para acondicionar la nueva can-
cha. Don Lucindo Andino, junto a otros
familias
sanjuaninas
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LOS ANTUÑA
Descendientes de un inmi-
grante español, los herma-
nos Espartaco y Galileo
Antuña, y su sobrino
Adolfo Antuña, han sido
dirigentes del Club Atlé-
tico San Martín. Fran-
cisco “Pancho”
Antuña, Oscar Antuña,
Raúl “Purruco” Antuña
y Martín Antuña, son
tres generaciones de
jugadores que llegaron
a la primera de la institu-
ción. La historia de una
familia fanática del verdi-
negro.
Apasionados por el verdinegro
1942 – Carnaval en el Club
San Martín / María Ester Or-
zanco fue electa reina en el
baile de carnaval realizado
en 1942 en el Club San Mar-
tín. En la foto aparecen entre
otros Juan Carlos Sotoma-
yor, Consuelo Suárez, Espar-
taco Antuña y Antonio
Gómez.
Adolfo Antuña, el inmigrante asturiano que junto
a Julia Lucero dio origen a esta familia.
Una nota de
Noelia Escales
para Fundación
Bataller