Jueves 24 de marzo de 2016
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Darío Tapia, extesorero, contó
cómo se manejaba el dinero en
el Arzobispado.
OPINIÓN
para cheques y demás trámites.
—¿Cómo es esto de que mon-
señor Delgado necesita com-
prar votos para tomas algunas
decisiones?
—No sé, no entiendo a qué se
habrá referido Brozina cuando
dijo que el obispo necesita com-
prar voluntades. En el Consejo
Presbiteral no hay obligación de
que el obispo someta, es solo
un órgano consultivo. Sí debe
tener autorización del Consejo
Económico Arquidiocesano y del
Consejo Consultivo cuando se
venden inmuebles. El Consejo
está integrado por los sacerdo-
tes que el obispo elija, en los
grandes temas se lo consulta y
tiene la obligación de respetar la
decisión.
—¿Se usaba esa plata para
pagos indebidos?
—Desconozco, este un tema ex-
clusivo del obispo que ha hecho
una denuncia contra un conta-
dor. Hay que dejar que la Justi-
cia siga avanzando y aceptar lo
que determine.
—¿Está bien que haya res-
pondido las acusaciones en la
misa del domingo de ramos?
—No sé que haya dicho algo,
desconozco que haya hablado
del tema.
—¿Es necesario que monse-
ñor Delgado de un paso al
costado?
—No, él ha tomado una determi-
nación, ha hecho la denuncia y
tiene que seguirla. No es la solu-
ción.
—¿Pero un paso al costado
para no enfrentar esta situa-
ción de escándalo?
—El escándalo está, las publi-
caciones están, todo el mundo
sabe y conoce. Ahora quere-
mos que el juez determine cuál
es la verdad y que el escándalo
termine de ser tal.
—¿Administró mal monse-
ñor?
—Yo no puedo juzgar a mi
obispo.
—¿Falló la elección de las
personas para la administra-
ción?
—Es que tampoco me corres-
ponde juzgar ni sé si esa admi-
nistración ha sido fraudulenta.
—Ahora se plantea una duda
en los fieles con este hecho,
¿llega el dinero a quiénes
debe llegar?
—Lamentablemente puede
haber casos de fieles que se
pregunten a quién va la
ofrenda. Hablo por mí, en mi
parroquia hemos construido un
altar nuevo. Cuando uno tiene
personas trasparentes, todo es
transparente.
—¿Hay antecedentes de algo
así?
—En la Iglesia sanjuanina se
ha producido un hecho lamen-
table como éste; la denuncia
que hizo la autoridad eclesiás-
tica respecto al manejo de los
fondos. No soy una persona
que oculte sino que he sido
muy frontal. Cuando llegue el
momento, si es necesario ha-
blaré. El obispo dijo cosas que
me duelen mucho. Me dio
mucho dolor porque la Iglesia
sanjuanina está ante muchas
dudas. Deseo que el juez siga
indagando y se diga la verdad.
necesario hablaré”
El viernes último prestaron declaración indagatoria los dos imputados que
tiene la causa, el excontador Juan Brozina y el extesorero Darío Tapia. Nin-
guno se abstuvo y los dos dieron detalles de cómo se maneja el dinero en
la diócesis. Cada uno trató de desligarse de las acusaciones y, en líneas
generales, las declaraciones tienen puntos de coincidencias.
En la justicia
Qué dijo Brozina
En declaraciones realizadas a Diario
de Cuyo, Juan Brozina dijo lo si-
guiente:
“Se hacían transferencias a mi
cuenta sueldo, pero no era desti-
nado a mí el dinero. Era destinado a
pagos que realizaba el Arzobispado,
encubiertos, que eran impropios a la
Curia y que no se podían justificar”.
“Son gastos que generarían un
escándalo si se supiera para qué
son. Eran para sacerdotes o laicos
que si se sabía qué se pagaba con
eso, generaría un escándalo. Tam-
bién era para distintos tipos de gastos
que no quería que fueran en la conta-
bilidad o para comprar votos en dis-
tintos organismos, ya sea Consejo
Presbiteral, Decanato...”.
