El Nuevo Diario - page 18

criterio aprobó esa etapa y está en con-
diciones de encarar la que viene: lograr
que esas palabras se transformen en un
arma de seducción capaces de transmitir,
además de conocimientos, ternura, odio,
amor, optimismo o desesperanzas en
una sociedad que cobija en su seno toda
la complejidad de un sitio donde, muy a
nuestro pesar, conviven
civilizaciones
distintas.
Como corolario les cuento cuál es mi
método para con mis pocos conoci-
mientos juzgar cualquier obra:
¿Estoy dispuesto a pagar una entrada
para escuchar determinado grupo musi-
cal? ¿Volvería a ver aquella película de la
que ya conozco el argumento? ¿Colgaría
en el living de mi casa ese cuadro? ¿Com-
praría un libro de ese autor?
l l l
Siguiendo ese razonamiento diría que
estoy dispuesto a leer un futuro libro de
Azerrad para analizar sus avances y expe-
riencias, especialmente si se trata de una
novela larga, ambientada en nuestra reali-
dad y donde pueda meterse a fondo en el
alma de sus personajes y desconcertarnos
con los giros que nos impone esta vida
siempre cambiante.
En San Juan está haciendo falta una voz
distinta.
Si Elio está dispuesto a enloquecerse con
este laberinto apasionante que es la litera-
tura, estoy convencido que es capaz de lo-
grarlo.
JCB
18
Viernes 20 de octubre de 2017
LIBROS
L
o confieso: no soy un crítico literario.
Además, está claro que no me dedico
a eso.
Dicho esto, la lectura de miles de libros tal
vez me habilita para decir si un escrito me
gusta o no y si el escritor escribe bien o de-
bería dedicarse a otra cosa.
Cuando alguien que me merece respeto me
acerca su primera obra, olvido mis limitacio-
nes y trato de acercar mi más honesta –y re-
pito, limitada- opinión.
l l l
Elio Azerrad publicó hace algunos meses su
primer libro:
Trazos.
¿Por qué Trazos? Según el autor “sólo es-
cribe quién es escritor, para eso me falta un
camino por recorrer, aprender, equivocarme
y volver a escribir una y otra vez”. Y agrega:
“en esta etapa de mi experiencia me permito
llamar trazos a estos renglones que pongo a
consideración de los lectores, porque antes
de ser escritor, primero hay que ser escri-
biente. Un escribiente sólo puede esbozar
trazos”.
l l l
Bien. Digo que este libro lo leí por tramos.
Algo que no es bueno ni malo. Pero leer y
retomar la lectura no es poca cosa para al-
guien ansioso que abandona un libro
cuando un texto no lo atrapa o cuando su
desarrollo es absolutamente previsible. Algo
que me ocurre en dos terceras partes de los
libros que han pasado por mis manos y en
nueve de cada diez películas de la industria
hollywoodense.
Terminada la lectura estoy en condiciones
de decir:
Los trazos de Azerrad
Elio Azerrad es un hombre de cultura,
con formación suficiente para abordar
con solvencia los más variados
temas.
Su profesión de psicoanalista y su for-
mación como asesor de empresas e
instituciones en el área de las comuni-
caciones le permite transmitir a través de
sus personajes un abanico de ideas y posi-
ciones que forman parte de esta sociedad
cada día más multifacética, controvertida y
hasta a veces incomprensible.
Diría también que la experiencia de
reunir “un manojo de cuentos cortos y
otras intenciones literarias con forma
de poesías, fragmentos o historias mínimas”
es compatible con el deseo de expresarse
en una obra primera.
Digamos finalmente que Elio Azerrad
escribe bien. Sabe jugar con las pa-
labras. Si, como él dice, está en la
etapa de escribiente, puedo decir que a mi
1
2
3
4
5
1...,8,9,10,11,12,13,14,15,16,17 19,20,21,22,23,24,25,26,27,28,...36
Powered by FlippingBook