El Nuevo Diario - page 45

Un ingreso
tardío a la política
R
ecién en 1981 Wbaldino comienza
a actuar en política cuando fue
nombrado ministro de Gobierno.
Con la llegada de la democracia pasó a ser
el jefe de Policía al mismo tiempo que fue
designado vicepresidente segundo de su
partido. En 1985 fue electo convencional constitu-
yente participando como tal de la reforma constitu-
cional de 1986. Al año siguiente volvió a ocupar la
cartera de Gobierno y fue presidente del Consejo
de la Magistratura y en 1987
fue electo vicego-
bernador acompañando en la fórmula a Carlos
Gómez Centurión.
En 1999 volvió a ser electo vicegobernador, esta
vez acompañando a Alfredo Avelín, teniendo que
asumir la gobernación en 2002 al ser destituído el
líder de la Cruzada Renovadora.
Le tocaron tiempos muy difíciles, con gran males-
tar social y su gestión se caracterizó por la me-
sura, el reordenamiento de las instituciones y su
apego al orden legal. Es así que el 10 de diciem-
bre de 2003, cuando entregó la banda provincial a
José Luis Gioja, la provincia comenzaba a salir del
pozo en que había caído.
Un amante del tango
e hincha de Boca
S
egún la gente que lo trató en la goberna-
ción, Acosta era un hombre de carácter
fuerte pero comprensivo al que lo sacaba
de la casilla el desorden.
A diferencia con otros mandatarios, no nombró a
familiares cuando fue gobernador.
Era amante del tango y el folklore y más de una
vez salió a bailar en las fiestas.
Con Wbaldino se podía hablar de cualquier tema
relacionado con la política o la historia. Pero si
uno se salía de esos temas y le preguntaba sobre
las películas que le habían gustado resaltaba fil-
mes de viejos tiempos, como “Marcelino pan y
vino” y si se le preguntaba por actores sólo recor-
daba a Alberto Olmedo y Tita Merello.
Aseguraba que su libro de cabecera era La vida
de Jesús escrito por Domingo Sarmiento y aunque
algunas veces se prendía en una charla de futbol
confesaba que era hincha, no fanático, de Boca y
Trinidad.
Si bien Acosta era católico, se declaraba no practi-
cante.
Buena mesa y
largos trasnoches
A
costa era un gran conversador. Si com-
partía una cena con interlocutores inte-
resantes podía prolongar las
sobremesas hasta la madrugada.
Amante de las pastas y el asado acompañados
por un buen vino tinto y champagne de sobre-
mesa.
Le gustaba cocinar y se jactaba de las paellas
que preparaba.
Generalmente veraneaba en Mar del Plata. A
veces, una gaseosa light era también de su
gusto.
En esos largos trasnoches que alguna vez com-
partió con este periodista dijo que una de sus
mayores alegrías fue cuando se recibió de abo-
gado. Y la mayor frustración política fue cuando
el bloquismo postergó sus aspiraciones para ser
candidato a gobernador, promoviendo la fórmula
Maratta-Sambrizzi.
Se confesaba admirador de Sarmiento y de sus
padres y se jactaba de ser sanjuanino hasta la
médula y de haber vivido gran parte de su vida
en la misma casa, en la calle Mendoza, frente a lo
que era el ministerio de Educación.
“¿Se
acuerda, hace un par de años? Era difícil vivir
acá con las manifestaciones de todos los
días”,
le dijo a este periodista, café de por medio,
pocos días antes de entregar su cargo al goberna-
dor electo.
En esa casa dominaba su prolijo jardín del fondo
un añoso ceibo.
-Este es el ceibo más grande que existe en el
país. ¿Sabe por qué? Estas son tierras muy
ricas pues por acá hace varios siglos, pasaba
el cauce del río.
La soledad
del poder
D
urante 20 años Acosta fue un protago-
nista de la política sanjuanina. Supo de
éxitos y de fracasos. Apostó siempre a la
cabeza pero aceptaba un premio en la corrida.
Quizás su gran anhelo era ser electo gobernador.
Alguna vez, en una entrevista, dijo cosas como
estas:
—Durante sus distintas gestiones, ¿fue presio-
nado? ¿Qué sectores actúan presionando,
chantajeando, imponiendo cosas por la
fuerza? ¿Existe esto o no?
—Vamos a poner las cosas en su justo término. A
mi nadie me ha venido a chantajear en forma di-
recta. Pero existen las presiones. A veces me han
dicho: vamos a entablar una demanda por tal o
cual cosa en su contra. Incluso hubo gente que lo
hizo y fue tan grosero que la misma justicia lo
sacó zumbando. Pero es la excepción. Creo que
depende mucho del gobernante. Pero sí, hay pre-
siones.
—¿Existe la soledad del poder?
—Existe, como existe la soledad de la vida.
¿Quién no se sintió solo en un momento de la
vida? También ocurre en el poder. Lo que ocurre
es que la soledad del poder se siente con mayor
intensidad porque el que tiene el ejercicio del
poder cree que es fuerte, entonces no concibe
que hay un momento en que esté solo.
-¿Cuál es el momento en el que se está más
solo?
-En la derrota se está más solo. Ahí se ve si el po-
lítico tiene temple. Pero le diría que también me
sentí muy sólo el día que asumí la gobernación.
Me senté no en el sillón, que sólo ocupé cuando
fui confirmado en el cargo sino al lado del busto
de Sarmiento. Y recibí el primer informe. Tenía-
mos una deuda flotante enorme, un desorden des-
comunal, una provincia incendiada y sólo 10 mil
pesos en caja.
A las 21 del miércoles 1 de agosto de 2007, justo
el día que cumplía 69 años, Wbaldino Acosta fa-
lleció. Horas antes, los especialistas llegados
desde Buenos Aires habían dictaminado que el
aneurisma producido en la base del cerebro, que
es una dilatación localizada de una arteria ocasio-
nada por una degeneración de la pared, era irre-
versible.
En esta foto del año 2003 aparece el
matrimonio Acosta Zapata junto a alguno
de sus nietos: Agustín y los mellizos María
Pilar y María Dolores. Wbaldino Acosta y
Teresita Beatriz Zapata tuvieron tres hijos:
Teresita, que es odontóloga; Wbaldino
Julio y José María, abogados.
Wbaldino Acosta
gobernaba San Juan
en agosto de 2003.
El día que cumplía
65 años los amigos
le dieron una sere-
nata con el grupo
Inti Huama. En la
foto aparece Wbaldi-
no con su nieto
Agustín Lara cantan-
do con Fonzi, Pan-
chito y Mario, inte-
grantes del conocido
conjunto folklórico
sanjuanino.
Wbaldino Acosta con una de sus
pasiones, el boxeo. Fue presidente
de la Federación de Box en 1978.
Viernes 3 de enero de 2014
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Del libro:
Historia íntima de los
gobernadores de San Juan
de Juan Carlos
Bataller
1...,34,35,36,37,38,39,40,41,42-43,44 46,47,48,49,50,51,52,53,54,55,...84
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