Viernes 20 de octubre de 2017
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LUIS SOIFER, GASTROENTERÓLOGO
Para el doctor Soifer, especialista en psiconeuroinmunoendocrinología, es importante comenzar a aplicar
una medicina psico-bio-social, para que el paciente deje tener un rol pasivo en su tratamiento y curación.
“Pensar que las bacterias nos
manejan, es una crisis narci-
sista grande para el ser hu-
mano; pensar que no somos
todo lo superiores que nos
creemos y que hay algo más
que nosotros en la natura-
leza…”,
sostiene Luis Soifer,
gastroenterólogo, jefe de Gas-
troenterología del instituto Uni-
versitario CEMIC (Centro de
Educación Médica e Investiga-
ciones Clínicas) y uno de los pro-
fesores de la Diplomatura
Transdisciplina PNIE (Psiconeu-
roinmunoendocronología), que la
semana pasada estuvo diser-
tando en San Juan.
En diálogo con
El Nuevo Diario
,
Soifer expresó que se sabe que
muchas de las enfermedades
que aquejan al ser humano co-
mienzan por una alteración de la
flora bacteriana que se encuen-
tra en el tubo digestivo.
—¿Qué es la disbiosis?
— Es la alteración cuali—cuanti-
tativa de la flora bacteriana, la
microbiota como se llama ahora,
del tubo digestivo. Cada indivi-
duo tiene un prototipo en el que
se intercalan o se mezclan más
de 700 especies distintas mi-
croorganismos. Se sabe actual-
mente que el ser humano
cuenta con 10 células bacteria-
nas por cada célula propia es
decir que tenemos más células
bacterianas en nuestro cuerpo
que células humanas. Esas célu-
las bacterianas significan prácti-
camente un kilo del peso
corporal del individuo, práctica-
mente el tamaño de un órgano.
—¿Cuáles son los síntomas
más comunes de disbiasis?
—Desde molestias abdominales,
hinchazón o cambios evacuato-
rios como constipación y diarrea,
por ejemplo. Si predominan las
bacterias que generan metano,
se genera estreñimiento; si en
cambio hay mayor cantidad de
bacterias que producen hidro-
geno, son más frecuentes los
cuadros de diarrea. Cuando el in-
dividuo tiene una respuesta in-
munológica fuerte frente a ese
cambio en la microbiota, se pro-
ducen las enfermedades inflama-
torias en el intestino. Si las
bacterias penetran a través del
intestino por un aumento de la
permeabilidad hasta la capa in-
terna y se genera un proceso in-
flamatorio y esa inflamación
puede ser a pequeña orquesta o
a gran orquesta. Cuando es a
gran orquesta se produce una
colitis ulcerosa o una enferme-
dad crónica.
—¿Qué factores alteran la flora?
—Los dividimos en intrínsecos y
extrínsecos. Los intrínsecos son
la genética del individuo, las se-
creciones del estómago; por
ejemplo, cuando se produce una
gastritis crónica se deja de pro-
ducir ácido clorhídrico, que es un
fuerte inhibidor de la reproduc-
ción bacteriana; la falta de jugo
pancreático también limita el cre-
cimiento bacteriano; la motilidad
del tubo digestivo es un factor
que incide, ya que si hay un trán-
sito muy lento se desarrolla
mayor cantidad de bacterias.
Entre los factores extrínsecos, el
más importante es el uso de anti-
bióticos.
—¿Cómo afectan?
—Una de las patologías más se-
veras es la colitis pseudomem-
branosa, que es producida por
unas bacterias que viven conte-
nidas por las bacterias buenas,
pero cuando se abusa de los an-
tibióticos, se produce una toxina
que daña severamente al tubo
digestivo y puede llevar a la
muerte a la persona. En esos pa-
cientes, cuando no responden a
otros tratamientos, se está utili-
zando el trasplante de micro-
biota, que es un trasplante de
materia fecal. Se consiguen do-
nantes que tengan bacterias
buenas en sus intestinos norma-
les y sanos y una vez adminis-
trado, los pacientes se curan.
—¿Qué otros factores pueden
ocasionar disbiosis?
— Otro factor que incide mucho
es la alimentación. Depende el
alimento que se consuma, ge-
nera el crecimiento de determi-
nado tipo de gérmenes más que
otros. A esos alimentos que de-
sarrollan determinados microor-
ganismos se les llama prebióti-
cos, a diferencia de los
probióticos que son bacterias
vivas que actúan sobre el tubo
digestivo.
—¿El estrés influye?
— Los microorganismos del tubo
digestivo sufren una modificación
por el estrés, que hace que au-
mente la permeabilidad. Las cé-
lulas que están unidas se
separan más y ahí penetran las
bacterias. Eso genera una res-
puesta inmune en las paredes
del tubo digestivo, con conse-
cuencias locales, pero ahora se
sabe que también tiene influen-
cia sobre la obesidad, el sín-
drome metabólico y el estado de
ánimo. Una evidencia actual muy
interesante es el estudio de
cómo es el mecanismo por el
que la gente disminuye el estado
depresivo a través del uso de al-
gunos probióticos. Demuestra
cómo se modifican las respues-
tas cerebrales en función de un
cambio bacterial.
—¿Las bacterias influyen en
las emociones?
—Las bacterias inciden sobre el
metabolismo. Ciertos mediado-
res químicos son producidos por
las bacterias, entonces cuando
hay una modificación, esos me-
diadores transforman noradre-
nalina—dopamina o
dopamina—noradrenalina, está
mediado por ciertos factores de
regulación que las bacterias mo-
dulan.
— ¿Cómo se cura la disbiosis?
— Depende de cada persona,
pero una de las cosas que llega
a reducir la disbiosis es el equili-
brio en la dieta. Si uno imple-
“Cuánto más
cantidad de
diferentes bacterias
ingiera, la gente
es más sana”
El profesional sostiene que por cada célula humana, el
cuerpo tiene 10 células bacterianas, y que por ello, un
desequilibrio en las bacterias que se encuentran en el
tubo digestivo, puede ocasionar diferentes enfermedades.
”
Tenemos más células bacterianas
en nuestro cuerpo que células
humanas
“