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rigori Yefímovich Rasputín
nació posiblemente el 10 de
enero o el 22 de enero de
1869 en Petrogrado, y murió
el 17 de diciembre o el 30 de diciem-
bre de 1916.
Fue un místico ruso con una gran in-
fluencia en los últimos días de la dinas-
tía Romanov.
Rasputín es la transcripción al español
procedente de la francesa, aunque
más acorde con la pronunciación en
ruso es la forma Rasputin. También
fue conocido como «el Monje
Loco».
En su lugar de origen preten-
día darse una apariencia de
Jesucristo y tenía fama de
sanador mediante el rezo,
razón por la cual, y gra-
cias a una amiga de la
zarina llamada Anna
Výrubova, en 1905
fue llamado al palacio
de los zares para cor-
tar una hemorragia de
su hijo y heredero
Alekséi Nikoláyevich Ro-
mánov, que padecía de he-
mofilia.
El zarévich efectivamente mejoró —al-
gunos investigadores sostienen que
fue mediante hipnosis— y la familia
Romanov, especialmente la zarina Ale-
jandra, cayó bajo la influencia de este
controvertido personaje.
lll
Muchos datos sobre los primeros años
de la vida de Rasputín son enorme-
mente inseguros. Incluso era más
joven de lo que creían sus contemporá-
neos, puesto que, aunque se ha cons-
tatado que nació en 1869, antes se
pensaba que lo había hecho a princi-
pios de esa década. Rasputín nació y
se crió en un pequeño pueblo de Sibe-
ria Occidental llamado Pokróvskoye,
que pertenecía entonces a la región de
Tobolsk, actual Óblast de Tiumén, y
está a unos 300 km al este de los Ura-
les, en la orilla izquierda (norte) del río
Turá.
Es posible que, como era habitual
entre los campesinos rusos, su nom-
bre derivara de un seudónimo y provi-
niera de la palabra sputnyi (‘disoluto’).
Viernes 21 de octubre de 2016
El registro de la parroquia local con-
tiene la siguiente entrada el 10 de
enero jul./ 22 de enero de 1869 greg.
«En el pueblo de Pokróvskoye, en la
familia del campesino Yefim Yakovle-
vich Rasputín y su esposa, ambos or-
todoxos, nació un hijo, Grigori». Al día
siguiente fue bautizado nombrado en
honor de San Gregorio de Nisa,
Grigori fue el quinto de nueve hijos.
Sólo sobrevivieron dos: él y su her-
mana Feodosia.
Nunca asistió a la
escuela;
según el censo de 1897 casi
todo el pueblo era analfabeto.
En Pokróvskoye, el joven Rasputín era
considerado un extraño, pero dotado
de dones misteriosos. “Sus extremi-
dades se sacudían, movía los pies
y siempre mantenía las manos
ocupadas. Pese a algunos de
sus tics físicos, llamaba la
atención”.
lll
Lo poco que se sabe
sobre su infancia fue
transmitido por su hija
María. Según ella, a los
catorce años la idea
de que «el reino de
Dios está en noso-
tros» le hizo «correr
a esconderse en el
bosque, temeroso
de que la gente
notara que le
había ocurrido
algo inimagina-
ble». Cuando
se hubo recu-
perado, volvió a
casa con «la sen-
sación de una lu-
minosa tristeza».
Más o menos a esa edad,
harto de soportar que otros niños lo
llamasen «enclenque», un día les
agredió. Aunque se arrepintió de aque-
llo, pues no era violento, se hizo más
sociable desde entonces y fue capaz
de ir al mercado de Tiumén (80 km al
oeste) a vender el centeno de su
padre. Sin embargo, en conjunto,
Rasputín siguió siendo un mucha-
cho demasiado disperso como para
convertirse en un hombre de pro-
vecho. Empezó a beber y lo detu-
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RASPUTÍN
Historia
La increíble historia del más
influyente místico de la última
etapa del zarismo en Rusia