Viernes 16 de septiembre de 2016
imágenes
Al ritmo de la ciudad
contemporánea
L
a comprensión de la expe-
riencia realizada en
“Maaanso” – Primer Encuen-
tro Internacional de Muralistas y
Graffiteros – para poder acceder a
su valor, requiere de algunas preci-
siones conceptuales. En primer
lugar, corresponde indicar que,
hasta donde se ha podido obser-
var, el proceso artístico que sos-
tiene las obras se ubica claramente
dentro del movimiento denominado
“Street Art”, cuya traducción co-
rriente es “arte callejero”. Puntual-
mente se ubica como una actitud
adoptada a mediado de 1990, que
toma distancia con sus preceden-
tes y, por ello, también se la suele
denominar post-graffitis. Si bien to-
davía subsisten los graffitis - en
San Juan y en todo el mundo -, los
artistas Street Art han abandonado
la ilegalidad y han establecido una
relación armoniosa entre la expre-
sión de la subjetividad y la vida ur-
bana.
Así se diseña el horizonte de
“Maaanso”, una idea generada por
Agustina Cantoni, producida por la
Municipalidad de la Capital de la
provincia y la participación de des-
tacados representantes locales y
foráneos de la actitud; así también
se puede interpretar la colabora-
ción prestada por diversos agentes
sociales y la propuesta de organi-
zar un circuito turístico en torno a
las diversas localizaciones.
El arte callejero no es sinónimo de
“arte público” ni de “arte urbano”.
Lo público es connatural al arte, si
bien se ha producido un conjunto
de obras destinadas a ningún es-
pectador o ser ubicadas en lugares
a los que sólo accedían los inicia-
dos. La idea de un arte privado se
articula con la noción de propiedad
privada y alcanzó su apogeo entre
el Renacimiento y la primera mitad
del siglo XX. Pero aún en ese caso,
las obras maestras se exhiben para
la totalidad del público en los mu-
seos.
lismo a los exteriores – tanto en
una, como en otra dirección, el mu-
ralismo mexicano fue un verdadero
recomienzo -. Cuando estos men-
sajes se convirtieron en “contracul-
turales” – en el sentido de la cultura
instituida -, surgió el graffiti consi-
derado una forma de daño del pa-
trimonio urbano (si bien con el
tiempo se rescatan como los más
puros ejemplos del arte de los 60 –
la pintura beatnik, hippie e hipster)
.
Los artistas callejeros que han par-
ticipado de “Maaanso” no sólo en
muchos casos tienen una sólida
formación académica, sino que
también son figuras reconocidas
nacional e internacionalmente. Un
caso claro es el de Mariano Fer-
nández “El Lolo” – el artista cordo-
bés que pintó la fachada oeste de
la Escuela Normal Sarmiento -,
quien acredita la relación discipular
con Roger Mantegani, Israel David
y sus obras se encuentran en luga-
res consagrados de Córdoba – Ciu-
dad pionera en la oficialización de
la corriente -.
Lo más característico, sin embargo,
es asumir que se trata de obras efí-
meras, que se dañarán – eso se
demuestra en la preparación rápida
de las bases – y que pretenden
provocar una impresión sensorial
fuerte, con grandes resonancias de
las nuevas imágenes (comic, 3 y 4
d, la señalética pop). Formas jóve-
nes que permiten la emergencia de
las voces jóvenes en la Ciudad que
habitamos, dejando librado el des-
tino de la obra a los tratos que ella
mantenga con sus espectadores.
Una de las paredes de la Escuela Normal Sarmiento, sobre calle Santiago del Estero
s
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COLUMNISTAS
Escribe
Eduardo Peñafort*
*Filósofo. Crítico de arte
El arte urbano es consecuencia del
desarrollo de las ciudades a partir
de la segunda mitad del siglo XIX.
Desde inicios de nuestro siglo se
puso en duda la vigencia de la
forma más representativa del arte
privado: la pintura al óleo en for-
mato de caballete (si bien en algu-
nos casos eran enormes, eran
muebles en tanto que se podían
transportar). Una primera ruptura la
produjo el auge de la pintura y la
escultura integrada a la arquitec-
tura - la tan declamada “muerte
de la pintura de caballete”. El uso
de la viejísima técnica de la pintura
mural fue revitalizada y utilizada
con los nuevos recursos tecnológi-
cos – la pintura industrial, por
ejemplo -. A poco andar, la inten-
ción de transmitir mensajes a los
grandes públicos orientó el mura-
