no hay políticas ni campañas fuertes que
alerten sobre esto y tampoco hospitales
o clínicas especializadas. Si tenemos que
ser internados, nos mandan a clínicas
psiquiátricas donde compartimos espa-
cios con pacientes de diferentes patolo-
gías, con el riesgo que eso conlleva”.
Tampoco hay conciencia de que el alcoho-
lismo es una enfermedad social, porque la
persona en recuperación sólo puede estar
bien en su casa o en las reuniones con otros
alcohólicos.
“Si vamos a un cumpleaños,
a un casamiento o a una fiesta, cuando
llega el momento del brindis nos tene-
mos que retirar para no volver a caer.
También están aquellos que nos dicen
10
Viernes 20 de octubre de 2017
EN SAN JUAN EXISTEN 13 GRUPOS DE AYUDA DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS
El grupo Aníbal G. funciona en la parroquia de Concepción, donde se reúnen los lunes y los miércoles a las 20. Los
domingos también funciona un grupo para las familias que se acercan a consultar sobre esta problemática. La página
de web de Alcohólicos Anónimos es
y tiene toda la información necesaria para ayudar a quien lo necesite.
S
i algo caracteriza a este grupo de
autoayuda es el anonimato. En Al-
cohólicos Anónimos, rara vez al-
guien conoce algo más de una persona que
se acerca que su nombre de pila o su
apodo, no hay teléfonos de contacto ni do-
micilios. Para ellos, lo más importante es la
escucha atenta del otro, de aquel que se
anima a decir: “Soy fulano de tal y soy alco-
hólico”. En estos grupos nadie juzga y
nadie tiene preconceptos sobre el otro, sólo
tratan de lograr superar esa adicción que
los ha llevado a perder, en muchos casos,
no sólo los afectos sino también la salud y
el trabajo.
El Nuevo Diario
tuvo ocasión de compartir
una reunión del grupo Aníbal G., que se
reúne los lunes y miércoles a las 20 en la
Parroquia de Concepción, Capital. Sobre un
largo mesón ubicado en la sala de al lado
de la secretaría de la iglesia se apila biblio-
grafía relacionada con el alcoholismo, con
la autoayuda y la superación personal.
En el pizarrón, una frase que repiten como
un mantra: “Dios, concédeme serenidad
para aceptar las cosas que no puedo cam-
biar. Valor para cambiar aquello que puedo.
Sabiduría para conocer la diferencia”.
De a poco, uno a uno comienzan a llegar los
hombres que esa noche participarán de la
reunión. Sólo Jorge, el coordinador, se iden-
tifica y es quien sostiene que
“desde hace
un tiempo cada vez más mujeres y jóve-
nes se acercan a Alcohólicos Anónimos.
Las mujeres, muchas veces por los mis-
mos problemas que los hombres, falta de
trabajo, depresión o soledad. En el caso
de los jóvenes, las previas cada vez son
más frecuentes y el beber, una moda”.
Mientras Jorge habla, el resto de los hom-
bres asienten con la cabeza. Cada uno va
que tomemos un poquito, que no nos va
a hacer nada”
, cuenta Jorge.
Así, un alcohólico en recuperación tiene
poco espacio para compartir con los demás
y eso lleva a que muchas veces vuelvan a
caer en depresiones y nuevamente en el
consumo. Por eso, además de trabajar con
cada una de las personas que se acercan,
Alcohólicos Anónimos trabaja con las fami-
lias.
“Muchas veces la familia es la pri-
mera que se acerca a consultar, pero si la
persona no toma de decisión de querer
estar sobria, nadie puede ayudarlo”,
sos-
tienen casi a coro. Es que como ellos sostie-
nen,
“el único requisito para ser miembro
de AA es querer dejar de beber”.
Un re-
quisito que a veces, les lleva la vida lograr.
El drama de alcoholismo
en primera persona
Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y
mujeres unidos en pos de superar su adicción. Según uno de
los grupos, cada vez consultan más mujeres y es un flagelo
que crece en los jóvenes.
respondiendo a las preguntas de acuerdo a
su propia experiencia y se nota que hay
temas que los tocan muy de cerca.
“Uno cae en el alcoholismo porque no
tiene autoestima. Uno se da cuenta que
tiene que trabajar mucho para fortalecer
su autoestima”,
expresa un señor mayor,
cercano a los 60, que habla pausado.
A su lado, otro hombre sabe el dolor que le
causó a su familia y cómo tienen que traba-
jar en conjunto para lograr superar los con-
flictos que el alcohol ocasiona.
“A veces,
uno se da cuenta de los logros que va
obteniendo, pero cuando los comparte
con la familia, muchas veces salen los
reproches: `Decís eso ahora porque
estás bien, pero acordate cuando me di-
jiste o me hiciste tal cosa...¨. Y entonces,
uno empieza a tomar conciencia del
daño que ha hecho y se ha hecho, y lo
difícil que es lograr salir adelante”.
“Salir adelante” no es una tarea fácil para
ninguno de ellos. Requiere de una voluntad
inquebrantable. Y es otro de los participan-
tes quien cuenta
“si alguno deja de venir
a las reuniones, por más que estemos
tentados de ir a ver qué le pasó, no po-
demos. Es que si cuando llegamos, esa
persona está en una crisis y bebiendo, lo
más probable es que volvamos a beber
con él. Por eso, sólo compartimos este
espacio de reunión, después no sabe-
mos nada más de nosotros”.
Jorge sostiene que los alcohólicos tienen
que enfrentar, además de sus problemas
personales y familiares, otros que tienen
que ver con la Salud Pública:
“El alcoho-
lismo es la primera causa de adicción
entre los jóvenes y la que los lleva a
consumir otras sustancias, sin embargo
E
l primer paso para enfrentar los
problemas de alcoholismo, según
Alcohólicos Anónimos, es recono-
cer que el alcohol está descontrolando la
vida del bebedor.
Este cuestionario tiene preguntas claves.
“¿Contestó sí a cuatro o más de estas pre-
guntas? Si es así, es probable que tenga
un serio problema alcohólico o que lo
tenga en un futuro cercano”, expresan
desde AA.
Ha tratado alguna vez de no beber por
una semana o más, sin cumplir el
plazo?.
Le molestan los consejos de otras per-
sonas que han tratado de convencerlo
de que deje de beber?.
Ha tratado alguna vez de controlarse,
cambiando de una clase de bebida a
otra?.
Ha bebido alguna vez por la mañana
durante el último año?.
Envidia las personas que pueden
beber sin que esto le ocasiones dificul-
tades?.
Ha empeorado progresivamente su
problema con la bebida durante el úl-
timo año?.
Ha ocasionado su modalidad de beber
problemas en su hogar?.
En reuniones sociales, donde la be-
bida es controlada, trata de conseguir
tragos extras?.
A pesar de ser evidente que no puede
controlarse, ha continuado usted afir-
mando que puede dejar de beber por si
solo cuando quiera hacerlo?.
Ha fallado a su trabajo durante el úl-
timo año a causa de la bebida?.
Ha tenido alguna vez lagunas men-
tales producidas por el alcohol?.
Ha pensado alguna vez que podría
tener más éxito en la vida si no be-
biera?.
Las 12 preguntas
1
3
4
5
7
8
9
10
11
12
6
2
Para saber más
Aquellas personas que deseen conocer o
acercarse pueden dirigirse a Centro por la Vida,
Mendoza 346 Norte, los sábados de 17.30 a 20. O
ingresar en la página web
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