Viernes 20 de octubre de 2017
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menta una dieta que contenga
alimentos fermentables, oligosa-
cáridos, disacáridos, monosacá-
ridos y polioles, mejora un 80%
los síntomas. A veces el cambio
en la microbiota obliga al uso de
antibióticos de acción local.
Cuando se puede, se comple-
menta con el uso de probióticos,
agregando bacterias como las bi-
fidobacterias que son útiles para
mejorar el estado de ánimo y
para disminuir la hinchazón que
tienen frecuentemente los pa-
cientes con intestino irritado.
— ¿Existe una dieta especial?
— La dieta tiene que ser perso-
nalizada, pero hay un concepto
de que es la dieta del hombre
primitivo, que comía raíces, car-
nes y lo que encontraba en el ca-
mino, porque aparentemente ese
tipo de alimentación es el que
genera mayor cantidad de espe-
cies bacteriales. Cuánto más
cantidad de diferentes bacterias
ingiera, la gente es más sana.
—¿Es más sano comer alimen-
tos sin gluten o es una moda?
— A algunos les hace mal el glu-
ten, pero otros los comen porque
se puso de moda. La tendencia,
la post verdad, se refleja en las
políticas, en las ciencias, es de
qué manera una creencia lleva a
que uno se aferre a eso aunque
no tenga evidencias. Lo veo en
casi todos los médicos, somos
muy de aferrarnos a un concepto
y después cambiar ese para-
digma es sumamente difícil. Por
ejemplo, pensar que las bacte-
rias nos manejan, es una crisis
narcisista grande para el ser hu-
mano; pensar que no somos
todo lo superiores que nos cree-
mos y que hay algo más que no-
sotros en la naturaleza…
—¿Las enfermedades están re-
lacionadas con microbiota?
—Prácticamente no hay órgano
de la naturaleza que no tenga
que ver con la función de la mi-
crobiota. Por ejemplo, la obesi-
dad. A una señora hubo que
hacerle un trasplante de micro-
biota y se usó la de la hija. La
mujer era delgada y la hija,
obesa. Cuando se curó, la mujer
engordó como la hija. Es posible
que en algún momento se en-
cuentren esquemas terapéuticos
no solo con bacterias vivas sino
con parte de las paredes de las
bacterias. La bacteria genera de-
fensinas, que son como antibióti-
cos, que le sirven para combatir
a otras y que se encuentran en la
pared de la bacteria. En Tandil
están investigando un tipo de
proteína que fabrica la bacteria y
que tendría propiedades inmuno-
lógicas y de defensa, que servi-
rían sobre todo cuando hay
bacterias resistentes a los anti-
bióticos.
— ¿Cuál es la causa más
común de consulta en Argen-
tina?
— El síndrome de colon irritable
es la causa más común de con-
sulta médica en gastroenterolo-
gía y en clínica también es
sumamente frecuente. El pa-
ciente que tiene cambios eva-
cuatorios y dolor abdominal y
que se asocian, lo lleva a pensar
que tiene algo grave. Mucha
gente tiene esos síntomas cróni-
camente y la mayoría no va al
médico. Los que van, son los
que más temor tienen.
—¿Qué genera un colon irrita-
ble?
—Un 10% de los síntomas vie-
nen después de una gastroente-
rocolitis aguda, antes nunca tuvo
nada el paciente y quedó sensi-
bilizado. En España, después de
una paella colectiva, en un pue-
blo se contaminaron todos con
salmonella. Un grupo de médicos
fue para investigar cuántos que-
daban con un intestino irritable
post infeccioso y vieron que los
que quedaban eran los que te-
nían un índice de ansiedad y de-
presión mayor que los otros.
—¿Las emociones inciden?
—Los factores emocionales inci-
den para que alguien quede con
un síndrome de intestino irritable
aunque la causa haya sido infec-
ciosa. Es como cuando uno se
quema, se le va la quemadura
pero queda sensible la piel. En el
tubo digestivo puede preexistir
por años la irritabilidad y en esos
pacientes suele haber disbiosis.
En estos casos a veces la medi-
cación es útil, pero otras veces
no alcanza, por eso son muy úti-
les las terapias no farmacológi-
cas, como las terapias cognitivas
o la hipnosis.
—¿O sea que el tratamiento no
es sólo medicación?
—Cuando se espera un medica-
mento para el intestino irritable,
hay que saber que entre el 40—
50% tiene efecto positivo con el
placebo. Tiene que ser muy su-
perior al 50% para que sea efec-
tivo, pero sin lugar a duda la
primera terapéutica es la relación
médico—paciente. Sin relación
médico—paciente no se puede
lograr nada. Y ese es el pro-
blema: cada vez la medicina
tiene menos tiempo para escu-
char al paciente.
”
Prácticamente no hay órgano de la
naturaleza que no tenga que ver con
la función de la microbiota
“
”
Pensar que las bacterias nos manejan,
es una crisis narcisista grande para el
ser humano
“