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Todas las
provincias y todas las
regiones han instalado
laboratorios; por ello
constituye el proyecto
mas integral y fede-
ral de la Justicia
Argentina.
Viernes 15 de junio de 2018
5
(*) Fiscal General de la Corte de Justicia
Ex Presidente del Consejo de Procuradores, Fiscales, Defen-
sores y Asesores Generales de la República Argentina
Ex Presidente del Consejo Federal de Política Criminal de los
Ministerios Públicos de la República Argentina
Ex Presidente del Foro de Abogados de la Pcia. de San Juan
Decía en nota anterior que es im-
portante, como pauta cultural, ale-
jarse del concepto de lo mágico, de lo
milagroso, para acercarse a la
idea del trabajo, el sacrificio, la idonei-
dad, la estrategia, el trabajo en
equipo.
Pocos saben la verdadera
historia de los Laboratorios de In-
vestigaciones Forenses instalados a
lo largo y a lo ancho del país. En San
Juan esa ignorancia fue
promovida por quienes hicieron de la
mediocridad una regla de juego.
La instalación de esos laboratorios
es fruto de un Convenio firmado
por los Fiscales y Procuradores Gene-
rales de todo el país con el Ministerio
de Justicia de la Nación, éste da sub-
sidio y el Consejo que nos agrupa
hace las compras y dona la aparatolo-
gía a cada provincia.
Todas las provincias y todas las
regiones han instalado laborato-
rios; por ello se tiene dicho que cons-
tituye el proyecto mas integral y
federal de la Justicia Argentina.
Para sostener ese proyecto arma-
mos la Red Nacional de Ciencias
Forenses, conformadas por los más
prestigiosos técnicos de las provincias
y organizamos capacitaciones.
San Juan fue de las provincias que
más demoró en la instalación de
los equipamientos -años- solo com-
pensado, de alguna manera, por el ex-
celente edificio construido, diríase
único en el país.
Tenemos el orgullo de haber presi-
dido el Consejo que nos agrupa a
los Fiscales y Procuradores Generales
cuando se parió el proyecto y la satis-
facción que hoy, en que corren nuevos
vientos en el Poder Judicial, se valore
un aporte que vino a cambiar el para-
digma de la investigación penal en el
país.
Bueno es recalcar que fueron mu-
chas horas de trabajo, de apren-
der una temática desconocida, de
discusiones con proveedores y entre
nosotros mismos. Vale repetir que no
delegamos en nadie las labores,
bueno es decirlo, nos bastó y nos
basta con el aporte hecho, ignorando
a quienes se codeaban para lucir sus
nombres en las placas o salir esplen-
dorosos en las fotos.
Esa es la verdad, tan verdad como
que el proyecto, por extraordinario,
ha subsistido el cambio de gobierno y
está más vivo que nunca. ¡Ah! Ger-
mán Garavano estaba sentado en
aquellas mesas de trabajo, pues era
s
s
s
s
s
s
s
s
temas de la justicia
Escribe
Eduardo Quattropani*
algo de alguien
“
Fiscal General de C.A.B.A., luego no
hacía falta que le contaran versos ni
relatos.
Prueba de lo dicho es que hace
solo unos pocos días se ha reci-
bido, de la empresa proveedora, un
robot para extracción de
A.D.N., equipo que nos permite decir
que tendremos un espectacular Labo-
ratorio de Genética.
¿A esos
funcionarios, no les
pagamos lo suficiente
como para que hagan
las cosas bien, como
para que ALGO
hagan bien?
Escribe
Gustavo Ruckschloss
Más de lo mismo
S
egún presagian algunos, hoy
se cae el mundo porque unos
ineptos no han pagado una
deuda como se debía. Pareciera que
será un nuevo pretexto para que nos
“ajusten el cinturón “ o como quieran
llamar lo que sea que nos harán. Sin
la menor duda que no ajustarán nin-
guna dieta de legislador ni sueldo de
funcionarios políticos (que nos lleva-
ron a esta situación).
Está todo fresquito y recién oigo algu-
nos comentarios sobre que no hubo
acuerdo con quienes nos reclaman lo
que sea que debimos haber pagado.
Solamente me surgen preguntas
como ¿A esos funcionarios, no les pa-
gamos lo suficiente como para que
hagan las cosas bien, como para que
ALGO hagan bien?
Entiendo que en Suiza hay un poder
ejecutivo colegiado. Eso me hizo pre-
guntar alguna vez cómo hacían para
saber quién los gobernaba en ese mo-
mento. Simplemente me contestaron
que quién fuera el que en ese mo-
mento le tocara hacerlo, lo haría bien.
Sin dudar un instante, y era un ciuda-
dano cualquiera- suizo - Allí todos,
todos, hacen lo que se debe hacer, lo
correcto. Repito, todos. Entonces,
nadie duda de nadie, nunca.
Se me dirá que aquello es un extremo,
que son únicos. Es verdad, de la
misma manera que nosotros también
somos únicos en el otro extremo.
Todos sabemos que quienes nos go-
biernan, lo hacen mal, lo hicieron y lo
harán. ¿Por qué habríamos de creer
que alguno será distinto si salen de la
misma fábrica, del mismo lugar, que,
encima en lugar de mejorar, cada vez
salen peor?
No es un lamento, una crítica o una
ironía; es lo que pienso y lo que
siento, y lo digo y lo firmo. No tengo
por qué ocultarlo; soy alguien que
paga sus impuestos; que siempre tra-
bajó, fue y es honrado y cuida lo suyo
y lo de su familia y se baña todos los
días. ¿Por qué, entonces, me hacen
partícipe de sus desaciertos o como le
quieran llamar? Yo no me postulé para
gobernar; ellos sí. Entonces, que lo
hagan bien y acepten sus incapacida-
des y asuman responsabilidades.
Una vez más me acuerdo de aquel
burro que en Andalucía iba cargado
de leña y el dueño le dijo que se apu-
rara porque si no lo agarrarían los
moros y lo harían trabajar de sol a sol.
Ante ello, el burro le preguntó ¿y
ahora qué estoy haciendo?
Es decir, cambie quien cambie o lo
que cambien, nosotros seguiremos la-
burando; y el día a día será igual o
peor. Nada indica que pueda ser
mejor.
Laboratorios forenses:
un logro nacional
s
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