“El obispo les daba ayuda a sa-
cerdotes para tener apoyo en las
decisiones. No sé si “comprar” votos
es la palabra, pero sí para tener
apoyo en decisiones que él necesi-
taba. Entonces, les daba ayuda a sa-
cerdotes y con eso recibía el apoyo”.
“…eso no estaba en la contabili-
dad. El obispo me decía que des-
pués íbamos a imputar esos gastos a
lo que él me dijera y muchas veces
no me daba la imputación”.
“…se debía mantener confiden-
cial esto. Se pagaban gastos que
no se podían blanquear y nadie tenía
que saber”.
“…la clave era de Román Bece-
rra, yo no sé si la tenía él o quién
la manejaba”.
“Yo mantenía con el obispo con-
fianza y creía que él iba a solu-
cionar el tema. Confiaba en él y
necesitaba el trabajo, obviamente
cumplía instrucciones”.
“Me pidieron que renunciara
antes de esa auditoría, que me
vaya, que se iba a solucionar todo y
después aparece la auditoría cuando
yo voy a retirar las cosas”.
“El obispo me dijo que había irre-
gularidades, que se estaban ha-
ciendo las cosas mal y que lo mejor
era que diera un paso al costado”.
Qué dijo Tapia
Darío Tapia, extesorero, habló a tra-
vés de su abogado, Ricardo Lorenzo
Mira. Esta fue su versión:
Cuando entró Brozina, hace poco
tiempo, cambió el sistema tradi-
cional de recibos en papel al percibir
la recaudación e hizo poner un pro-
grama informático que hizo hacer con
un amigo suyo.
Ese programa informático podía
ser operado en forma remota. Es
decir que físicamente no hacía falta
que estuviera presente en el Arzobis-
pado para acceder a la computadora
y ver cuánto dinero ingresó.
No pueden responsabilizarme a
mí por el faltante de dinero por-
que era Brozina quien tenía la última
palabra y quien había decidido cómo
iba a ser el manejo.
Antes el sacerdote pedía a cam-
bio un recibo de papel para tener
una justificación de que él había en-
tregado la plata de la limosna de los
fieles. Y se hacía otro recibo en el que
constaba la plata que el cura había
traído y había ingresado al Arzobis-
pado.
Eran varios los que sabían dónde
se guardaba la llave de la caja
fuerte.
El registro del dinero ingresado a
la caja fuerte era el que Brozina
hacía, primero a través de su pro-
grama informático, el que luego vol-
caba al Tango.
L
os años pasan pero mi alma
periodística no deja de asom-
brarse.
l
Ver en la televisión a un grupete
de delincuentes contando millones
mal habidos, presuntamente pro-
ducto de coimas en obras
públicas,
me produjo mucha
bronca.
l
Saber que un zar del juego le
debe al Estado 8 mil millones de
pesos por retenciones indebidas de
impuestos a los combustibles y otros
muchos millones por evasión de im-
puestos a los juegos de azar,
me in-
dignó.
l
Advertir que un aventurero de las
finanzas continúa manejando los
destinos del principal banco sanjua-
nino con condiciones súper ventajo-
sas (para él y lesivas para la
provincia),
me preocupa mucho.
l
Y si faltaba algo, enterarme del
escándalo que rodea el manejo de
fondos de la iglesia y la sospechosa
actitud del obispo,
ya colma mi ca-
pacidad de asombro.
Lo único positivo es que todo
esto
se está sabiendo.
Ahora deben hablar la justicia y los
organismos de control
que hicieron
la vista gorda.
Juan Carlos Bataller
Asombro e
indignación
Juan Brozina, el excon-
tador, declaró el viernes
18. Salió raudamente
de Tribunales y no
habló con la prensa.
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