Viernes 21 de octubre de 2016
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CAMILA BRUSOTTI ESTUVO EN EL VATICANO JUNTO A SU PADRE Y SUS ABUELOS
E
l último domingo fue la
canonización de José
Gabriel del Rosario
Brochero (1840-1914), popu-
larmente conocido como el
Cura Brochero. Varios argen-
tinos participaron de la misa
en la que el Papa Francisco
proclamó santo al sacerdote
cordobés, tras un largo pro-
ceso de investigación reali-
zado por la iglesia, que llevó
más de 50 años.
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Ese día, en el Vaticano, es-
tuvo presente el presidente
Mauricio Macri, pero los ver-
daderos protagonistas fueron
los sanjuaninos. Entre ellos
estuvo Camila Brusotti, quién
habría sido curada milagrosa-
mente por el ahora declarado
santo de la iglesia católica.
Con Camila, viajaron también
su padre, Javier Brusotti y sus
abuelos maternos, Raúl Ríos
y Marina Bertaggia. Estos,
además tuvieron una partici-
pación especial en la celebra-
ción, ya que al comenzar la
ceremonia se acercaron hasta
el altar y depositaron un reli-
cario que contiene fragmen-
tos del hueso del dedo de una
mano de Brochero. También
estuvieron presentes en la ca-
nonización el senador José
Luis Gioja, el arzobispo de
San Juan, monseñor Alfonso
Delgado y varios curas san-
juaninos.
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Aparte de Camila, estuvo pre-
sente en la ceremonia Nicolás
Flores, que tiene 16 años y es
el otro chico al que Brochero
habría salvado. A los 11
meses Nicolás tuvo un acci-
dente automovilístico junto a
su familia. Su abuela perdió la
vida y él sufrió un golpe en la
cabeza que le produjo graves
secuelas cerebrales. El diag-
nóstico era un traumatismo
cerebral irreversible y los mé-
dicos pronosticaron que si so-
brevivía, llegó a sufrir tres
paros cardíacos, viviría prácti-
camente como un vegetal. Sin
embargo, con el tiempo recu-
peró el habla y el movimiento.
Los sanjuaninos fueron protagonistas
en la canonización del Cura Brochero
El milagro
de Camila
L
a vida de Camila Brusotti
casi llega a su fin
cuando tenía 8 años,
después de la golpiza que le
propinaron su padrastro y su
madre, según lo determinó la
justicia. Estando casi muerta,
ingresó al Cymin y el mejor pro-
nóstico era que si vivía queda-
ría con gran parte de sus
habilidades motrices reducidas.
En esas circunstancias, la
abuela materna de Camila,
Marina Bertaggia, recibió de
manos de una amiga una ima-
gen del Cura Brochero y un
libro con la novena de su bea-
tificación. Esta mujer también
le habló del milagro que había
protagonizado Nicolás, des-
pués sobrevivir al accidente.
Marina y su esposo Hugo le
rezaron al cura de las sierras
cordobesas. Tras pasar varias
semanas internada, Camila
comenzó a recuperarse y
los médicos que trabajaron
por su recuperación estaban
desconcertados por los
avances de la niña, que vol-
vió a hablar y caminar.
Camila y Nicolás en la
canonización del Cura
Brochero en Roma. Por
el milagro, entronizaron
una imagen de Bro-
chero en el CYMIN.