El veterinario Iván Si-
moncelli, quien traba-
jaba en el Parque
Faunístico, explicó por
qué en el último tiempo
aparecieron tantas ser-
pientes en zonas urba-
nas, en viviendas e
incluso en vehículos.
Además, aclara lo que
se debe hacer al encon-
trar este tipo de anima-
les.
E
n los últimos meses,
sobre todo en el verano,
arañas y sobre todo ser-
pientes se convirtieron en titula-
res de noticias. Una de estas
últimas criaturas sorprendió a los
sanjuaninos paseando por las
veredas de centro, otra se metió
en el motor de un vehículo fami-
liar y otra en la gaveta de la moto
de un joven en Santa Lucía. Una
serpiente de dos metros sorpren-
dió a un inspector de Ecogas que
intentaba hacer mediciones de
rutina en un medidor de Trinidad
y una yarará, que es venenosa,
despertó la alerta de una familia
en Ullum, que la encontró en el
fondo de su casa. Para conocer
por qué estos animales aparecie-
ron con tanta frecuencia en el úl-
timo tiempo, y para saber cómo
reaccionas ante esto, El Nuevo
Diario dialogó con el veterinario
Iván Simoncelli, quien trabaja en
el Parque Faunístico.
—Últimamente han sido en-
contradas una gran cantidad
de serpientes en zonas urba-
nas, ¿a qué se debe esto?
—Tanto de zonas urbanas como
periurbanas, es porque forman
parte de la fauna urbana. Estos
animales se encuentran donde
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IVÁN SIMONCELLI, VETERINARIO
Jueves 24 de marzo de 2016
hay roedores, básicamente
donde ellos pueden comer, lo
que pasa es que ahora la gente
los lleva más al Parque (Faunís-
tico) y los medios están infor-
mando cada vez más. Pero
siempre han existido, la más
común es la ratonera, como se la
llama normalmente. En general
están en los barrios nuevos y en
el circuito periurbano. También
apareció una en el motor de un
“
”
“
”
vehículo en El Pinar, ese animal
se refugia en ese lugar por el
calor del motor. Y el sábado pa-
sado fuimos a buscar una ser-
piente en Ullum que era una
yarará, y es muy común en la
zona. Varias veces nos avisan
desde el Hospital Rawson o
desde el Marcial Quiroga que ha
aparecido una. Generalmente (a
estos animales) los ve la gente
que se va a bañar a la zona del
dique de Ullum, o que hace ca-
minatas. Eso es común porque
viven en esa zona.
—¿Qué cuidados hay que
tener si se encuentra un ani-
mal de esos?
—En realidad no hay que tratar
de tocarlos. Los accidentes suce-
den cuando las personas quieren
agarrarlos. El animal siempre
“Las serpientes forman
parte de la fauna urbana”
tiende a huir, por temor. La ser-
piente ratonera come roedores,
pequeñas aves, entonces no
tiene sentido tener miedo. Mu-
chos la llevan para ver si es o no
venenosa, y ya la mataron.
Todas estas víboras son muy be-
neficiosas para la naturaleza por-
que hacen el control de
roedores.
—¿Dónde es más común en-
contrar estos animales?
—Las personas más expuestas
son las que hacen deporte en la
montaña, en primavera, verano y
a principios de otoño. Todavía
está templado y estos animales
generalmente están más activos.
En invierno entran en periodo de
hibernación y no tienen activi-
dad. Si uno va por un sendero,
como la gente que hace trekking,
caminatas o mountain bike, es
muy raro que se las encuentren.
Al hacer vibraciones en el piso el
animal tiende a huir, no es que
van a ver a una persona y la van
a atacar. Igual, si se sientan a
descansar, traten de no levantar
piedras, los animales tratan de
esconderse entre las rocas o en
las bases de los árboles. Ade-
más, por si no las saben recono-
cer, en la provincia tenemos
todas las serpientes venenosas
del país: La coral, la yarará y la
cascabel. En el Valle de Tulum
generalmente está la yarará; la
coral se encuentra en Jáchal y la
cascabel en Valle Fértil.
—En el caso de que alguien
atrape una serpiente, ¿qué
tiene que hacer?
—Si la atrapa porque estaba
dentro de un domicilio, lo ideal
es que haga la denuncia en la
Subsecretaria de Medio Am-
biente de la provincia, tiene
que ir Bomberos o la Policía
Ecológica, al Parque Faunís-
tico no, no somos ente de res-
cate. Si bien tenemos
equipamiento, no intervenimos,
lo hacemos si estas entidades
nos piden apoyo. Por ejemplo
cuando fuimos a Ullum, los ins-
pectores que estaban justo tra-
bajando en ese turno no tenían
mucho manejo y nos pidieron
si los podíamos acompañar.
Solamente recibimos a los ani-
males, los tratamos de mante-
ner y después tratamos de
reubicarlos. En un poquito
más, entrando al invierno, van
a ver que van a desaparecer.
La psicosis por esto empezó
por las inundaciones y los ca-
malotes. Cuando se destruyen
zonas de naturaleza tenemos
problemas de inundaciones y
traslado de fauna a la zona pe-
riurbana o urbana, por eso hay
felinos o serpientes. En algu-
nos barrios construidos en la
zona de La Bebida o Chimbas,
van a tener seguramente algún
tipo de accidente, van a verlos.
—En el caso de las arañas,
los medios han reflejado
cada vez más la aparición de
éstas y de picaduras.
—En realidad estos accidentes
domésticos siempre existen.
—¿Qué cuidados hay que
tener con las arañas o ala-
cranes?
—Cuidar los placares, hacer
una fumigación interna, siem-
pre tomar precauciones. Lo
que pasa es que a veces por
los vientos pueden venir de
otros lugares. Hay que tener
cuidado y ante una picadura
hay que tratar de no matar a la
araña o matarla con un aerosol
y llevarla al centro de salud
para que sea reconocida y
poder ver si realmente es ve-
nenosa o no.
Todas
estas víboras
son muy
beneficiosas
para la natura-
leza porque
hacen el control
de roedores.
Las personas
más expuestas
son las que hacen
deporte en la
montaña en
primavera, verano
y a principios
de otoño.