El Nuevo Diario - page 7

7
Viernes 29 de septiembre de 2017
Graf Spee en San Juan
s
Pasa a página siguiente
la cocina y los encargados estaban
escuchando música y bailando, como
si nada pasara. Pido el café y vuelvo.
Tuve que tirarme al piso varias veces
para no morir. Cuando llegué de
nuevo a la sala de máquinas, no que-
daba una gota de café. No obstante,
el oficial me agradeció lo mismo. ¡Se
imagina la escena! Mientras tanto,
hubo un impacto en la zona de la co-
cina y murieron todos los muchachos
que minutos antes estaban bailando.
—¿Y no sintieron miedo?
Trella:
El miedo no se siente durante
el combate. Se siente después.
Cuando uno ve a los compañeros
muertos, a los heridos, cuando siente
el olor a carne quemada.
bierno uruguayo concedió al Graf
Spee 72 horas para salir de puerto.
Al finalizar el plazo, el 17 de diciem-
bre, el Graf Spee levó anclas y partió
seguido por el mercante alemán Ta-
coma.
Más de un millón de personas con-
templaba la escena desde las orillas
del estuario del Río de la Plata mien-
tras un avión británico sobrevolaba a
la nave alemana. En ese momento,
el avión ingles informó que en el Ta-
coma había centenares de marinos
alemanes y Harwood intuyó lo que
iba a ocurrir. En un punto el corsario
se detuvo y los espectadores pudie-
ron ver cómo los marinos alemanes
que quedaban a bordo del corsario
abandonaban la nave y transborda-
ban al Tacoma llevando la bandera
de guerra alemana cuidadosamente
plegada:
Langsdorff iba a volar la
nave.
A las 20:54 una serie de tremendas
explosiones sacudió a la nave ale-
mana que se incendió y hundió a la
vista de todo el mundo, en medio de
un impresionante silencio en el que
los marinos alemanes lloraban y los
espectadores uruguayos, con los
sombreros junto al pecho
no podían
contener la emoción viendo a
Langsdorff permanecer en posi-
ción de saludo ante su nave mori-
bunda.
La tripulación y su comandante fue-
ron llevados a Buenos Aires. Los
jefes y oficiales fueron alojados en
las instalaciones del Arsenal Naval y
el resto en el Hotel de Inmigrantes.
Tras visitar a la tripulación, el coman-
dante envió una nota al ministro de
Defensa alemán.
-
Después de una larga lucha con
mi conciencia he llegado a la
grave decisión de hundir el acora-
zado de bolsillo Admiral Graf Spee
para impedir que caiga en manos
enemigas. Estoy convencido que
dadas las circunstancias, esta de-
cisión es la única posible, des-
pués de haber llevado mi buque
hasta la trampa de
Montevideo.
Antes de exponer mi buque al peligro
de caer en manos enemigas, aún
después de una batalla, he decidido
no combatir sino destruir todas las ins-
talaciones de a bordo y hundirlo.
Pero dándome cuenta de que esta
decisión pudiera ser mal interpretada
por personas desconocedoras de
mis motivos o atribuidas parcial o en-
teramente a razones personales, he
decidido afrontar las consecuencias
derivadas de la misma. No es nece-
sario recordar que para un coman-
dante que tenga sentido del honor,
su destino personal no puede ser
distinto al de su buque.
Tras ello
el capitán de navío Hans
Langsdorff se vistió con su uni-
forme de gala, se tendió en la
cama de la habitación de su hotel
y se pegó un tiro en la sien.
Tras el suicidio de Langsdorff y los
problemas diplomáticos entre Ar-
gentina, Uruguay y Alemania, el
destino de los 1.039 marinos sobre-
vivientes fue al principio incierto
pero se internaron en provincias
como Santa Fe, Córdoba, San Juan
y Mendoza.
Por: Juan Carlos Bataller Plana
1943 – Erich Halupczok y Otto Krause
Quien aparece de pie en esta fotografía
es Erich Halupczok, uno de los cincuenta
marinos alemanes que vivieron durante
casi cuatro años en San Juan. Esta foto-
grafía muestra a Halupczok junto al auto
que conduce Otto Krause, el destacado
ingeniero argentino fundador en 1899 de
la primera escuela de enseñanza técnica
de la Argentina que hoy lleva su nombre.
Krause, nacido en Argentina, era hijo del
inmigrante alemán Augusto Krause. Un
hermano de Otto, Domingo Augusto
Krause, se había radicado con su familia
en San Juan a principios de siglo.
Foto cortesía de Hugo R. Sochi (colec-
ción privada de Ana Marcela Halupczok,
hija del Maschinengefreiter Erich Halupc-
zok de la 9ª Div. del Graf Spee)
El
acorazado
alemán
comienza
a hundirse
tras ser
alcanzado
por las
fuerzas
inglesas
El capitán del Graf Spee quien se suici-
dara con el uniforme de gala tras el hun-
dimiento de su barco.
1,2,3,4,5,6 8,9,10,11,12-13,14,15,16,17,18,...24
Powered by FlippingBook