Viernes 27 de mayo de 2016
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s
—¿Habrá llegado la hora de pregun-
tarnos cuáles son los puntos de con-
tacto que el educando tiene con el
aprendizaje?
—Siempre hemos pensado que es el
aula. Pero que sea el aula hace que el
educador controle el momento en que
se debe aprender, las luces , el medio,
la forma, las circunstancias, pero el
aprendizaje comienza por las mañanas
cuando nos levantamos y continua a
veces hasta durmiendo!!!. No es solo el
aula necesaria como punto de contacto
con la educación, más frecuentemente
podemos decir que no es necesaria. De-
bemos considerar los nuevos puntos de
contacto: el MP3, la tableta electrónica,
la TV, las redes sociales, los diarios
electrónicos, etc.
—¿Cuáles serán los cambios más im-
portantes que tendríamos que ir pla-
nificando?
—Deberemos basarnos en la confianza
en el aprendizaje. Habrá que certificar lo
verdadero y lo falso. Habrá en el futuro
centros virtuales de cursos donde residi-
rán todos los cursos de todo el mundo
pero comencemos por la Argentina.
Esos centros pueden estar en servido-
res del Ministerio de Educación que será
el punto de ingreso y certificará el nivel
de los cursos utilizando las academias
de ciencia, las ONG reconocidas, etc.
También habrá cursos en servidores al-
rededor del planeta. No sabremos quién
responde en algunos cursos. Tendremos
así los mejores cursos de química, de
evolución del universo, de biología, al al-
cance de todos. El alumno podrá inte-
ractuar a su ritmo y manejando las
circunstancias y con la posibilidad de,
utilizando software que ya se está desa-
rrollando, modificar su propio curso indi-
vidual de acuerdo a sus necesidades.
Los docentes locales serán guías y en-
trenadores.
—Usted plantea una revolución que
no todos compartirán…
—Habrá que quitarse muchos concep-
“
”
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En Cape
Coast,
Ghana, en
donde fue
invitada por
una ONG
dar una
charla.
“Se educa para que la persona logre su
integridad pero también porque el país
lo requiere para su desarrollo. Por lo
tanto no puede cargar con un costo el
servicio de aprendizaje. Estoy de
acuerdo que el Estado debe exigir
mayor responsabilidad tanto de los
educadores como de los educandos”.
tos que damos por sentado pero que
hoy perturban el proceso de aprendizaje
y no nos damos cuenta de ello. Ya les
pasó a los romanos que nunca tuvieron
matemáticos buenos porque con los nú-
meros romanos que ellos utilizaban se
impedía prácticamente el desarrollo de
las matemáticas. Nuestro concepto de
que solo se aprende en el aula tiene el
mismo efecto. Uno de los mayores pro-
blemas hoy es que, para transmitir un
conocimiento nuevo, se necesitan ex-
pertos que no hay en cantidad y como
conclusión en muchos lugares de la Ar-
gentina como en casi todo el mundo,
ese concepto nuevo no se enseña por-
que no hay quién lo haga. La solución
pasa por esta nueva forma de aprendi-
zaje.
—¿Cómo funcionaría el sistema?
—El sistema del futuro funcionaría más
o menos así: Los súper alfabetizados
desarrollarán los cursos como software
típicamente para una hora de duración y
utilizando todos los recursos posibles y
necesarios, como videos, audios, etc.
En todos los casos habrá mecanismos
que aseguren el aprendizaje del edu-
cando. Se distinguirá perfectamente a
través de él quién ha alcanzado el cono-
cimiento en forma total, quién lo ha
hecho con errores y quiénes requieren
una repetición de porciones o modifica-
ciones del curso. El software producirá
un perfil para el educando y eso permi-
tirá que una vez completado un curso
exitosamente, el educando reciba una
recomendación a través del ordenador
central, de acuerdo a su perfil y a sus
habilidades sobre posibles cursos futu-
ros. Por supuesto que dependiendo de
las profesiones y habilidades que se de-
seen adquirir habrá exámenes de apti-
tud para determinadas profesiones que
así lo requieren y en las que interven-
drán los súper alfabetizados. No son
iguales las necesidades de un piloto de
avión que las de un ebanista.
