El Nuevo Diario - page 12

12
CON TU VIDA
Deportes, con Carlos hicimos mucha
amistad, comencé a aprender y llegó un
momento y me dijeron “vas a ir de con-
cejal”. Es decir, la candidata a ser inten-
dente era Zulma Ortiz, Carlos
Fernández para diputado y yo era su
candidato suplente. Se bajó alguien de
la lista de concejales que no quería ser
tercero, quería ser primero, y bueno, fui
concejal. Y no me arrepiento, son expe-
riencias. Fue un momento muy duro en
la provincia porque fue la época de go-
bernación del doctor Avelín, cuando no
se cobraban los sueldos pero realmente
fue una linda experiencia.
—No sé si te habrá pasado, pero el
que es periodista sigue viviendo el
mundo como periodista, no como po-
lítico. Estés en el cargo que estés, tu
mirada es de periodista.
—Sí, yo me recuerdo diferencias y una
discusión en el seno del Concejo Deli-
berante con Mauricio Ibarra y me decía
“basta, vos no sos periodista, sos con-
cejal”. Pero fue una muy linda experien-
cia porque además trabajaba conmigo
una gran mujer y además fundamental,
que hoy es la vicerrectora de la universi-
dad, Mónica Coca. Cuando me fui a
concejal la pedí y se fue a trabajar con-
migo, era mi asesora en ese momento.
Hicimos un trabajo espectacular, crea-
mos algunas ordenanzas importantes.
Fue otra de las experiencias de mi vida.
—En ese tiempo empezaste a ser co-
nocido. La radio te dio un lugar, ha-
brán empezado las primeras
noviecitas ¿o ya habían empezado
antes?
—No, creo que conseguía muchas no-
vias porque era telefonista.
—¿Cómo…? ¿Cómo es la historia?
—En esa época no había teléfonos ce-
lulares como ahora, entonces llamaban,
pedían un tema y de repente la chica te
decía “ay, que linda voz que tenés” y
entablabas una conversación. General-
mente era los sábados y los domingos,
cuando yo estaba de turno y nos juntá-
bamos a conocernos, fue un buen mo-
mento. Ya después sabían que hacía
micrófono. Por eso digo que el micró-
fono me salvó si no hubiera muerto vir-
gen.
—No sabía que el teléfono era un ins-
trumento tan importante en una
radio. Ahí te das cuenta que hay
mucha gente sola. La radio es la
compañía del solitario.
—Sí. Totalmente. Y en ese momento
más, estoy hablando del año 1977,
1978, un momento donde no había tan-
tos televisores en San Juan. La gente
llamaba para pedir un tema y hablar.
Los locutores y demás, conseguían no-
vias a través del teléfono.
—¿Y un día te casaste?
—Y un día me casé. Estuve muchos
años de novio, me casé y después de
casi 18 años me separé. Fue un mo-
mento durísimo pero hoy tengo una re-
lación estupenda con mi exesposa.
Siempre digo que es una gran mujer,
porque por ejemplo cuando yo me se-
paro, mi hijo era adolescente, tenía 15
años. Fue un momento duro y ella lo
manejó de una manera estupenda. Hoy
tenemos una relación, nos juntamos,
cenamos y hablamos de nuestros hijos.
Hoy hablamos más que cuando estába-
mos casados. Llegó un momento
cuando estábamos casados en el que
hablábamos diez palabras y discutía-
mos nueve. En un momento dije “esto
no da para más”, agarré un bolsito con
Viene de página anterior
ropa, mi auto y me fui. Pero con mis
hijos intenté ser un padre presente, día
por medio iba y los veía, me permitió
darles estudios universitarios a los dos.
Tuve dos hijos, Vanesa y Maxi. Real-
mente hoy estoy muy orgulloso de la fa-
milia que constituí y además siempre le
canto loas a mi exmujer, que fue estu-
penda.
—Además tuviste una etapa como
empresario, tuviste un café que nos
quedaba muy cómodo, íbamos todos
los días acá en Catamarca y Santa
Fe.
—Vos sabés que ese fue un emprendi-
miento curioso… Me lo propuso un
amigo que manejaba los café de la
plaza y se quedó sin trabajo. En ese
momento a mi me estaba yendo muy
bien porque tenía tres trabajos, estaba
en Radio Sarmiento, la municipalidad y
los fines de semana relataba en Men-
doza. Y bueno, había ahorrado una
plata y surgió la posibilidad de comprar
ese café. Yo lo compré, mi amigo era el
que sabía y comenzó. A los dos meses
mi amigo no fue un día y no fue nunca
más. Se fue a España, nunca me en-
teré. De repente me encontré con algo
que yo no sabía cómo se manejaba y
que tenía que afrontarlo. Me fue bas-
tante bien, estuve siete años. Pero un
trabajo realmente agobiante. Recuerdo
que venía en la noche, yo tenía que ce-
rrar y a veces trabajaba mucho en la
noche con la gente del deporte, con las
comisiones directivas. Como me cono-
cían iban a comer el lomo. A veces me
acostaba cuatro y media, cinco de la
mañana y yo a las siete tenía que estar
arriba.
—Tus hijos te ayudaban ahí traba-
jando.
—Sí, muchísimo, realmente otra expe-
riencia. No la volvería a hacer porque
hay que tener mucho espíritu. Además
necesitás una fuerza de voluntad tre-
menda, cuando sabés que por ahí te
llega una mesa a las tres de la mañana
y tenés que bancarlo hasta las 5 o las 6.
—Mario hay otra cosa tuya que es tu
capacidad de adaptación. Cuando
nosotros pensamos en este proyecto
que es La Ventana, nos dio una mano
grande Hugo Rodríguez y un día,
apurón, se murió. Y siempre pensa-
mos en vos, porque para mí eras la fi-
gura del deporte que quedaba. Yo
veo en las canchas que la gente te
Mario Castro junto a la
campeona mundial
Peso Gallo, la sanjua-
nina Cecilia Román
Trabaja en las mañanas en Radio Colón desde hace 25 años y en las tardes está en Estación Claridad. Desde hace 8 años lo
acompaña su hijo Maxi
Mario a los 20 años
l
Fue director de
Deportes de Rawson,
concejal, propietario
de un bar pero su
gran amor siempre
fue la radio. “Soy un
bicho de radio y
trabajé con los
mejores”.
MARIO
Un
referente...
1...,2,3,4,5,6,7,8,9,10-11 13,14,15,16,17,18,19,20
Powered by FlippingBook