TAPA ATLAS LINGUISTICO TOMO 1 - page 42

Atlas Lingüistico y Etnográfico del Nuevo Cuyo
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diando este esfuerzo ya no fue necesario acudir a las tradiciona-
les y pesadas transcripciones manuales de formas, ni a la lectu-
ra de las cifras que implicaban lugares de registro fonético
50
.
De manera que, sin soslayar la tradición de la geografía lin-
güística en cuanto a seriedad expositiva y distribución espacial,
este ALECuyo aparece impreso con novedades que hacen pie
en los avances computacionales de la modernidad, como antes
lo fuera el daguerrotipo y la fotografía para la imagen, o el
plóter que subyace en muchos de los atlas editados. Súmese a
ello el buen gusto para que las láminas no excedan de una dis-
creta densidad de referencias y signos. Se ha trabajado paralela-
mente con dos programas de computación y una fuente fonéti-
ca que, en total, como resultado, aporta una primicia que ha
sido expuesta en sendas ponencias y artículos técnicos
51
.
Todo lo referido a la publicación de nuestro Atlas ha depen-
dido de su ingeniosa laboriosidad, de su capacidad para graficar
referencias y de su conocimiento profundo acerca de los bene-
ficios de información que proporcionan los atlas lingüísticos.
En tal sentido, es imposible no considerar esta última etapa del
proceso como el de una autoría, por cuanto el paso final hasta
la estampa cumple la función de un verdadero alumbramiento.
10. De la selección de láminas
No menos preocupación nos produjo la selección de las lá-
minas a imprimir. La elección se debió centrar en aquellas car-
gadas con mayores variaciones léxicas y particularidades foné-
ticas. Las páginas con respuestas idénticas o semejantes, que se
traslucen mediante una homogeneidad simbólica, no aportan
datos al especialista que busca las variantes, la riqueza léxica,
las formas emparentadas y los posibles nexos con otras hablas o
manifestaciones dialectales vecinas. No obstante, el interés de
algunas piezas nos llevó a reunir dos y tres respuestas a cuestio-
nes conexas, en una sola lámina, ilustrativa de las modalidades
léxicas regionales.
En todo caso, debimos conectar los requerimientos propia-
mente lingüísticos y etnográficos con las acotaciones editoria-
les que proponen comprensibles límites de páginas y costos.
11. De la publicación
Concluidos los trabajos hacia fines del 2000, desde enton-
ces comenzó un peregrinar en busca de fomento, sea para edi-
ciones económicas, o reducidas o parciales. Era necesario un
fuerte aporte estatal o un soporte gubernamental inteligente
que pudiera emprender una obra costosa (por sus materiales,
no por innecesarios lujos), primera en su tipo en Argentina y,
quizás, en Hispanoamérica, con información genuina e inves-
tigaciones de primera mano. No obstante, los momentos para
la petición nunca fueron favorables a nuestras intenciones, y a
pesar de que las argumentaciones eran convalidadas por los
superiores abordados, por doquier primaba el desconsuelo de
un país que parecía derrumbarse financieramente.
En octubre de 2002 recibimos en el Instituto Manuel Alvar
la visita de algunos miembros de la Academia Argentina de
Letras, circunstancia inusual para que los miembros del equipo
pudiéramos desplegar cuestionarios, cuadernos de formas, ar-
chivos fónicos, mapas de rutas, todo a entendidos, a especialis-
tas. Para que Merlo, en particular, imprimiese en pocos minu-
tos varias láminas que presentaban una parte de la obra con-
cluida, acabada, permitiendo imaginar la totalidad en manos
de los investigadores. Esta situación providencial movió al Pre-
sidente a entrevistar a senadores nacionales, representantes de
las cuatro provincias involucradas, quienes agilizaron un pro-
yecto destinado a recaudar fondos suficientes para la impresión
de la obra. Pese al intento político de dotar a tales provincias de
un documento único relativo a su lengua, cultura e idiosincra-
sia, los recortes presupuestarios anularon la empresa.
San Juan, Argentina, noviembre de 2006
automático de la información fónica contenida en los atlas lingüísticos
. LEA
VIII, 1968, 93-131.
50
Decía Luis Flórez en 1982 en la Introducción al Tomo I del ALEC:
Después de varios lustros de trabajo en los que fue necesario superar nuestra
experiencia en elaborar y editar atlas lingüísticos, hemos salido a la luz
pública con el primer tomo del ALEC que, aunque contenga deficiencias,
como toda obra humana, es motivo de profunda satisfacción
”.
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Ariel Rivero y Gustavo Merlo expusieron estas innovaciones en el VI
Congreso Nacional de Geografía, reunido en San Juan, 2000. Cf. “La
Geografía Lingüística y la importancia de los SIG” en Actas.
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Por semejantes senderos caminó antes Manuel Alvar con las publicacio-
nes de sus Atlas. Así lo manifiesta en el Prólogo al de Canarias, en
1975. Viene a cuento reiterar sus palabras: “
Desde 1969, en que acabé la
recogida de materiales, hasta hoy - otoño de 1974 - en que los mapas se
empiezan a imprimir, ha habido un período de tiempo demasiado largo, por
cuanto la redacción quedó cumplida años ha. Sin embargo, no podré decir
que han sido años de tranquilidad para la obra. La impresión es muy
costosa, y promesas y buenos deseos quedaron en palabras vacías que, para
mí, eran incertidumbres y desazones. Sabía que el ALEA estuvo detenido 7
años porque fuimos víctimas de incumplimientos que -al amparo de leyes
objetivas- difirieron taimadamente los compromisos. Ahora temía que mi
camino de oficina en oficina, que las promesas incumplidas, que las fechas
trocadas en las cartas, que los síes sin respaldo, acabaran una obra en la que
había puesto unos cuantos años de mi vida y unos muchos de mis
entusiasmos
.”
A doce años de iniciada la tarea y de haber navegado desga-
rrantes períodos de angustia y fracaso
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, vuelve el Presidente de
la Academia Argentina de Letras a retomar su anterior proyec-
to de edición y reclama del Instituto Manuel Alvar los origina-
les del ALECuyo. Obra que, con unánime agradecimiento,
entregamos a esa Corporación para su definitiva publicación,
amparada en la seriedad de un símbolo, el
Recta sustenta
, ya
tradicional en el mundo de la lengua española y de prestigio
entre las letras hispanoamericanas.
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