—¿Cómo se ingresará al sistema?
—Para poder ingresar a este sistema se
requerirán ciertas habilidades que debe-
rán ser adquiridas previamente, como la
capacidad de leer por ejemplo. No hay
requisitos en la edad para estas capaci-
dades. La edad en la que se aprende a
leer varía muchísimo entre los especí-
menes humanos. No me extenderé
cómo se aprende esta habilidad que hoy
le resulta dificultosa hasta para alumnos
universitarios!!!! Todo este esquema se
complementará con campamentos edu-
cativos imprescindibles y muy diferentes
dependiendo de la ciencia o actividad a
aprender. Nada mejor que un campa-
mento marino para aprender biología
marina o viajar a las barrancas donde
tuvo lugar la batalla de San Lorenzo
para entender la disposición y movi-
miento de los granaderos dirigidos por
San Martin. Viajar a una represa para
entender la producción de energía hi-
dráulica será mandatorio. Los campa-
mentos serán esenciales para
contrarrestar la híper individualización
que ya se está produciendo entre los jó-
venes y que será creciente.
—¿Cuáles serán las materias obliga-
torias para no sólo impartir conoci-
mientos sino también para formar
como ciudadanos y personas al edu-
cando?
—Habrá una currícula muy mínima obli-
gatoria que hace a la formación del ciu-
dadano, al concepto de nación, al
conocimiento histórico y a los valores
nacionales que nos permiten seguir
siendo un país, por lo menos hasta que
los países desaparezcan y se fundan
en confederaciones o algo parecido. El
descubrir una civilización extraterrestre
agilizará estos procesos en forma nota-
ble. Este hecho se espera que ocurra
bastante antes que el 2035. Nuestra
historia, nuestra forma de gobierno,
nuestros símbolos patrios deberán con-
tinuar dando la formación del ser nacio-
nal pero hasta allí; después no habrá
materias ni asignaturas, habrá cursos
modelados y construidos por cada uno
y por el ordenador!!!, de acuerdo a sus
intereses y necesidades.
—Pero el ser humano necesita algo
más que conocimientos técnicos…
—El problema de la educación y del
aprendizaje está en todas las áreas
pero no se hace tan dramático en la his-
toria, la filosofía, etc sino en las denomi-
nadas ciencias duras y tecnológicas
donde el cambio es semestral. Lamen-
tablemente (o no) esas ciencias duras y
tecnológicas son las que hacen al pro-
greso material, mayor competitividad en
los procesos productivos, y mayor inver-
sión en producción tecnológica que se
traduce en mayor bienestar, ya que la
tecnología hace cosas que antes re-
caían en el humano. Ojo no deseo des-
merecer a las otras disciplinas ni a las
artes como la música o la pintura pero
es indudable que el mejor vivir de una
población se logra primariamente a tra-
vés de mejores comunicaciones, mejo-
res transportes, mejor conectividad,
mejor medicina, etc. Y eso es mejor fí-
sica, mejor electrónica, mejor ingeniería
mejores procesos energéticos, y mejo-
res formas y aparatajes de detección y
cura de enfermedades.
—¿Debemos seguir teniendo carre-
ras abiertas o deberán ser a término
y con cupos definidos?
—Un sistema como el descripto cambia
completamente el cariz de la inversión
en el aprendizaje y cualquiera puede
estudiar lo que desee. Tal como esta-
mos hoy, un país como la Argentina
otorga el beneficio de la gratuidad de la
enseñanza, con lo cual concuerdo ple-
namente, porque el Estado debe pro-
pender al bien común y al desarrollo del
país. Para eso el país debe contar con
expertos en determinadas áreas. O sea
se educa para que la persona logre su
integridad pero también porque el país
lo requiere para su desarrollo. Por lo
tanto no puede cargar con un costo el
servicio de aprendizaje. Estoy de
acuerdo que el Estado debe exigir, ya
que ese costo lo pagamos todos, mayor
responsabilidad tanto de los educado-
res como de los educandos.
– ¿La educación financiada por el