El Nuevo Diario - page 6

Viernes 21 de octubre de 2016
6
RASPUTÍN, EL MONJE LOCO
El asesinato del monje
s
Viene de página anterior
Con su 1,93 de altura y mirada penetrante, Rasputín era admirado por las mujeres de la alta sociedad rusa. En esta foto de 1910, aparece el
místico rodeado de sus seguidores, en su mayoría, mujeres.
El zarevich Alexis con su madre la empe-
ratriz Alejandra. Nicolas II creyó que Ras-
putín podría curar la hemofilía de su hijo.
El cuerpo de
Rasputín fue
arrojado al río
Neva. Fue res-
catado en di-
ciembre de
1916
Historia
E
n el gobierno y en la corte se
consideraba que la influencia de
Rasputín sobre el zar y la zarina
era nefasta en un momento en que la
situación de la monarquía ya era muy
crítica.
El primer ministro Alexander Trépov le
ofreció doscientos mil rublos para que
regresase a Siberia y había fracasado,
a principios de 1916, una tentativa de
asesinato del exministro del Interior,
Alexéi Jvostov.
Finalmente la conjura que tuvo éxito
fue la del príncipe Félix Yusúpov, en la
que también estaban implicados un
líder derechista de la Duma, Vladímir
Purishkévich, y dos grandes duques,
Dmitri Pávlovich y Nicolás
Mijáilovich.Yusúpov, Purishkévich y el
gran duque Dmitri planearon atraer a
Rasputín al palacio de Yusúpov con la
excusa de que se reuniría con la es-
posa de este, la gran duquesa Irina Ale-
xándrovna.
Así, a pesar de haber recibido una ad-
vertencia previa del peligro el mismo 16
de diciembre,
Rasputín se presentó
en el palacio poco después de me-
dianoche.
Allí Yusúpov lo hizo esperar
a la gran duquesa, mientras esta su-
puestamente atendía a otros invita-
dos, en una estancia del sótano
donde le sirvió vino y unos pasteles
envenenados con cianuro.
Exasperado porque el veneno parecía
no hacer efecto, Yusúpov le disparó
un tiro con una pistola Browning y lo
dejó por muerto mientras se prepa-
raba para salir a deshacerse del ca-
dáver. No obstante, Rasputín había
sobrevivido y Purishkévich, después
de fallar en dos ocasiones, lo derribó
con otros dos disparos y lo remató
naba a los nobles, muy emparen-
tados con la aristocracia europea
(sobre todo con la alemana): «No
tenéis una sola gota de sangre
rusa»
lll
Sin embargo, fue muy atacado por
aquellos cortesanos y nobles que
se sintieron amenazados en sus
intereses y propagaron rumores
que sirvieron de alimento para los
revolucionarios enemigos del régi-
men zarista. El zar sólo lo toleraba
en la medida que la zarina lo
aceptara, aunque no había deci-
sión del zar que no pasara por la
supervisión de Rasputín. Durante
la Primera Guerra Mundial fue
acusado de ser un espía alemán y
de influir políticamente en la za-
rina, que era de ascendencia ale-
mana, en sus nombramientos
ministeriales cuando el zar estuvo
ausente por la guerra.
Este hecho
fue desastroso para la perma-
nencia del régimen zarista.
lll
Considerado amigo íntimo del za-
révich Alexéi Nikoláievich y su
«médico» personal, ya que este le
proporcionaba una especie de
«hipnosis curativa» y le ofrecía la
seguridad que su sobreprotectora
madre no podía ofrecerle, el futuro
de la dinastía Románov estaba en
sus manos. Si él no salvaba de la
muerte al hemofílico zarévich la
especulación sobre el heredero al
trono quedaba abierta. Gracias a
esas aparentemente milagrosas
curaciones la zarina Alejandra
confió ciegamente en el curan-
dero, ya que las pruebas de sana-
ción que le producía a su hijo eran
inexplicables. Confió también en
los vaticinios del monje sobre los
destinos de la santa Rusia, a la
cual veía Rasputín en sus visiones
«envuelta en una nube negra e
inmersa en un profundo y dolo-
roso mar de lágrimas».
1,2,3,4,5 7,8,9,10,11,12,13,14-15,16,17,...28
Powered by FlippingBook