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Viernes 13 de mayo de 2016
LA ENFERMEDAD
—¿Se diagnostica más que en re-
cién nacidos o en adultos?
—Hoy, hay mayor concientización
de la enfermedad, entonces a partir
de tales síntomas o por anteceden-
tes familiares, el médico puede
pedir los estudios y podemos llegar
al diagnóstico. Se sospecha más.
En el adulto, puede declararse sin
síntomas digestivos, sino como la
imposibilidad de quedarse embara-
zada en la mujer o anemias cróni-
cas, por ejemplo.
—¿Tienen estadísticas de cuán-
tos celíacos hay en San Juan?
—La prevalencia a nivel mundial es
de 1 en 100, y en Argentina es simi-
lar. En San Juan, en la parte pú-
blica, tenemos registrados 1.700
celíacos, pero sabemos que nos fal-
tan mucho por diagnosticar. Sobre
todo porque no tenemos cifras de la
parte privada, aunque intentamos
tener un padrón único. A algunos le
hicieron el laboratorio, empezaron
con la dieta y nunca se hicieron la
biopsia, entonces ellos solos se pu-
sieron el rótulo de celíacos, pero sin
la biopsia no lo sabemos. En los
adultos, cuesta que se realicen la
biopsia porque hacen la dieta, se
sienten bien y los perdemos.
—¿Un adulto diagnosticado como
celiaco, siempre lo fue o puede
Dra. Mónica Camargo—Programa Provincial de Celiaquía
“Un intestino lesionado no puede absorber nada
y el organismo se empieza a deteriorar”
ser un síndrome de mala absor-
ción?
—Existen distintos tipo de síndromes
de mala absorción, pero cuando se
detecta que es celíaco es porque la
enfermedad fue diagnosticada en cua-
tro pasos: la clínica, el laboratorio, la
biopsia y cómo evoluciona el paciente
con el tratamiento. Si el paciente evo-
luciona a partir de este diagnóstico, se
le pone el “sello” de que es celíaco.
Hay otros síndromes como la alergia,
la intolerancia a la glucosa, al gluten,
donde estos cuatro pasos no se dan y
hay que pedir más estudios.
—En Europa, salvo en España o
Italia, no hay tanta conciencia de la
enfermedad celíaca ¿Se da más en
América, por herencia o tiene que
ver con la alimentación?
—Una cosa es la herencia; otra, la
parte ambiental y otra, la parte dieta-
ria. Nosotros comemos muchas hari-
nas y son varios factores que hacen
que la genética se active y que la en-
fermedad esté más presente en un
país que en otro.
—¿Quiénes deberían hacerse con-
troles aunque no tengan síntomas?
—Sobre todo quienes tienen un fami-
liar que es celíaco, deben hacerse los
estudios una vez por año para saber
si la enfermedad está latente. Un in-
testino lesionado no puede absorber
nada y el organismo se empieza a de-
teriorar.
—A veces, para la cobertura o el
subsidio en dinero, las obras socia-
les piden estudios como biopsia o
análisis reiterados ¿cómo hace un
paciente que ya está en trata-
miento?
—Tenemos una reunión pendiente con
las obras sociales porque en realidad
sabemos que el paciente que co-
mienza con una dieta, probablemente
a los seis meses, presenta un intes-
tino sano, aunque no esté curado.
Probablemente las microvellosidades
crecieron y entonces, el laboratorio va
a dar negativo y la biopsia, también.
Entonces, no podemos someter al pa-
ciente a nuevos estudios cada seis
meses. Sí se puede realizar un certifi-
cado para el paciente en tratamiento,
con control. La celiaquía puede tener
una buena evolución y por ahí no y
estar sobre agregada con otras enfer-
medades autoinmunes como diabetes
o hipertiroidismo. Son cosas que de a
poco estamos articulando con las
obras sociales, para llegar a un
acuerdo sin someter a un paciente a
estudios innecesarios.